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Los ganaderos dentro de un tiempo podrían tener mayor garantía de que las pruebas de laboratorio para el control sanitario del ganado, en relación con la brucelosis, revelen claramente si este está infectado o si presenta una reacción a la vacuna S19 que se le aplicó.
Con esto se superará un problema asociado al diagnóstico de la brucelosis conocido como Interferencia serológica, en el cual persiste una confusión porque los animales vacunados desarrollan anticuerpos idénticos a los que producen los infectados, por lo que no se puede diferenciar, mediante un análisis serológico (examen de sangre para buscar anticuerpos), los infectados y los vacunados.
Según establece el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), siempre que se quiera comercializar leche, carne o animales en pie es requisito fundamental hacer las pruebas de laboratorio para la brucelosis. En caso de que esa prueba tenga un resultado positivo, el ganado debe sacrificarse, lo que representa una pérdida importante para su dueño.
Precisamente, con el objetivo de colaborar en la solución de este problema es que los doctores Carlos Chacón Díaz y Esteban Chaves Olarte, del Centro de Investigación en Enfermedades Tropicales (CIET), de la Universidad de Costa Rica (UCR), han trabajado desde hace más de seis años para mejorar esta vacuna que se le aplica al ganado.
En esa labor se asociaron con los doctores Edgardo Moreno y Caterina Guzmán, del Programa de investigación en Enfermedades Tropicales (PIET) de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional (UNA) y, más recientemente, con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), de España, donde labora la Dra. María Jesús Grilló, del Instituto de Agrobiotecnología, en donde estudian lo mismo en relación con el mejoramiento de cepas vacunales utilizadas en cabras y ovejas.
El trabajo desarrollado hasta ahora cuenta con el financiamiento de la Fundación para la cooperación Crusa y el CSIC.
Ya lograron concluir la primera fase del estudio, con una patente presentada en España, que les ofrece protección en cuanto a la propiedad intelectual. En un período de dos años, realizarán las pruebas necesarias en el campo y en el laboratorio para confirmar si su propuesta ofrece los resultados esperados.
LA ENFERMEDAD
La brucelosis es una enfermedad provocada por diferentes bacterias del género Brucella que infectan animales, como vacas, ovejas, cabras y perros, pero también puede llegar al ser humano por el consumo de leche y otros derivados lácteos sin pasteurizar. También pueden contagiarse quienes trabajan en fincas y mataderos, así como los profesionales en Medicina Veterinaria, si no cumplen con las medidas de protección necesaria.
Aunque en Costa Rica son muy pocos los casos de personas afectadas con esta enfermedad y tiene una prevalencia relativamente baja en animales, se lucha por erradicarla del país, tal y como lo lograron Estados Unidos y algunos países de Europa, pues genera pérdidas económicas importantes.
Para el Dr. Chacón, la erradicación de la brucelosis requiere un esfuerzo conjunto que implica voluntad política, control de las autoridades sanitarias y una férrea decisión de los ganaderos de vacunar todo su hato y mantener a sus animales libres de brucelosis, además de reportar y sacrificar a aquellos con la enfermedad, para evitar la propagación.
El especialista explicó que está comprobado que aunque un finquero haga todo el esfuerzo en ese sentido, si comparte límites de fincas con otros que no están comprometidos con la causa, los esfuerzos realizados son en vano.
En humanos, la enfermedad generalmente produce una reacción crónica que se caracteriza por episodios recurrentes de fiebre “ondulante”; es decir, que baja y sube durante el día, escalofríos, dolores en articulaciones, pérdida de apetito y de peso y debilidad o fatiga prolongadas. Su diagnóstico se dificulta porque los síntomas se confunden con otras enfermedades. El tratamiento precisa la combinación de altas dosis de antibióticos tomados por tiempos prolongados, con frecuentes recaídas.
MEJORAN VACUNA
Para el hato bovino existen dos vacunas comerciales: la cepa vacunal RB51 y la S19. La primera se comercializa desde los años 90 y no genera el problema de confusión en los ensayos de diagnóstico, pero la literatura científica pone en duda su eficacia en la prevención de la enfermedad, pues su efecto protector es cuestionable, según informó el Dr. Chacón.
Explicó que el equipo de investigación se propuso mejorar la S19, porque su efecto protector está bien documentado, además de que se emplea desde hace más de 50 años. Incluso se ha utilizado como parte de la estrategia de erradicación de la brucelosis en varios países.
Para su modificación, le incluyeron una proteína denominada GFP (proteína verde fluorescente), que funciona como marcador, sin alterar las características biológicas y protectoras de la cepa vacunal.
Además, la modificación le confiere dos distinciones: la identificación por fluorescencia y que el sistema inmunológico la reconozca como inmunogénica, o sea, que genere anticuerpos específicos contra dicha proteína. Esto contribuirá a dilucidar la duda que actualmente generan los resultados de laboratorio.
La primera fase del proyecto terminó con “la prueba de concepto”, esto es que empleando ratones obtuvieron los resultados esperados.
El Dr. Chacón regresó al país después de seis meses de trabajo en España, becado por la Oficina de Asuntos Internacionales y Cooperación Externa de la UCR, período en el cual mejoró las dos cepas definitivas que se probarán en vacas en Costa Rica y en ovejas en España.
Él hizo un trabajo genético novedoso para que las cepas vacunales expresaran la proteína GFP a partir del cromosoma. Este adelanto científico generó el interés de dos empresas productoras de la vacuna; no obstante, el proyecto se encuentra en una segunda fase que se inició este año y concluirá en el 2013.
En este período harán el control de calidad de las cepas vacunales recién generadas y los ensayos de campo respectivos en animales. Posteriormente, realizarán los análisis de laboratorio que confirmen los resultados obtenidos.
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