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Acción Social: Danza UCR y el Liceo Vargas Calvo

El viernes 25 de febrero del 2011 la Compañía Danza U UCR de la Universidad de Costa Rica presentó en el Liceo José Joaquín Vargas Calvo en San Pedro de Montes de Oca un extracto de la obra titulada “… Ergo Sum”. El espectáculo tuvo lugar en el gimnasio de la institución de segunda enseñanza y tuvo una duración de una hora, de 11 a 12 md. Con el propósito de motivar a los estudiantes a participar en un taller que los bailarines de Danza Universitaria impartirán a partir de la primera semana de marzo, un grupo de cuatro bailarinas y cuatro bailarines cautivaron al estudiantado del liceo con un espectáculo rebozante de energía, de humor y de imaginación. Se trató de un enlace de cuadros que relatan escenas de la vida cotidiana actual, amoldados a un público muy variado.

El viernes 25 de febrero del 2011 la Compañía Danza U UCR de la Universidad de Costa Rica presentó en el Liceo José Joaquín Vargas Calvo en San Pedro de Montes de Oca un extracto de la obra titulada “… Ergo Sum”. El espectáculo tuvo lugar en el gimnasio de la institución de segunda enseñanza y tuvo una duración de una hora, de 11 a 12 md. Con el propósito de motivar a los estudiantes a participar en un taller que los bailarines de Danza Universitaria impartirán a partir de la primera semana de marzo, un grupo de cuatro bailarinas y cuatro bailarines cautivaron al estudiantado del liceo con un espectáculo rebozante de energía, de humor y de imaginación. Se trató de un enlace de cuadros que relatan escenas de la vida cotidiana actual, amoldados a un público muy variado.
El título de la obra, acuñado por Hazel González, directora de Danza U, que se inspira en el postulado del filósofo y matemático francés René Descartes (1596-1650) “Cogito ergo sum” (pienso – tengo conciencia – por lo tanto existo), se refiere a la capacidad que tiene el ser humano de crear, de desplegar energía y de inventar diversas modalidades de vida mediante el movimiento. “… Ergo Sum” resume muy certeramente lo que la coreografía persigue: a través del arte – mi arte – me expreso, por lo tanto existo.
Con trajes de tonos marrón, zapatillas de deporte, con botas negras o de color café, los bailarines y bailarinas ofrecieron al joven público un sinfín de movimientos, que fueron desde la improvisación hasta la danza sincronizada en grupos de 3 y de 7. Tres bailarines esbozaron en forma estilizada el swing criollo, matizándolo con movimientos vigorosos, algo rudos y típicos de muchachos jóvenes. Por otro lado, también demostraron su habilidad de hacer formaciones usando los brazos al estilo de una cadena como se ve en los salones populares. El cuadro asemeja una pintura impresionista. A continuación siete bailarines (3 mujeres y 4 hombres) imitaron, al ritmo de música electrónica, robots, emocionando al joven público que los admiraba sin pestañar y en completo silencio.
El cuerpo de bailarines, sin embargo, no se contentó con aplacar los murmullos del alumnado durante su presentación, sino que se atrevió a romper exitosamente la barrera que como regla existe entre el espectador y el debutante. El resultado fue una animada interacción entre los muchachos del liceo y los ágiles y creativos bailarines. Verónica Monestel, bailarina y coreógrafa de una de las danzas, desencadenó un “diálogo sin palabras”, dejándo rodar el cubo rubineck hasta las manos de algunos de los presentes. También fue Verónica la que, gracias a su propia iniciativa, recibió órdenes de los muchachos del liceo para arbitrar (usando un pito) la participación del trío que bailaba el swing criollo. El último cuadro del espectáculo recibió gran aclamación con gritos y aplausos. Esta escena, llena de un trasfondo poético dado a la representación de un cielo colmado de estrellas, una luna plateada de noche cálida de verano y dos parejas que alternaron sentándose en dos sillas negras formando así diferentes relaciones de matiz sentimental: un hombre y una mujer, la misma mujer y otro hombre, dos mujeres, puso a los muchachos a vibrar al ritmo de la música y de las sensaciones que la misma transmitía.
Tiffany Navarro, Celeste Chacón y Azucena López López, alumnas de 8vo. grado, expresaron su interés por participar en el taller de danza, y Tiffany, llena entusiasmo y alegría, añadió: “Yo quiero disfrutar el “momento”, conocer a otros jóvenes y hacer nuevas experiencias”.
Entre idealismo y ejecución oscila el programa diseñado por la Vicerretoría de Acción Social de la Universidad de Costa Rica. Danza U UCR se une  una vez más a este esfuerzo, contribuyendo conjuntamente con el Liceo José Joaquín Vargas Calvo en forma gratuita a hacer de nuestra juventud mejores ciudadanos, conscientes de la responsabilidad que tenemos por nuestra comunidad, por nuestro futuro. Al final del evento durante el refrigerio ofrecido al elenco de bailarines, a su directora Hazel González y los invitados, una de las señoras profesoras mostró su agradecimiento en nombre de la institución con las siguientes palabras: “Un proyecto como este contribuye a disminuir la violencia en nuestra juventud”.
Adelante alumnado del liceo, adelante Danza U.
 

  • Dr. Jorge Steffen & Dr. phil. ( doctor en filología) de la Universidad Técnica de Berlín.
  • Opinión
Violence
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