El libro “Carazo en el corazón del pueblo” recoge una amplia variedad de textos que definen y hurgan en la figura del expresidentes Rodrigo Carazo Odio, quien falleció el 9 de diciembre de 2009.
El crisol de textos que forman el volumen trata de retratar a un expresidente cuya  sonrisa inimitable no siempre respondía a un estadio feliz de su fuerza interior. Durante su gobierno padeció muchas crisis y se topó con la constatación de que la fuerza oligárquica le haría una guerra de guerrillas en los más variados frentes.
Por eso el expresidente Carazo (1978-1982) es un raro espécimen político que logró reconstruir parte a parte su imagen, absolutamente destruida tras sus cuatro años en el poder.
Su figura, contra todos los pronósticos y premisas, empezó a crecer poco a poco y no solo en el país, sino también en el extranjero, a donde viajaba constantemente para hablar de la paz y del humanismo.
De hecho, ocurrió todo lo contrario a lo que le sucedió a la mayoría de los expresidentes que llegaron al poder tras su salida en el convulso año de 1982. Con la excepción de Óscar Arias, quien retornó al poder por unas vías muy criticadas por un sector de la población costarricense, el resto de exmandatarios que subieron a la presidencia después de 1982 tuvieron que pasar al exilio, ya fuera por sus propias acciones o por los destierros metafóricos y obligados, como el sufrido por Luis Alberto Monge (82-86), desconocido por su amado “PLN” en virtud de sus posiciones políticas posteriores.
El libro “Carazo en el corazón del pueblo” recoge una amplia variedad de textos que se sumergen en la figura del expresidente Rodrigo Carazo Odio, quien falleció el 9 de diciembre de 2009.
La compiladora, Cristina Zeledón Lizano, excuñada del exmandatario, se encargó, con el apoyo de amigos y familiares, de rescatar discursos, artículos de periódicos y discursos académicos que se refirieran a la obra y la vida del llamado “último presidente de Costa Rica”.
Precisamente así se titula un extenso e interesante artículo que publicó el historiador socialcristiano Óscar Aguilar Bulgarelli. En este, Aguilar defiende la dignidad con que Carazo se enfrentó a la oligarquía durante su gobierno, en el cual se le acusó de ser el único responsable de la crisis económica de aquellos años.
El libro,  de la Editorial Tecnológica de Costa Rica, se presentó 7 de abril en el Instituto de México.
El volumen, de 407 páginas, está dividido en siete grandes capítulos, sin embargo, a ratos tiende  a parecer excesiva la inclusión de artículos, pues se pasa de un autor a otro y a veces sus aportes no son del todo profundos, como se esperaría de una obra como la citada.
“Concluyo este trabajo con la esperanza de que el material contenido en el libro sirva de guía y motivación para algunos estudiosos que decidan investigar a profundidad no solo aspectos específicos de la vida de Rodrigo Carazo, sino y sobre todo para descubrir el espíritu que subyace a los hechos”, expresó Cristina Zeledón en la introducción del volumen.
RECONSTRUIR UNA IMAGEN
Carazo cuenta en “Con dignidad en las venas”, un libro que también publicó la editorial del Instituto Tecnológico, que una vez tuvo que denunciar ante un abarrotado Teatro Nacional que el presidente de la República, o sea, él, no tenía libertad de prensa en su propio país.
La denuncia la hizo en el cierre de un encuentro propiciado por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), lo cual dejó atónitos a todos los presentes, pero esa anécdota resumía a las mil maravillas el largo pulso que sostuvo con la prensa del país en sus cuatro años de gobierno. Esto lo llevaron a tal extremo que salió con una imagen destruida y lesionada.
Parte de lo que se pretende rescatar  en“Carazo en el corazón del pueblo” es cómo decenas de costarricenses, pensadores y periodistas, tras su fallecimiento, salieron, por su propia voluntad, en defensa de un expresidente que siempre tuvo a la patria como su punto de referencia.
En ese sentido, el artículo de Aguilar Bulgarelli, citado anteriormente, argumenta con sólidas referencias lo que en verdad ocurrió en aquellos años de escasez y de altos precios del petróleo, los cuales sumieron al país en una crisis económica sin precedentes, pero que no tenía su origen precisamente en la posición digna asumida por Carazo ante organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
RASGOS INOLVIDABLES
Aunada a la “sonrisa de El Macho Carazo”, que para muchas generaciones era un sello distintivo de finales de los setentas y comienzos de los ochentas, están en el libro las citas infaltables y que reflejan cómo era la personalidad del expresidente, quien vivió una larga vida matrimonial al lado de Estrella Zeledón, con quien se casó cuando ella tenía 18 años y él 20, en 1947.
“Yo doy la cara, yo pongo el pecho y ustedes vienen detrás” fue un lema que en su momento hizo notable a Carazo, quien gozaba de una extraordinaria capacidad de oratoria, la cual culminaba con su sonrisa a flor de piel, inconfundible y natural.
Detrás de esa bondad, sin embargo, se escondía un feroz león, sobre todo cuando se trataba de defender al país. De ahí que su gestión gubernamental estuviera teñida, siempre, de polémica.
Carazo ha sido el único presidente de Costa Rica que se ha atrevido a expulsar a una misión del FMI por atreverse a decirle qué tenía que hacer él como máximo representante de los costarricenses.
Contaba en una oportunidad que, muchos años después, ganó un juicio por ese proceder en Nueva York y que en Argentina, de inmediato, le rindieron honores como a un héroe, por su valentía y dignidad.
De ahí que el texto “Carazo en el corazón del pueblo” sea muy valioso, pero queda pendiente la tarea invocada por Aguilar Bulgarelli: una biografía del exmandantario que ponga en perspectiva su vida y el período convulso en que gobernó, y culminé con el seguimiento a sus años posteriores, en los que, como el Lázaro bíblico, resucitó de entre los muertos, mientras sus adversarios se hundían irremediablemente.