La compra de nuevos equipos de seguridad solucionará los problemas de conectividad que últimamente han tenido los usuarios de la RedUCR, la cual brinda Internet dentro de la Ciudad Universitaria Rodrigo Facio.
Así lo afirmó el director del Centro de Informática de la Universidad de Costa Rica (UCR), Abel Brenes, al ser consultado por este Semanario.
La intermitencia en el servicio se dio con mayor intensidad durante los días 14 y 15 de marzo y, de acuerdo con Brenes, el detonante de estas irregularidades fue una falla en los equipos de seguridad que ocurrió en diciembre del año pasado.
“Tuvimos que poner un equipo alterno que funcionó bien los primeros dos meses (del 2011). Pero ya con la entrada a clases, con un mayor volumen de tráfico, comenzamos a tener estos inconvenientes”, explicó el director del Centro de Informática.
Según detalló, la sustitución de los equipos para resolver las intermitencias, ya fue presupuestada y actualmente se espera su envío desde la casa proveedora, los cuales  llegarían en la tercera semana de mayo, aproximadamente.
Brenes aclaró que no se ha perdido conectividad en ningún momento y que los equipos temporales han permitido mantener la conexión de manera relativamente estable, aún cuando la velocidad se haya limitado.
 
El Centro de Informática -como medida mitigatoria-  instaló un “equipo de inspección de tráfico”, para dar seguimiento a los patrones de flujos de las aplicaciones que se accedan a través de la conexión a Internet de la institución, para evidenciar las vulnerabilidades de los equipos.
“Hemos logrado mitigar los impactos de seguridad que hemos tenido y desde la semana anterior no hemos tenido complicaciones con el servicio”, puntualizó.
Brenes detalló que la UCR mantiene un ancho de banda de 10 gigas de velocidad y posee alrededor de 1.200 servidores que aseguran un servicio igual en todas las sedes universitarias del país.
“NO EXISTE UNA POLÍTICA DE BLOQUEO, SINO TRÁFICO SOSPECHOSO”
El Director del Centro de Informática aseveró que las fallas de la red universitaria están incluidas en un sistema nacional de ataques cibernéticos, en los cuales también se ha visto afectado el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). Este es precisamente el proveedor de Internet de la Universidad.
Brenes especificó que la RedUCR sufrió -al mismo tiempo que las trabas en el servicio-  problemas de “direccionamiento de nombres”, los cuales provocaron que muchas veces los usuarios al buscar una dirección exacta a la cual dirigirse, no necesariamente era redirigida a ella; atribuyó la situación a estos ataques cibernéticos.
“Siempre vamos a estar sujetos a este tipo de eventos. En este caso, hay una coincidencia entre el ataque y las fallas de los equipos de seguridad”, acotó.
El funcionario señaló que la UCR no tiene una política de bloqueo de aplicaciones ni de direcciones de Internet, sino que la información sospechosa (tanto páginas, como contenido de mensajes de correo electrónico) se lleva a una cuarentena, se analiza, y se libera si se determina inofensiva.
“Solamente cuando compromete la operación del resto del sistema es que tomamos políticas de ese sentido. Básicamente se actúa por denuncia”, hizo ver.
Brenes también expresó que al Centro de Investigación le preocupa especialmente el intercambio de datos “P2P” o “peer-to-peer”, que sirve no solamente para descargar  archivos multimedia, sino que también permite que la computadora, en la cual se instalan los programas de descarga por torrents, se convierta en un “repositorio de datos” y permita la infiltración de otros usuarios a la computadora. Este último tipo de descarga permite compartir archivos entre los usuarios que descarguen el programa, a través del cual se transmiten los bytes de información por medio de un archivo “.torrent”.
A su parecer, el Centro de Informática debe brindar un servicio democrático, con mínimas restricciones y, por ello, la meta es mantener la misma conectividad en todas las sedes y descentralizar el servicio con el nombramiento de administradores de red (RID), que trabajan en las unidades académicas con conocimientos técnicos de la red y, además, conocimientos del área en que trabajan.