Decía aquel estadista angloirlandés Edmund Burke (1729-1797) que para que la maldad florezca, sólo hace falta que la gente buena no haga nada.
Costa Rica hoy también atraviesa una epidemia de maldades que compromete seriamente nuestro futuro. De la forma en que las enfrentemos depende nuestro vivir mañana. Ya es tiempo de escoger nuestro destino.
La violencia, la corrupción, la drogadicción y su comercio, así como la sempiterna mediocridad gubernamental nos están amortajando.
Y en esta lucha que nuestras autoridades libran hoy –con sus solitarios aciertos y sus grandes errores-, no hemos escuchado ni una sola vez la voz de la juventud costarricense. No hemos escuchado todavía el grito de esa juventud pensante y dispuesta a entregar todo para hacer valer sus ideales de una Patria mejor.
Por eso, es inevitable que nos hagamos la pregunta de ¿dónde están las juventudes universitarias costarricenses? ¿Por qué no se les oye? Y, especialmente, pregunto por la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica, cuyas siglas, FEUCR, tanto amé en mi paso por ese campus.
Gorilas militares, armados hasta los dientes y a las órdenes de un cuestionado gobierno vecino del norte, invadieron suelo costarricense. Entonces, ¿no sintió nuestra juventud algún dolor en sus entrañas que les llevara a hervir la sangre de la cólera al ver asaltada su propia casa? ¿No les duele ver mancillado su país? ¿Qué otra cosa tan importante les evita correr a defender su Patria?
Estos jóvenes, dizque pensantes, callan lastimosamente ante la marcha triunfal de las drogas y de su comercio por todas las calles y hogares de Costa Rica. ¿No les molesta tampoco? ¿Ese no es problema de los jóvenes costarricenses? ¿Qué piensa la FEUCR al respecto? O algo más importante: ¿Qué hace la FEUCR al respecto?
La violencia, de todo tipo, está azotando con fuerza al país. No son pocas las madres en todas las provincias que lloran el asesinato de sus hijos. Algunos de ellos universitarios. Pero estos jóvenes pensantes costarricenses callan. ¿Ni siquiera hay solidaridad con los deudos? ¿Ni una sola crítica a las mediocres políticas de seguridad para enfrentar el crimen en Costa Rica? ¿No les importa nada de nada?
La corrupción marcha en carro de lujo por las calles de este país. Hay un Poder Judicial permeado por intereses políticos. ¿Dónde está la juventud costarricense?
Hay una Caja Costarricense del Seguro Social que tiene sentada en un delgado hilo la vida de miles de pacientes por la ausencia de una buena administración de recursos. Pero los jóvenes costarricenses callan.
Carreteras que se autodestruyen…
Ha quedado muy claro que el Gobierno de los Estados Unidos de América mete alegremente sus manos en los asuntos internos de Costa Rica. ¿No les molesta a nuestros jóvenes ese sacrilegio? ¿Por qué callan? ¿Izquierdistas con la billetera a la derecha?
En fin, la lista es enorme. Y, ¿dónde está la juventud costarricense?
Respecto a muchas naciones del orbe, la juventud costarricense es privilegiada. Claro que hay mucho por solucionar, pero nuestros jóvenes tienen todo para estudiar. Se les ayuda en sus luchas por salir adelante. A cambio, no tienen que devolverle nada al Estado. Si te vi, no me acuerdo.
¿Qué es lo que los aparta de las luchas por su Patria? ¿Es que el volumen del audífono de sus I-Pod no les permite escuchar el llanto de lo que se vive en su país? ¿Callan porque aún no se les ha dado la visa de entrada a los Estados Unidos?
¿Dónde está la juventud costarricense? ¿Es que los últimos jóvenes costarricenses fueron los de ALCOA? Por Dios, ¿dónde está la juventud costarricense?