Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
La primera universidad que se reconoce como tal es la de Bolonia (Italia), que fuera fundada en la Edad Media (1088). Es importante señalar, sin embargo, que otros espacios e instituciones (como el Ágora y la Academia, por ejemplo) la precedieron. La de Bolonia, es la primera asociación de profesores y estudiantes que logra derechos y privilegios especiales, siendo entre los más importantes el de la autonomía. Otras universidades que siguieron a Bolonia y que se fundaron también sobre la base de la autonomía, fueron la de Oxford, la de Cambridge y la de París.
La autonomía universitaria está fundamentada en la necesidad de evitar que los vaivenes del poder político se traduzcan en cambios arbitrarios de la vida y las autoridades universitarias. De igual forma, otro aspecto de gran importancia es que la autonomía universitaria suele implicar la inviolabilidad de los edificios universitarios por parte de las fuerzas de seguridad del Estado. Las universidades en la actualidad son, por lo tanto, herederas de una larga tradición (de poco más de novecientos años) de autonomía; tradición que viene de las más antiguas universidades europeas.
El carácter autónomo de la Universidad en el seno de la sociedad civil y eclesiástica, se expresaba en la Edad Media, a través de un ceremonial que se constituía –entre otros – por tres elementos fundamentales: los trajes, las insignias y las festividades. Es importante reconocer, eso sí, que tanto el ceremonial como los elementos, a pesar de que eran una manifestación visible de la autonomía universitaria del poder político, claramente derivaban de la relación y la influencia de la Iglesia Católica. En la actualidad, muchas universidades en el mundo conservan en su ceremonial estos tres elementos; otras, mantienen solamente algunos de ellos, y hay las que los han eliminado del todo. Además, con los nuevos desarrollos de la comunicación y las tecnologías, la identidad de las universidades en el mundo de hoy, incluye otros elementos como la imagen, la línea gráfica y los símbolos (como la bandera y el escudo).
Regresando a la Edad Media y en relación con los trajes, es interesante mencionar: el Traje Académico del Profesorado que se usaba (y aún se usa) en actos solemnes; la Toga que usan los graduandos; la Muceta que es una capa que utiliza el profesorado encima de su traje y tiene un color distinto para cada facultad; las Puñetas o Vuelillos que solamente son utilizados por los Doctores; el Birrete; y los Guantes blancos, utilizados solamente por los doctores y esenciales en la investidura de Doctores Honoris Causa.
En cuanto a las insignias, las más visibles son las medallas, que se ofrecen al profesorado y que definen el rango y el honor que se ha alcanzado. Son un signo de distinción. Cada medalla es distinta y se otorga al Profesorado por antigüedad y por mérito; al Rector o Rectora y a los Doctores. Existe también la medalla Honorífica y se entrega por servicios prestados a la entidad, a la cultura, a las ciencias o a las artes.
En cuanto a las festividades, se trata de la conmemoración de aniversarios de la fundación de la institución o creación de las facultades, o de algún hito importante en la historia de la universidad.
Es interesante observar que, se conserven todos, algunos o ninguno de los elementos del ceremonial heredado de la Edad Media, o se utilicen solamente elementos nuevos, en la actualidad no los reconocemos como símbolos de la autonomía universitaria, cuando en realidad lo son.
Este documento no posee notas.