Abrir Noticia Guardar

Justo reconocimiento a Arnoldo Ferreto

El 8 de marzo pasado se cumplieron 15 años de la muerte de mi abuelo, Arnoldo Ferreto Segura, nombre que ahora llevará la sede de la Universidad de Costa Rica en Puntarenas. No estoy muy segura de que las personas que aquí estudien ahora o en el futuro cercano,  sepan quién fue Arnoldo Ferreto o qué hizo para merecer que su nombre se utilice para denominar la Sede, porque la historia oficial ha omitido los aportes de muchísimos y muchísimas costarricenses que militaron en un movimiento hoy muy olvidado: el comunismo.

El 8 de marzo pasado se cumplieron 15 años de la muerte de mi abuelo, Arnoldo Ferreto Segura, nombre que ahora llevará la sede de la Universidad de Costa Rica en Puntarenas. No estoy muy segura de que las personas que aquí estudien ahora o en el futuro cercano,  sepan quién fue Arnoldo Ferreto o qué hizo para merecer que su nombre se utilice para denominar la Sede, porque la historia oficial ha omitido los aportes de muchísimos y muchísimas costarricenses que militaron en un movimiento hoy muy olvidado: el comunismo.
En cambio, curiosamente los primeros recuerdos que yo tengo de mi vida están relacionados con mi abuelo y con su trabajo en y por Puntarenas: son memorias de cuando yo tenía tres o cuatro años y lo acompañaba en sus giras por las fincas bananeras en Golfito a principios de la década de los 70. Recuerdo los largos viajes, el calor y la humedad, el sol, la playa y las palmeras, los copos del pasaje del turista, a mi abuelo dando discursos en plazas o conversando con trabajadores entre bananales, el cariño de las personas, los niños y niñas jugando descalzos entre plantas o frente al mar…
Tengo también recuerdos aislados de la primera vez que abuelo fue diputado, entre 1974 y 1978, justamente el período en que propuso la iniciativa a través de la cual se financiaría esta Sede, con un impuesto a la explotación atunera.
 
Entonces se le llamó “Ley Ferreto” y poco tiempo después se perdió en el espacio al que –aún no comprendo bien por qué – se han enviado las conquistas de las y los comunistas costarricenses. ¿Olvido? ¿Negación? ¿Confusión?
En esa época ser comunista no era fácil y hoy tal vez signifique poco para la juventud costarricense. En plena guerra fría y con conflictos armados en los países vecinos, en Costa Rica se juzgaba de extremista una postura tan abiertamente defensora de los derechos de las y los trabajadores, como la que desplegaba el comunismo. A ello se debe agregar que la resolución de la guerra civil del 48 implicó la ilegalización del Partido Comunista, el encarcelamiento, el exilio y hasta la muerte de muchos y muchas de sus dirigentes, y esta suerte de “borrado” de la historia del papel que jugó este movimiento en todas las conquistas sociales de los años 40: Código de Trabajo, Garantías Sociales, Seguro Social.
Pero además era común en los 70  y 80, que se pensara que esa “parcialidad” por una clase social iba contra el ánimo conciliador característico tico. Los recuerdos de mi infancia y mi adolescencia, están salpicados de expresiones abiertas o veladas de discriminación, que poco se podrían asociar con ese ánimo conciliador y tolerante….
Ojalá las generaciones jóvenes cuenten con más elementos para ponderar la historia de Costa Rica y el papel que jugaron los diferentes actores que tomaron parte en ella: quienes han sido dirigentes, quienes resultaron ganadores, pero también quienes han permanecido en el olvido, las personas que fueron borradas, han sido ignoradas o invisibilizadas. O incluso, a quienes se les oculta una parte de su vida o su ideología, porque Omar Dengo, Joaquín Gutiérrez, Jorge Debravo, Carmen Lyra, Luisa González, no fueron solamente destacados intelectuales que aportaron a la literatura y la pedagogía. Fueron también luchadores y luchadoras sociales, las dos últimas activas militantes del comunismo costarricense, igualmente enviadas a la ilegalidad por su opción política e ideológica.
Así que creo que tantas décadas después, es justo reconocer que Arnoldo Ferreto Segura, como otras personas que militaron en el Partido Comunista, forjaron en parte lo que hoy en día es nuestro país. Es realmente una alegría que sea justamente una institución académica como la Universidad de Costa Rica, la que haya decidido “ponerle cascabel al gato” y reconocer a una persona, lo que ojalá podamos reconocer en el futuro cercano a un movimiento.

  • Edith Olivares Ferreto
  • Opinión
Arnoldo FerretoCarmen LyraCivil WarCold WarCommunismCommunist PartyComunismo CostarricenseCódigo de TrabajoExtremistGarantías SocialesJoaquín GutiérrezMilitantes del PCCROmar DengoSeguro Social
Notas

Este documento no posee notas.