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Tras el envío del proyecto para regular la fecundación in vitro al plenario legislativo, diputados y diputadas que conformaron la comisión especial para analizar el tema, criticaron que el debate sobre el tema ha sido nulo desde ese entonces, y concordaron en que será imposible que se apruebe una ley antes del 31 de mayo, plazo establecido por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que el Estado costarricense dé una respuesta.
A su vez, creen que sería complicado si se iniciara la discusión legislativa, ya que en ninguna fracción hay una posición común, al haber criterios a favor y en contra de la técnica.
Además del expediente presentado por el Gobierno, integrantes de las bancadas del Partido Liberación Nacional (PLN), Acción Ciudadana (PAC), Unidad Social Cristiana (PUSC) y Frente Amplio, propusieron otro proyecto que busca subsanar los vacíos que contiene el primero.
A partir del 1 de mayo inician las sesiones ordinarias, por lo que el proyecto del Poder Ejecutivo no tendrá prioridad (ya que fue convocado en extraordinarias), a menos que así lo decida el nuevo directorio que será elegido ese día.
POCA IMPORTANCIA
La diputada del PAC y presidenta de la comisión especial de fecundación in vitro, María Eugenia Venegas, aseguró que está sorprendida de la poca importancia que se le ha dado al tema, pese a que hay un plazo para aprobar la práctica del método.
Mencionó que colocó una moción 137 (acción que permite alterar el orden del día y un eventual conocimiento de la iniciativa) al nuevo proyecto presentado. Sin embargo, piensa que los abiertamente opositores lo van a llenar de mociones “a perpetuidad”, para que la discusión no camine.
“Este es un tema en que la gente evita pronunciarse abiertamente; siguen siendo temas tabú por la socialización que tienen y porque hay un fuerte componente eclesiástico de fondo. Cuando se tiene en el país un Estado confesional, esto pesa muy duro”, acotó.
Venegas expresó que entonces habrá que esperar un juicio ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), si la Asamblea es incapaz de aprobar un proyecto de esa naturaleza.
Marielos Alfaro, del Movimiento Libertario, manifestó que en la comisión quedó claro que las posiciones son antagónicas, lo que complicará la discusión.
“No hay forma de convencer a los que están en contra; hay quienes nunca estarán de acuerdo con congelar a los embriones. No hay forma de llegar a un punto medio; una moción para un artículo no arregla el contexto global. Para las personas que están a favor hay más posibilidades de mocionar y restringir”.
Dijo estar segura que el proyecto no se aprobará este año, y que para hacerlo realidad, el Gobierno debe dar línea y no dejar a su fracción libre.
Igual criterio expuso Gloria Bejarano, del PUSC, quien opinó que el futuro del tema está en manos esencialmente del Poder Ejecutivo.
Comentó que el país se ha adherido a una serie de convenios internacionales, en los que el Estado se compromete a evitar la discriminación hacia las mujeres, por lo que la discusión no se puede obviar.
Entretanto, José María Villalta, del Frente Amplio, reprochó que el Gobierno no ha asumido el compromiso de impulsar de manera seria el proyecto, puesto que en la comisión no se pudo avanzar muchas veces porque diputados del PLN no llegaban o votaban junto con los que no quieren que se regule la técnica.
A FUTURO
Mientras tanto, el oficialista Óscar Alfaro explicó que este es un tópico que toca temas científicos, legales, bioéticos, morales y religiosos, lo que vuelve muy compleja su tramitación.
“Auguro días muy difíciles y una tramitación muy complicada, a pesar de la prevención de la CIDH. Pero, la Asamblea Legislativa no puede correr; los tiempos son arbitrarios”, señaló.
Sobre el poco interés del Gobierno denunciado por otros partidos, argumentó que eso es “politiquería”, ya que sí se ha preocupado, al presentar el proyecto desde meses atrás, y que la responsable de que el país carezca de regulación para la técnica es la Sala Constitucional, que la prohibió hace 11 años, “abusando de sus atribuciones”, lamentó.
A su vez, Rita Chaves, del Partido Accesibilidad sin Exclusión, afirmó que se opondrá a procedimientos o proyectos de ley que atenten contra la vida en sus inicios.
“Creemos en los derechos humanos de los niños. El Estado debe trabajar en fortalecer programas que resuelvan el tema de la infertilidad, pero no necesariamente con esa técnica que es más cara que otras, y que puede atentar contra la vida de seres humanos en diferentes versiones”.
Adelantó que si se da una discusión en el Plenario, utilizará las mociones necesarias para convencer a los demás representantes “de lo que realmente estamos haciendo: legislando en contraposición a la legislación ya vigente”.
Carlos Avendaño, de Restauración Nacional:
“Nos encasillaron como unos ortodoxos”
El diputado cristiano del Partido Restauración Nacional, Carlos Avendaño -una de las figuras más polémicas durante las sesiones de la comisión especial sobre fecundación in vitro- aseguró a UNIVERSIDAD que los integrantes de otras bancadas lo censuraron durante ese periodo, así como que es vital que la técnica esté amparada por el sistema de seguridad social. Este es un extracto de la entrevista.
El proyecto de fecundación in vitro no se pudo discutir a fondo en la Comisión por las consultas y mociones, y se menciona a su persona como responsable. ¿Qué puede decir al respecto?
-Esa es de las falacias que se dicen; en un 25% del tiempo de esa comisión se discutieron parte de mis mociones; es que tenía que haber tiempo para eso, para ver los informes, las audiencias, pero no había tiempo. Yo propuse una discusión de seis meses y no la quisieron.
Pero este es un caso particular y distinto, porque hay un plazo para cumplir…
-Todas esas son falacias; no hay una sanción que se venga; la Comisión (Interamericana de Derechos Humanos) ha actuado presionando a un Estado libre y soberano que legisle; no solamente le ha dado plazos fatales: quieren asustar. Mientras esté la discusión aquí, ellos tienen que dar el tiempo que se requiera.
El proyecto pasó al Plenario y se propone otro, ¿cómo actuará usted en caso de una eventual discusión legislativa?
-Usaremos los tiempos que establece el reglamento para señalar y hacer nuestras observaciones y propuestas, e introducir de alguna forma las audiencias que no se quisieron dar. Cercenaron el derecho a discusión.
¿Entonces cuál va a hacer su posición? ¿Va a abogar por un proyecto que impida el método?
–El Ejecutivo mandó el proyecto, pero la responsabilidad de una discusión amplia y democrática es de la Asamblea, porque precisamente existen las herramientas para cambiar el texto. Insistiremos en que este es un tema país, que no es solamente de interés de unos pocos; por lo tanto, se tiene que abrir a una discusión amplia, democrática, reposada.
Es una cuestión de seguridad social: cómo la Caja va a implementar para poder dar esa respuesta a la pareja que decidió hacerlo.
¿Entonces está anuente a que se apruebe la técnica en el país si se garantiza el acceso mediante la Caja?
-Estamos en contra del negocio. Simple y sencillamente nos encasillaron como unos ortodoxos del tema.
¿Si la Caja se convierte en el ente rector, lo apoyaría?
-La respuesta a eso es sí. No permitiremos que un proyecto pase a velocidad supersónica cuando hay cosas que se tienen que discutir ampliamente, como el hecho de que no sea una solución para unos cuantos: los que pueden pagar.
¿Cuál es su posición frente al expediente 18.057, que tiene varios cambios con respecto de la propuesta del Gobierno?
-Es viable crear paralelamente el recurso económico y la facultad legal para que la Caja comience a desarrollar la fecundación in vitro y que el proyecto salvaguarde la vida.
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