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La educación pública costarricense arrastra un déficit de inversión en infraestructura cercano a los ¢500.000 millones, y es precisamente este el principal problema que señalan docentes y estudiantes, según lo revela el tercer informe Estado de la Educación.
El informe destaca que el sector educación ha tenido importantes conquistas durante los últimos años, como lo es la mejora en la cobertura en primaria y secundaria, pero se mantienen algunas deficiencias que no dejan al sistema avanzar.
La coordinadora de este estudio, Isabel Román, comentó para UNIVERSIDAD los aspectos más relevantes del documento elaborado por el programa Estado de la Nación y con la colaboración de las cuatro universidades públicas que integran el Consejo Nacional de Rectores (CONARE).
MEJORES BAÑOS
Uno de los estudios que contiene este informe consultó a estudiantes y docentes qué entendían por “calidad de educación”, y para sorpresa de los investigadores la respuesta más frecuente estuvo relacionada con tener baños en buenas condiciones.
Para Isabel Román, esto revela cómo el concepto de “calidad” en la educación costarricense apela a “mínimos” que ya debieron ser superados hace tiempo, pero que evidentemente no lo están.
“Esos graves rezagos constituyen verdaderos “pesos muertos” para el sistema; el déficit acumulado en infraestructura, de más de $1000 millones, que representa cerca del 3% del PIB, se viene arrastrando desde los años 90”, comentó Román.
“Cada vez que hay una inundación, un aguacero fuerte, esos colegios y escuelas se destruyen, volverlas a construir es difícil, es uno de los temas más serios que tiene nuestro sistema educativo”, añadió la investigadora.
Para Román, el hecho de que unos colegios estén en peores condiciones que otros, genera fuertes desigualdades a lo interno del sistema educativo, pues ya la educación no es igual para todos.
“Hay gran necesidad de aulas para asignaturas especiales. En bibliotecas tenemos solo un 35% de necesidades cubiertas en primaria, y 59% en secundaria; lo que nos dice que hay muchos sin acceso a este tipo de instalaciones”, indicó.
En relación con los gimnasios, solo un 40% de las escuelas primarias cuentan con uno, mientras que en secundaria la cifra ronda el 34%.
Similar es la situación con los laboratorios de ciencias, que en la educación primaria están presentes solo en el 3,8% de las instituciones, mientras que en secundaria están en el 28% de los colegios.
“Hay colegios donde justamente por la falta de aulas, tenemos más de 35 alumnos por sección, como en el Liceo de Colorado de Abangares, el Edgar Cervantes, de Hatillo (que tiene 39 estudiantes por sección), o el Liceo de Coronado”, expresó.
El Estado de la Educación menciona la importancia que tiene para el proceso educativo el contar con un ambiente agradable a lo interno de las instituciones, pues los estudiantes necesitan sentirse bien en el lugar donde estudian.
Además de la infraestructura, los estudiantes mencionaron la inseguridad y la metodología de los profesores al enseñar, como factores que afectan la calidad de la educación que reciben.
LOGROS Y TROPIEZOS
El Estado de la Educación reconoce que en los últimos años la educación costarricense ha tenido importantes avances, luego de décadas en las que la inversión se estancó y la cobertura dio pasos hacia atrás.
Isabel Román consideró como uno de los avances el que finalmente, y tras 12 años, se superara la meta de tener un financiamiento de la educación por encima del 6% del PIB que se había establecido constitucionalmente.
“Ahora la meta es de 8%, esperemos que no tome tanto tiempo alcanzarla”, comentó la investigadora.
La cobertura en los niveles de preescolar se duplicó entre 1990 y 2010, y se concentró en las zonas urbanas, pero según Román, el promedio de asistencia es cercano al 54%, situación que aumenta según es mayor la edad del niño.
En la educación primaria, se logró mantener el 100% de cobertura que ya se había alcanzado hace algunos años, y en general no presentan mayor dificultad para terminar estos dos primeros ciclos de la educación básica.
La educación secundaria también mejoró su cobertura y ubica su tasa bruta por encima del 80%; pero el informe advierte que la tasa neta de matrícula en el ciclo diversificado (cuarto y quinto año) alcanza apenas el 46,3% para el año 2010, por lo que para este informe la secundaria está aún muy lejos de universalizarse en el país.
Isabel Román comentó que el sistema tiene cada vez más éxito en atraer a los jóvenes a la educación secundaria, pero aún persisten muchos problemas para retenerlos y que culminen exitosamente su formación.
Si bien la expulsión de estudiantes de secundaria diurna se redujo de 11,6% en 2006 a 9,5% en 2009; con esta cifra apenas se recuperan los niveles que se registraban en el año 2003. Séptimo año sigue como el nivel donde se produce el mayor retiro de estudiantes, que pasó de 20,1% en 2006 a 16,1% en 2009.
Román aseguró que la mejora en la retención de estudiantes se puede atribuir a diversos factores, como los programas de transferencias (Avancemos), o la política del Ministerio de Educación Pública (MEP) para que los estudiantes puedan arrastrar algunas materias en lugar de repetir todo el año.
“En 2007 decíamos que de cada 1000 niños que entran a primaria, solo 393 lograrán graduarse de secundaria. No tenemos el dato más actual, pero debe andar muy similar, porque en esto no se dan transformaciones violentas. Si hay que reconocer que ha mejorado la retención”, manifestó la académica.
El informe recomienda que se declare obligatorio también el ciclo diversificado de la educación secundaria, puesto que en muchos costarricenses se ha grabado la idea de que tener noveno año aprobado es suficiente.
“Según se ha comprobado, la persona empieza a recibir el “retorno” por su educación (en mejores salarios) a partir de completar los 11 años de colegio”, indicó Román.
“Si no logramos mejorar, estaremos condenando a una generación completa a tener bajos salarios. Actualmente estamos lejos del promedio de la Organización para la Cooperación Económica y Desarrollo (OECD) y en deserción estamos apenas en el promedio de América Latina”, acotó.
Países desarrollados como Corea, Estados Unidos, Finlandia e Irlanda presentaron para el 2008 porcentajes de conclusión de secundaria por encima del 85%, Chile y Jamaica están por encima del 70%, mientras que Costa Rica si acaso supera el 50%.
La investigadora comentó que estos problemas de éxito y deserción son mayores en los colegios rurales y en los nocturnos.
Inglés, computación y matemática con problemas
El informe Estado de la Educación determinó que existen problemas en la enseñanza de materias como inglés, matemática y computación en el país, tanto por las metodologías que se utilizan, como por la falta de recursos necesarios para enseñar.
En el caso de matemáticas, el informe detectó una “brecha” entre lo que indican los planes de estudio y lo que se imparte en el salón de clases.
Uno de los problemas es la “falta de creatividad” en la enseñanza de esta temida materia, pues los profesores fomentan un “aprendizaje mecánico”, en lugar del desarrollo de habilidades intelectuales que proponen los programas de estudio.
Además los docentes en matemática “desconocen y consultan poco” los programas y conceptos del MEP en su materia.
Sobre el inglés, el programa Costa Rica Multilingüe permitió determinar que solo un 11% de las personas que se gradúan de secundaria tiene un dominio “intermedio” de este idioma.
Otro 65% de los egresados de secundaria alcanza un nivel “básico”, mientras que en el ámbito nacional solo el 10% de la población domina esta segunda lengua.
El uso de computadoras en escuelas y colegios de todo el país ha tenido avances importantes, pero también tiene grandes brechas que cubrir.
En educación primaria un 35,7% de las escuelas cuentan con los equipos necesarios, mientras que en secundaria las salas de cómputo están presentes en el 60,5% de los colegios.
Por zona geográfica, la región Central presenta una cobertura del 60%, mientras que en las regiones Brunca, Huetar Atlántica, Huetar Norte, Pacífico Central y Chorotega los niveles de cobertura se mantenían por debajo del 40% para el 2009.
Mélida Cedeño, presidenta APSE
“Es difícil enseñar bien cuando no hay ni tiza ni pizarras”
La presidenta de la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), Mélida Cedeño, avaló lo señalado por el informe Estado de la Educación en cuanto al rezago que presenta la infraestructura educativa del país.
“Hemos luchado durante muchos años para que se mejoren las condiciones, para que el joven se sienta bien y con los recursos óptimos para recibir los conocimientos con agrado; pero en la mayoría de los casos esas condiciones no se dan”, comentó Cedeño.
La dirigente sindical aseguró que en varios lugares del país los colegios están instalados en “galerones” divididos por paredes de cartón, por lo que el ruido de las otras secciones impide el desarrollo normal de una clase.
“No es posible que haya escuelas y colegios en condiciones paupérrimas, en galerones y tugurios. Se exige a los colegios públicos niveles de calidad similares a los de los colegios privados, pero no se les da las mismas condiciones”, declaró Cedeño.
La líder criticó el hecho de que el Gobierno esté impulsando la creación de 400 nuevos colegios técnicos, cuando a los ya existentes se les dice que no hay dinero suficiente para arreglar su infraestructura.
Cedeño criticó que programas como “Avancemos” se han prestado para la politiquería y para “comprar votos” durante las campañas electorales, pues las personas que otorgan estos beneficios desconocen la realidad de cada estudiante.
La educadora también criticó la política del Ministerio de Educación (MEP) que permite a los estudiantes “arrastrar” materias, pues indicó que ha creado un gran desorden administrativo en los colegios, y no hace que la educación sea más atractiva para los estudiantes.
“Son parches que se intentan poner, en lugar de proponer una reforma pedagógica. Total los muchachos ni pueden con la materia que arrastran, ni le ponen interés a la materia del año en que están”, expresó Cedeño.
Respecto del señalamiento que hacen los estudiantes sobre la forma en que se dan las lecciones, Cedeño aseguró que hace falta mayor capacitación para los docentes por parte del MEP y mayores recursos para implementar otras formas de enseñanza.
“Los docentes necesitan capacitaciones constantes, no hacerles solo un examen para ver cómo están. Se pueden hacer convenios con las universidades públicas, que van innovando en las nuevas formas de enseñar”, expresó.
“Pero también se necesitan recursos, hay lugares en los que no hay ni aula, ni tiza, ni pizarra; y los docentes tienen muchas veces que poner de su propio dinero para comprar los materiales que necesita”, acotó.
Leonardo Garnier, ministro de Educación
“Hemos cuadruplicado la infraestructura educativa”
El Ministro de Educación Pública, Leonardo Garnier, considera que los avances en cobertura y financiamiento de la educación pública son importantes, y aseguró que no todo se puede cambiar de la noche a la mañana.
El ministro dijo a UNIVERSIDAD que a pesar de los logros alcanzados, el Ministerio de Educación Pública (MEP) sigue trabajando en reducir la cantidad de estudiantes que dejan el sistema educativo.
“Hemos identificado que si bien en el país en su conjunto la deserción ha bajado, hay un grupo de entre 50 y 100 colegios en los que la deserción es mayor o no ha bajado, al contrario de lo que ocurre en los restantes 500 colegios, donde la deserción es bastante más baja y sí se ha reducido”, comentó Garnier.
En el tema de infraestructura, el ministro indicó que se ha pasado de invertir ¢6.000 millones por año en 2006 a invertir un promedio de ¢30.000 millones, además de haber cuadruplicado la cantidad de metros cuadrados de infraestructura educativa, según datos del Colegio de Ingenieros y de Arquitectos.
“Por supuesto, las necesidades superan los recursos que podemos tener a pesar de haberlos cuadruplicado. Por esto, hemos planteado la necesidad de recurrir a financiamiento de largo plazo, posiblemente mediante la figura del fideicomiso”, indicó el ministro.
Garnier aseguró que actualmente tienen presentado un proyecto de ley en la Asamblea Legislativa, que permita el endeudamiento por ¢167 mil millones, para tratar de cerrar esa brecha, y negó que haya subejecución importante en infraestructura.
Sobre el bajo rendimiento escolar, el jerarca considera que los cambios en el sistema educativo se van dando gradualmente, pues el rendimiento “no mejora por decreto”, y aseguró que las cifras van mostrando las progresivas mejorías.“Las normas de promoción y repitencia, aunque han despertado reacciones del cuerpo docente y administrativo, tienen un efecto importante al no forzar al estudiante a repetir las materias que ya aprobó, al no hacerlo perder el curso por la nota del tercer trimestre”, aseguró.
Para el funcionario otro elemento clave es la capacitación docente y la mejora en las remuneraciones a los profesionales en educación, aunque indicó que ninguna medida es suficiente por sí sola.
Garnier indicó que medidas como el programa “Avancemos” no apuntan necesariamente a una mejora de la calidad, sino a reforzar la cobertura y capacidad de retención del sistema educativo.
“La calidad mejora cuando mejoran los programas de las asignaturas (como en educación cívica, artes plásticas, música, educación física o con la introducción de lógica en español); cuando se introducen mejoras en la forma de enseñar (como en el proyecto de «pensamiento científico por indagación» o en el proyecto «ética, estética y ciudadanía»); cuando se refuerza la capacitación de los docentes, como ha hecho en inglés y en las asignaturas con reformas en sus programas”, dijo.
Respecto de la educación técnica, el ministro consideró que un 20% de matrícula no es poco, e indicó que se ha hecho un esfuerzo para mejorar las condiciones de los colegios técnicos.
“Se ha trabajado intensamente por modernizar tanto los contenidos como la metodología de la educación técnica. Hoy, las especialidades son mucho más cercanas a las actividades de punta que requiere el país y los estudiantes y se trabaja con esquemas basados en competencias”, expresó.
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