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Adrián Arguedas vuelve como copista contemporáneo

A manera de un relator de su tiempo, Adrián Arguedas vuelve a presentar sus últimos trabajos pictóricos, esta vez con un inventario de imágenes “tomadas” del arremolinado mundo actual que atiborra a sus ciudadanos con una multitud de estímulos visuales.

A manera de un relator de su tiempo, Adrián Arguedas vuelve a presentar sus últimos trabajos pictóricos, esta vez con un inventario de imágenes “tomadas” del arremolinado mundo actual que atiborra a sus ciudadanos con una multitud de estímulos visuales.
En “Copista(s)”, título de su última exposición, Arguedas retoma tres temas que son recurrentes en la historia de la pintura: la figura humana, el paisaje y el bodegón, cuyo fruto reflexivo se exhibe en el Museo Calderón Guardia.
“Este es un conjunto de pinturas al óleo realizadas del 2007 al 2009 sobre tela, papel y madera, y se sirve de imágenes extraídas de la historia de la fotografía, la Internet y fotogramas de películas famosas”, explicó el artista.
“Su propuesta asocia ideas con sensaciones, en ocasiones muy próximas, pero, en otras, totalmente opuestas. Esto le permite ‘copiar’, o, mejor dicho, reinventar su ideario plástico para transmitir nuevos mensajes, como la trivialización de la cultura por los sistemas mediáticos y la transculturación, a la vez que utiliza la pintura como un medio de reflexión con una intencionalidad propia del piense, reflexione, goce y  disfrute”, opinó Luis Núñez, director y curador del Museo Calderón Guardia.
LO ICÓNICO DE NUESTRO SIGLO
En “Copista(s)”, Adrián Arguedas continúa con la exploración conceptual de su anterior gran exposición “Súper Héroes”. En esa exposición, abundó en la apropiación fotográfica, resemantización de imágenes, aderezadas con el humor sarcástico y analítico, el cual ha marcado la obra de Arguedas desde los primeros grabados monocromáticos, en los que interpelaba al espectador sobre los liderazgos políticos y religiosos de nuestro tiempo. Por “Super Héroes” recibió  en el año 2008 el Premio Aquileo J. Echeverría en pintura, el segundo de su trayectoria.
En la exposición actual, Arguedas se consagra como uno de los ensayistas pictóricos contemporáneos, con claro dominio técnico y profundo sentido de la realidad entre lo cercano y lo lejano.
Específicamente en “Copista(s)”, Arguedas nos cuenta una versión de la historia de cómo las imágenes y lo icónico señalan un camino común a las personas. Además, diserta cómo las sociedades modernas han cambiado sus hábitos para amoldarse a esa nueva cultura global, como lo muestra en el bodegón titulado “Canasta básica 1, 2, 3”, el cual se exhibe en esta muestra.
Al igual que sus anteriores apariciones, en “Copista(s)” el visitante no se encontrará con un artista inofensivo, sino con uno que cuelga en las paredes de las galerías historias contadas con color, pinceladas y textos críticos, algunos escondidos en la bidimensionalidad de la pintura.
“Busco lo polisémico del arte, dar diferentes niveles de lectura abiertos a la interpretación, pero con una intensión clarísima al dejar pistas dentro de las obras, elementos que generan cierta incertidumbre, como en ‘Sixty life’.  Mis obras son incómodas, como un chiste críptico”, afirmó el artista al referirse a su trabajo.
A diferencia de los antiguos copistas, que transcribían a mano escritos ajenos, Arguedas toma las imágenes, o más bien, textos ajenos provenientes de distintos sitios, trasciende la literalidad del discurso y construye otro en el que vierte sus reflexiones filosóficas sobre la vida en un mundo globalizado.
De igual manera, devela un sitio donde converge lo local-popular con la iconografía mundial.  En suma, es la visión de un artista que nació en cuna de mascareros de Barva,  que ha confrontado a las técnicas de las escuelas artísticas, dentro y fuera del país, con su herencia familiar.
Según Adrián Arguedas, por el momento “Copista(s)” es uno de sus últimos proyectos pictóricos; “uno no puede perecer como especialista de algo; lo más importante es el recorrido como artista y no el objeto en sí mismo”, comentó el artista.
La muestra termina su exhibición el 28 de mayo. El Museo Calderón Guardia está ubicado en barrio Escalante, de la Iglesia Santa Teresita 100 metros al norte y 100 metros hacia el este. El horario de atención es de lunes a sábado de 9 a.m. a 5 p.m., y la entrada es gratuita.

  • Eduardo Muñoz 
  • Cultura
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