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Tres horas de alta tensión se vivieron este miércoles cuando siete presos del pabellón de Máxima Seguridad del Centro Penitenciario La Reforma tomó como rehenes a 15 personas, a quienes pensaban utilizar para escapar de la cárcel. La emergencia se produjo cuando los siete de los delincuentes se lograron amotinar y tomaron como rehenes a 15 funcionarios de la cárcel, a quienes despojaron de sus armas, además de amenazarlos con una granada de fragmentación que habría sido introducida por una visitante durante la mañana de ese día. En conferencia de prensa, las autoridades de seguridad explicaron que se implementó un amplio operativo de coordinación entre varias unidades especializadas de policía, entrenadas para atender este tipo de crisis.
Del operativo resultaron muertos dos delincuentes, Erlyn Hurtado Martínez, condenado por la masacre en el Banco Nacional de Monteverde y Johnny Rodríguez Moya, quien intentó fugarse del penal en el 2006. También falleció el custodio, Francis Moisés Morales Fallas de 39 años, quien era casado y tenía tres hijos de cortas edades. Esta muerte fue lamentada por las autoridades, que ahora investigan de donde provino la bala que perforó la espalda del vigilante, el cual murió en el Hospital México. Jorge Rojas, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) aseguró que los policías intentaron negociar con los delincuentes para invitarlos a desistir de sus actos, y a liberar a las personas que permanecían retenidas, acostadas sobre el suelo y cubiertas con sábanas. Los presos demandaban que se les facilitara un autobús para escapar junto a los rehenes, bajo amenaza de matar a los retenidos y disparar a todo vehículo que se interpusiera en su camino durante la ruta de escape. El director del OIJ indicó que los presos intentaron avanzar hacia la armería de la cárcel (situación que la policía no podía permitir pues les permitiría armarse mucho más), por lo que al encontrarse con los policías que resguardaban esta sección se inició un intercambio de disparos.
“Lo grupos tácticos hicieron el cerco para impedir que pasaran hacia la armería, los sujetos quisieron rebasar el cerco y dispararon, por lo que tuvimos la obligación de responder el fuego, dejando dos delincuentes fallecidos, y lamentablemente cuatro agentes de seguridad de La Reforma heridos”, expresó Rojas en conferencia de prensa.
En las afueras de la cárcel les esperaba una camioneta, que estuvo estacionada por tres días a cien metros del centro penitenciario, cargada de armas pesadas, y dinero, tiendas de campaña y agua, aparentemente lista para la ser empleada en la fuga. El ministro de Seguridad, Mario Zamora, y el ministro de Justicia, Hernando París, destacaron el operativo en el que varios cuerpos policiales especializados de diferentes instituciones coordinaron para sacar con vida y a salvo a los rehenes. París aseguró que la situación “pudo ser peor” y manifestó su preocupación por la sobrepoblación en las cárceles costarricenses, que según indicó alcanza el 30%. El ministro comentó además que Costa Rica no tiene una infraestructura adecuada de máxima seguridad, por lo que urgió a los diputados de la Asamblea Legislativa a aprobar un préstamo de 125 millones de dólares otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para la inversión en seguridad. Las autoridades indicaron que hay al menos otras ocho personas heridas, entre reos y policías, quienes son atendidos hospitales de San José y Alajuela, y su condición hasta el momento es estable.
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