Abrir Noticia Guardar

El PSOE de Zapatero busca el camino para recomponerse tras la debacle

(DPA)

(DPA)
Madrid. ¿Y ahora qué? Tras la debacle electoral del domingo, en la cual perdió prácticamente todo, el Partido Socialista (PSOE) de José Luis Rodríguez Zapatero intenta ahora recomponerse de la situación que lo coloca en los peores resultados de su historia desde el regreso de la democracia a España.
Siguiendo el guión que Zapatero escribió el 2 de abril, cuando anunció su renuncia a presentarse a un tercer mandato en las elecciones generales de 2012, la plana mayor del partido decidió abrir el proceso de primarias para elegir a su sucesor.
Alfredo Pérez Rubalcaba -vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior- y Carme Chacón -ministra de Defensa- son los dos socialistas que desde hace meses apuntan todas las miradas como candidatos a tomar el testigo.
Los dos dijeron que se pronunciarían al respecto tras las elecciones del domingo. Pero hoy aún no habían expresado oficialmente su intención de presentarse a las primarias, cuyo calendario fijará el partido el próximo sábado. El PSOE quiere tener un aspirante oficial a La Moncloa antes del verano español.
 
La construcción del nuevo líder socialista no será nada fácil después del catastrófico resultado del domingo: una caída del apoyo hasta el 27,8% y casi 10 puntos y dos millones de sufragios menos que el Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy. Este, tras su arrolladora victoria, se ve ahora más legitimado que nunca para volver a exigir un adelanto de los comicios generales.
El domingo por la noche, al asumir la derrota, Zapatero reiteró lo que había asegurado ya varias veces. «Mi objetivo es terminar la legislatura para culminar las reformas imprescindibles que necesita España», dijo.
Pero, ¿podrá aguantar realmente hasta las elecciones generales de marzo de 2012? Tiene garantizada la gobernabilidad en el Parlamento, gracias al apoyo del Partido Nacionalista Vasco (PNV), con el cual llegó a un acuerdo hace meses. Pero la presión política, social y mediática sobre él y sobre su partido va a ser mucha a partir de ahora.
El PP quería una victoria como la que ha tenido para forzar el adelanto de los comicios generales. En estos,  según todas las encuestas, barrería a los socialistas con la misma facilidad que lo hizo el domingo a nivel local y autonómico.
«La voluntad de cambio en toda España es palpable y debe ser una antesala del cambio de Gobierno que quieren los españoles», dijo la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien pronto asumirá como nueva jefa del Gobierno regional de Castilla-La Mancha, tras haber conseguido mayoría absoluta en esa comunidad autónoma, gobernada por los socialistas durante 30 años.
«El presidente del Gobierno debería plantearse que España no puede perder un año más a la hora de empezar la recuperación económica y social», dijo Cospedal.
Los socialistas necesitan tiempo, y no solo para «culminar las reformas», como dice Zapatero. Necesitan tiempo para construir a un nuevo líder, una tarea muy difícil tras los resultados del domingo y mientras España sigue inmersa en la grave crisis económica que ha dejado casi cinco millones de desempleados en el país.
 
Una crisis que el propio Zapatero admitió el domingo que es la causa del descalabro electoral y de la que aún se tardará tiempo en salir.
«Sabemos que los votantes han querido darnos una seria advertencia y nos damos plenamente por enterados», dijo el vicesecretario general de Organización, José Blanco. «El malestar ha sido más fuerte que nuestros argumentos. Es algo que debemos reconocer y corregir, y estamos dispuestos a hacerlo».
Pero no todos los socialistas tienen claro que Zapatero vaya a poder aguantar casi un año más al frente de La Moncloa. Y alguno sugirió la posibilidad del adelanto electoral. «Yo no estoy en su pellejo (el de Zapatero), si estuviera me lo plantearía (el adelanto electoral)», manifestó el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, uno de los barones socialistas que más crítico se ha mostrado siempre con Zapatero.
Pero el PSOE, de momento, mantiene el guión previsto. «Este no es el momento de lamentarse, sino de levantarse», dijo Blanco.

«No somos antisistema, el sistema es antinosotros»
Gilberto Lopes
[email protected]
Sábado 21, víspera de las elecciones municipales y autonómicas en España.
En la plaza
La plaza sigue llena. Más llena que nunca, dicen algunos. El Gobierno ha preferido no desalojarla, pese a que la Junta Electoral Central prohibió las manifestaciones.
20h27 Madrid.- Según informa Miriam Hernanz, redactora de RTVE.es., desde la puerta del Sol, los últimos 20 minutos han sido un grito constante contra los banqueros: «¡No es la crisis, es el sistema!».
20h31 Madrid.- No cabe un alfiler en la puerta del Sol. Las personas que se han acercado hasta aquí han venido a quejarse porque «están muy quemados». No hay ninguna referencia política, informa Miriam Hernanz.
“Todos a una, ¡por fin!”, se lee en Twitter. Son centenares de mensajes.
“No representamos ningún partido u organización”. (Se oye mal. La voz explica las razones por las que están en la plaza).
Un “canal” improvisado transmite desde la plaza y se puede ver en Internet: www.soltv.tv. Quizás la inspiración vino de la cobertura que hizo Al Jazeera desde la plaza Tahir, durante los días de la rebelión en el Cairo.
La de la puerta del Sol, en el corazón de Madrid, es más rudimentaria. Una cámara fija muestra los tenderetes que se han ido multiplicando durante la semana. La imagen se acerca, gira un poco, se extiende, pero se oye mal: gritos, silbidos, tambores. Hace ya una semana que se han instalado allí y el domingo, día de las elecciones, anunciaron que seguirán, por lo menos hasta el próximo domingo.
Es noche y las carpas le dan un aire improvisado a la escena. Se levantan las voces y las consignas. Ahora silban. Pero no se sabe por qué. La cámara, fija, es todavía demasiado improvisada para dar una imagen más completa del escenario. En todo caso, la puerta del Sol parece llena y nadie quiere irse. En San José son las cuatro de la tarde, las once de la noche en Madrid.
Los tambores han callado, se oye solo un gran murmullo que sube desde la plaza. Imposible dejar de pensar en la Plaza Tahir. Ahora, al igual que los refugiados del norte africano, parece que las protestas se trasladan al sur de Europa.
En Twitter se lee: “¡El aire de Tahir de todas las geografías sopla sobre Europa!”
Otro: “nueve ciudades italianas siguen nuestro ejemplo. Polonia, Berlín… estamos moviendo Europa”.
¿Es un sueño o será cierto? ¿Se estará moviendo Europa, más allá de ese movimiento hacia la derecha que vemos por todas partes y que las propias elecciones municipales del domingo parecen imponer también a España?
¿Cuál será la realidad? ¿Dónde está el alma del país: aquí, en la plaza; o en las urnas? Imposible saber todavía.
«Esto es democracia y no lo de Sol”, gritan en el Palacio de los Deportes, cuando empieza a hablar Esperanza Aguirre, presidente reelecta de la Comunidad de Madrid, del Partido Popular (PP), la derecha de la derecha, según la oposición. Aguirre dice, en vísperas de las elecciones, que la democracia no está en la plaza. En la plaza, no la escuchan.
Mucha gente venía pidiendo una reacción de la sociedad. ¡Aquí está! ¡Todos a la calle! Poder decir: «yo estuve allí».
Amanece. La Plaza del Sol se llena de colores, de carpas. Al fondo, se oyen silbidos, discursos, todo parece en calma. ¿Hasta cuándo?
Algo vacía durante la jornada, la plaza se ha vuelto a llenar de gente y de gritos, que se hacen difícil de entender, a la distancia. Pero son insistentes. Los cantos y silbidos se suceden.
Otras preguntas: ¿y hacia dónde? ¿Con qué propuestas? ¿Con qué ideas?
“No es una crisis, es una estafa”, gritan quienes ocupan las plazas, en toda España.
En Twitter: “En Barcelona. Impresionante cacerolada. Gente realmente indignada y decidida a cambiar”. La Plaza de Catalunya se llenaba por séptima noche consecutiva, mientras discutían cómo seguir con el movimiento.
Nos informan de que en Granada se están sumando más y más personas a las protestas. “¡Eso no para, no lo para nadie!”.
“¡Esto es una revolución, no un botellón!”
“Sin casa, sin trabajo, sin pensión, sin miedo”.
“¡Unos bancos que se quedan con nuestras casas!, reclama alguien que lee su manifiesto. ¡No a la privatización!”.
“¡Nooooooo!”, contesta la gente.
“¡TOMA LA CALLE! ¡No somos mercancía en manos de políticos y banqueros!”

  • (DPA)
  • Mundo
DemocracySocialismSocialist PartySpain
Notas

Este documento no posee notas.