Tribunal Ambiental cerró tres piñeras en la zona norte y sale preocupado por el grave peligro que corre el humedal protegido de Caño Negro.
El juez del Tribunal Ambiental Administrativo (TAA), José Luis Vargas, negó que haya recibido presiones para suspender la “barrida ambiental” que llevó al cierre de tres fincas piñeras en la zona norte la semana anterior.
Al ser consultado por UNIVERSIDAD, Vargas negó rotundamente que se haya producido algún tipo de presión o llamada de parte de la Casa Presidencial o cualquier otra entidad, en la que se les solicitó detener el cierre de esas empresas.
“Tanto a la jueza Yamileth Mata como a mí, se nos había pasado que teníamos que ir a presentar nuestra declaración de bienes, e intentamos hacerlo el miércoles en la tarde mientras estábamos allá (en Caño Negro), pero no tenemos firma digital y decidimos salir el jueves en la noche”, explicó Vargas
Según el funcionario, ese jueves 19 de mayo se terminaron las visitas que se tenían programadas y el viernes a las 10 a.m. ambos ya habían presentado la declaración de bienes que les exige la ley.
“No hubo presiones, y nosotros no las íbamos a permitir. Las barridas tienen una programación que nos toma su tiempo hacer y no la íbamos a dejar así. Nadie de Casa Presidencial nos llamó para nada”, afirmó el juez.
SITUACIÓN PREOCUPANTE
El juez Vargas se manifestó muy preocupado por el constante deterioro al que se ve sometido el humedal protegido de Caño Negro, por la presencia de fincas piñeras a su alrededor.
“Lamentablemente, encontramos el mismo panorama que encontramos en Limón, con un aumento de piñeras totalmente ilegales: perforaron pozos sin ningún tipo de permiso, destruyen áreas de protección, las nacientes, y lo que hacen es que como cortan la madera -para no evidenciar la tala-, entonces la entierran y la tapan”, describió Vargas.
No menos grave es el problema de la sedimentación en los ríos cercanos y en la laguna de Caño Negro, donde según Vargas, se encontraron acumulaciones de sedimento de hasta 80 centímetros, lo que atenta contra el equilibrio natural de este “espejo de agua” protegido por la convención internacional RAMSAR.
Vargas se mostró molesto con las instituciones que operan en la zona de Los Chiles, como la Municipalidad y el Sistema de Áreas de Conservación, por el descuido que se evidencia en la actividad ilegal de estas empresas.
“Es increíble, uno no se explica cómo siembran piña a vista y paciencia de todas las autoridades y no hay ni una sola denuncia acá en el Tribunal Ambiental”, manifestó.
También dijo que encontraron casos en los que la Municipalidad otorgó el permiso de uso de suelo, sin que el proyecto tuviese aprobada la Viabilidad Ambiental ante la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA).
Las empresas cerradas en esta ocasión fueron Agroindustiral Visa S.A, Agroindustiral PPM y Agrícola del Valle; una de ellas solicitó que se le levantaran las medidas cautelares, pues tiene una cantidad importante de piña lista para sacar.
Vargas hizo ver que el TAA no ha determinado el levantamiento de las medias cautelares, al considerar que las irregularidades encontradas son muy graves.
“NO SON ASOCIADOS”
Stephanie Rodríguez, quien es representante de la Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Piña (CANAPEP) ante la Comisión Socio Ambiental de la Piña (COSAP), aseguró a UNIVERSIDAD que las fincas cerradas cerca de Caño Negro no están afiliadas a esta organización.
En su criterio, estas empresas deben mejorar los aspectos en que han fallado, e indicó que en algunos casos las piñeras están realizando trámites que toman mucho tiempo y que no son nada sencillos.
“Las entidades públicas donde hay que hacer los trámites no son tan rápidas; a veces hasta se traspapelan  los documentos y hay que volverlos a pedir”, criticó Rodríguez.
Comentó que no conoce el caso específico y el expediente de las fincas cerradas, pero aseveró que la CANAPEP procura ofrecer ayuda a las empresas, sean afiliadas o no, para que se pongan al día.
“Tratamos de alertar a los asociados, si tienen algo pendiente que lo resuelvan y ver  cómo podemos ayudar a las fincas, ver qué fue el problema”, afirmó.
“Sea o no asociado buscamos ayudar, porque somos la piña de Costa Rica, buscamos el beneficio del sector, darle apoyo; si necesita ayuda para conocer un procedimiento, estamos a  la orden”, agregó.
En su criterio, la situación ambiental de la producción piñera ha mejorado mucho, y hay productores que hacen un buen trabajo; pero, reclamó que los casos positivos de producción sostenible no parecen ser de interés para la prensa.