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Alertan por riesgo de pérdida de importante reducto forestal en Desamparados

Un proyecto de la empresa Urbanizadora La Laguna para construir unos condominios denominados La Arboleda, ha generado preocupación entre vecinos del cantón de Desamparados, pues aseguran que se ubicaría justo en la zona de amortiguamiento de la Loma Salitral, un importante reducto forestal no sólo de ese cantón, sino de la Gran Área Metropolitana (GAM).

Un proyecto de la empresa Urbanizadora La Laguna para construir unos condominios denominados La Arboleda, ha generado preocupación entre vecinos del cantón de Desamparados, pues aseguran que se ubicaría justo en la zona de amortiguamiento de la Loma Salitral, un importante reducto forestal no sólo de ese cantón, sino de la Gran Área Metropolitana (GAM).
Así lo expresaron varias personas del Comité Salvemos la Loma Salitral, quienes se mostraron seriamente preocupados por los alcances del proyecto, ya que “está totalmente dentro de la zona de amortiguamiento, e incluso abarca la naciente de la quebrada Caliente y otras tres nacientes”, según hizo saber Alejandro García, miembro de esa instancia.
El activista relató que los vecinos conocieron esta iniciativa hace varias semanas, cuando uno de ellos se percató de que se iba a realizar en el Concejo Municipal una presentación sobre el proyecto. “Esa presentación fue solicitada por el mismo Concejo a la Dirección de Urbanismo de la Municipalidad y resulta que fue la misma  Directora de Urbanismo quien realizó la presentación”, recordó.
Por su parte, la alcaldesa de Desamparados, Maureen Fallas, afirmó que el proyecto La Arboleda “no está ubicado dentro de la Loma Salitral, sino fuera de los límites de la misma en la denominada zona de amortiguamiento”.
Tras reiterar el interés de la Municipalidad en la protección de los recursos naturales, indicó que el proyecto fue evaluado según unos “Índices de Fragilidad Ambiental” determinados para el cantón, los cuales –dijo- permiten conocer “con un alto grado de certeza” las posibles afectaciones de tipo físico-ambiental que presenta un determinado territorio.
UNIVERSIDAD buscó la posición de la Urbanizadora La Laguna; sin embargo, al cierre de esta edición no había emitido respuesta a las preguntas que de forma convenida fueron enviadas por escrito,
Eduardo Gardela, también miembro del Comité Salvemos la Loma Salitral, explicó que se trata de un proyecto de más de 770 casas; “la empresa ya cuenta con ciertos permisos municipales, y se les otorgó el certificado de uso de suelo, pero la Secretaría Técnica Nacional del Ambiente (SETENA) aún no lo ha aprobado”.
“El discurso de la Municipalidad para justificar la viabilidad del proyecto es que los límites del área de amortiguamiento no fueron claramente establecidos; es cómplice de la constructora”, acusó.
Gardela criticó al gobierno local, porque “en lugar de ser el órgano que resuelve los problemas de la comunidad, que son muchos, más bien crea más problemas y se convierte en facilitadora de permisos de las desarrolladoras, incluso pasando por encima de su propio plan regulador”.
Al respecto, Fallas enfatizó que “un uso de suelo no es un permiso”, sino “un documento de carácter informativo, que no constituye una licencia ni genera derecho a desarrollar una actividad”.
ZONA DE AMORTIGUAMIENTO
Según expresaron las personas agrupadas en el Comité Salvemos la Loma de Salitral, desde hace tres décadas se ha buscado dar algún nivel de protección al sitio, lo cual se logró en 1993, cuando prosperó una iniciativa del entonces diputado William Muñoz, pero el proyecto fue vetado.
Los miembros del Comité destacaron lo estipulado en el Decreto Presidencial 25.902 de abril de 1997, el cual establece unas “Zonas especiales de protección forestal”, entre las que especifica la Loma Salitral, “con la porción entre el límite norte de esta última y el proyecto de «carretera intercantonal» con un uso público institucional y de zona de amortiguamiento y para protección de la Loma Salitral”.
Ese texto apunta que en esas zonas “no se permitirá ejecutar en ellas nuevas urbanizaciones” ni “fraccionamientos en parcelas resultantes menores a las cinco hectáreas”.
Al respecto, la alcaldesa Fallas alegó que en ese decreto “no quedaron señaladas las zonas de amortiguamiento gráficamente”, por lo cual existe “una ineficacia jurídica en la aplicación del decreto”.
De acuerdo con la funcionaria, al no existir una publicación literal y gráfica de la zona de amortiguamiento, “no es legalmente viable la aplicación de esta resolución a ningún proyecto” y destacó que “estas zonas de amortiguamiento no tienen rango de protección forestal, como sí ocurre con la parte alta de la Loma”.
Gabriel Corrales, miembro del Comité y asistente del Programa de Investigación en Desarrollo Urbano Sostenible de la Escuela de Ingeniería Civil de la UCR (ProDUS), a título personal aseveró que “de cara a cualquier duda sobre dónde termina la zona de amortiguamiento, no podían dar permiso de uso de suelo”.
Sin embargo, la delimitación de esa zona de amortiguamiento parece estar claramente especificada en el mapa de zonificación del Plan Regulador de Desamparados, el cual -al igual que el reglamento- se puede consultar en el sitio de esa Municipalidad (www.desamparados.go.cr).
Ese plan regulador, que data de octubre del 2007, especifica  entre  las zonas de protección forestal a la Loma Salitral y el mencionado amortiguamiento, y establece prohibiciones coincidentes con las del mencionado decreto.
Corrales detalló que un transitorio en el Plan Regulador menciona que los proyectos urbanísticos presentados antes de la entrada en vigencia de este ordenamiento pueden acogerse a la normativa anterior. “Supuestamente en este caso así se había hecho por parte de los desarrolladores”, acotó.
Al respecto, la alcaldesa Fallas puntualizó que el primer certificado de uso de suelo data del 2004, antes de la entrada en vigencia del Plan Regulador, en el 2007.
Añadió que la Municipalidad exige a los desarrolladores la presentación de estudios “exhaustivos” enmarcados dentro del Índice de Fragilidad Ambiental, establecido en un Decreto Ejecutivo 2006. Entre esos estudios citó un “Análisis Geológico, Hidrogeológico y de amenazas naturales”, y un censo forestal, fechados en el 2006 y 2005, respectivamente.
 

 
Riqueza natural
Un documento publicitario producido por la Municipalidad de Desamparados en 1998, apunta que la Loma Salitral es “una reserva de nuestro patrimonio natural”, en la cual “nacen cinco quebradas, un río y numerosas nacientes de agua que forman una cuenca de recarga acuífera esencial para el suministro de agua”.
Ese texto también describe que el sitio “es parte de un ecosistema mayor: los bosques que quedan en La Carpintera, los cerros de Escazú, el cerro Pico Blanco, formando un corredor verde o Trama Verde Metropolitana”.
En abril del 2002, la revista AmbienTico publicó un estudio elaborado por el biólogo Gabriel Baltodano, bajo el título “Vida Silvestre y potencial educativo en Loma Salitral”, en el cual se afirma que pertenece al denominado bosque húmedo premontano, “una de las zonas de vida cuyos bosques naturales han sido más afectados”.
El documento añade que en el sitio se conserva buena parte de la riqueza de flora y fauna “que alguna vez tuvo el Valle Central de Costa Rica”. Además, entre otras potencialidades educativas, cita que esta Loma es un espacio para desarrollar estudios de campo e investigaciones: “Asociaciones no naturales de árboles como el encinal del Balneario de Patarrá, y los pinares y cafetales abandonados, brindan un espacio interesante de estudio para ecólogos e ingenieros forestales”.
Por otra parte, un informe del 2009 elaborado por el Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio) para la Fundación Parque La Libertad, reporta avistamientos de coyotes, mapaches, tigrillos y armadillos, entre otros mamíferos; así como aves, por ejemplo el pecho amarillo, el yigüirro o la oropéndola.
El estudio destaca que la mayoría de la vegetación ha sido “muy alterada” por la acción humana, a pesar de lo cual “un porcentaje de su cobertura corresponde a vegetación en avanzado grado de recuperación”. Así, los especialistas identificaron 187 especies de plantas, de las cuales 65 son árboles. Ello constituye un avance llamativo, pues un estudio de 1979 reportó 100 especies de plantas.

  • Vinicio Chacón 
  • País
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