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Chinchilla afirma que el crimen y el narcotráfico «nos están rodeando»

La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, advirtió hoy que el crimen y el narcotráfico «nos están rodeando», tras clamar por más recursos para invertir en materia de seguridad.

La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, advirtió hoy que el crimen y el narcotráfico «nos están rodeando», tras clamar por más recursos para invertir en materia de seguridad.
 
«El enemigo nos está rodeando, se desplaza desde Colombia, se empieza a desplazar desde México y en Costa Rica es donde menos recursos tenemos en Centroamérica para seguridad», dijo la mandataria al participar en un acto de entrega de financiamiento para dotar a la policía de botas y uniformes.
 
«Me quedaré ronca y sin voz llamando a los diputados para que aprueben recursos», clamó la presidenta, cuyo gobierno ha recibido críticas por parte de sus adversarios que le reclaman ausencia de avances en materia de seguridad ciudadana y en la lucha contra el crimen organizado.
 
«Cuesta entender por qué se le niegan recursos a seguridad», dijo Chinchilla. Un proyecto para gravar con $200 a las sociedades anónimas para financiar el Ministerio de Seguridad Pública se encuentra empantanado en la Asamblea Legislativa.
 
Por otra parte, la mandataria se solidarizó con dos comunidades que se levantaron en los últimos días en la periferia noreste de San José, para impedir que un juzgado asentara en esas barriadas a dos mexicanos involucrados en el presunto delito de narcotráfico.
 
«A los narcotraficantes no los queremos en Costa Rica», dijo la gobernante.
 
La decisión de una jueza de otorgar casa por cárcel para los dos extranjeros desató una oleada de críticas, incluida de las mismas autoridades de seguridad, que la consideran «inconcebible».
 
Los dos mexicanos iban a ser instalados la semana pasada en una barriada de la ciudad de Guadalupe, pero los habitantes lo impidieron tras levantar barricadas y bloqueo de las calles de acceso al lugar.
 
Una protesta similar estalló poco después en otra colonia cercana, luego de que los defensores de los extranjeros trataron de alquilar una vivienda para alojarlos allí.
 
Los dos mexicanos seguían en prisión, debido a que no fue posible hasta ahora alojarlos en ninguna parte, debido a las protestas de las comunidades.

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