La labor de la Administración de Laura Chinchilla Miranda recibió muy malas calificaciones en materia social y económica de parte de los consumidores, según los resultados de la Encuesta de Confianza del Consumidor, elaborada por la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Los resultados del estudio muestran que de febrero a mayo del 2011, la cantidad de personas que considera “pobre” el trabajo de la presidenta Laura Chinchilla subió de 53.6% al 65.6%, mientras que quienes piensan que hace “lo necesario” bajaron de 31.6% a 24%.
En contraste, quienes opinan que el trabajo del Gobierno ha sido “bueno” bajaron de 10.2% a 5.8%.
El coordinador de la encuesta, Johnny Madrigal, comentó que durante todo el primer año de gobierno de la presidenta Chinchilla, se ha producido una caída en la confianza del consumidor, salvo un pequeño respiro en el mes de febrero pasado, que para el analista podría responder a la ilusión que sintió el pueblo costarricense por la inauguración del nuevo Estadio Nacional.
Para el investigador, la crisis política del 1 de mayo en la Asamblea Legislativa (en la que se postergó la elección de un nuevo directorio) y los cuestionamientos al Poder Judicial, pueden ser factores que inciden en la baja de la confianza.
Madrigal puntualizó que la calificación del trabajo de la presidenta Chinchilla ha bajado a niveles comparables con los que tuvo el gobierno de Abel Pacheco (2002-2006), en cuyo periodo se presentaron los grados de confianza más bajos medidos por esta encuesta.
BAJA CONFIANZA
La baja en las opiniones favorables a la labor del Gobierno, se vio acompañada por una fuerte caída de la confianza de los consumidores, pues  pasó de 50.3 puntos en febrero pasado, a 44.9 puntos en este mes, lo que según Madrigal refleja pesimismo.
A su parecer, la baja en la confianza se refleja en la reducción de la cantidad de personas “optimistas” (que pasó de 29.9% a 21.5%), mientras que aumentó la cantidad de pesimistas de 16.2% a 22.3%.
El descenso en la confianza es generalizado entre hombres y mujeres, en personas de todos los niveles educativos, edades e ingresos, y es particularmente negativo con respecto al futuro económico del país.
Madrigal destacó el hecho de que un 90% de los consumidores está esperando aumentos en el precio de los combustibles para los próximos 12 meses, lo cual es una muestra de cómo está a afectando en Costa Rica la crisis de Medio Oriente y el aumento en la cotización del petróleo.
De acuerdo con el estudio, se incrementó la cantidad de personas que piensa que puede haber una escasez de alimentos, mientras que aumentó de 50.1% a 58.8% quienes afirman que subirá el desempleo, y el 66.9% considera que se incrementará la pobreza en el país.
En términos generales, el 53.4% de los costarricenses no ven con optimismo el futuro cercano y estima que en los próximos cinco años el país vivirá momentos de crisis.
Asimismo, el 65.3% asegura que las tasas de interés para préstamos serán mayores y un 48.6% dice que el aumento que espera de sus ingresos familiares, será menor al incremento de los precios de bienes y servicios.
No obstante la baja en la confianza, la tendencia en la percepción del consumidor sobre el momento para comprar casa o carro, se mantiene casi igual que en mes de febrero pasado, aunque Madrigal estimó que podría empezar a bajar.
Actualmente, el 50% de los encuestados considera que son malos tiempos para comprar vivienda o vehículo, mientras que afirman que son “buenos tiempos” el 27.5% respecto a la casa y 17.8% en relación con el auto.
La encuesta se aplicó por teléfono a 701 personas que son el sostén económico de su familia, entre el 2 y 16 de mayo, y tiene una confianza del 95%.