La exclusividad en el manejo de la carga de contenedores -considerada la “crema” del negocio portuario- que el Gobierno le otorgó a la transnacional holandesa APM Terminals mediante la concesión adjudicada, está en el fondo del pulso que mantienen la Administración y el Sindicato de Trabajadores (SINTRAJAP) de JAPDEVA.
El SINTRAJAP junto con otras organizaciones sindicales y civiles sigue en los preparativos para ir a huelga en fecha aún no definida, aseguró José Luis Castillo, secretario de finanzas, luego de que el pasado fin de semana una reunión con el Gobierno terminó sin que la Administración ni el sindicato cedieran en sus propuestas antagónicas sobre la modernización de los puertos.
La ministra de Trabajo, Sandra Piszk, encabezó la delegación del Gobierno que acudió el viernes de la semana pasada a una reunión en Limón con los líderes del SINTRAJAP. Si bien acordaron reanudar negociaciones sobre la modernización, luego de ocho horas no hubo avance en las posiciones de las partes.
El Gobierno mantiene su propuesta de reestructurar  JAPDEVA, con una reducción del personal, y alquilar equipo para los muelles, en vez de comprarlos. El sindicato, en cambio, insiste en que la institución invierta en la compra de equipos y en las instalaciones portuarias, para poder competir con los concesionarios privados de los nuevos puertos que se construyan.
Castillo dijo que el sindicato presentó seis propuestas viables para dotar de recursos económicos a la Junta de Administración Portuaria y Desarrollo de la Vertiente Atlántica (JAPDEVA), pero no fueron aceptadas.
Aseguró que el argumento del presidente ejecutivo, Allan Hidalgo, fue que tiene poderes limitados como para asumir compromisos en ese orden, por lo que las decisiones corresponden a un nivel superior.
En su criterio, los jerarcas se vieron obligados a sentarse a negociar, pero sin verdadera intención de dialogar y por eso buscan darle largas al asunto. Agregó que si los convocan a una reunión van a asistir, pues en todo momento han manifestado voluntad de negociar; “pero, si es solo para vernos las caras lo vamos a denunciar”.
Afirmó que el llamado a huelga sigue en pie y la semana anterior 48 líderes de organizaciones sociales se reunieron en Limón para hablar del tema. Consideró que el Gobierno está preocupado, porque saben que la posición del sindicato se ha fortalecido.
Por el contrario, Israel Oconitrillo, vocero de prensa de JAPDEVA, dijo que los trabajadores no quieren ir a huelga y por eso los del SINTRAJAP no la han podido realizar.
El periodista confirmó que la empresa mantiene la posición de continuar con el plan de arrendar el equipo y la reestructuración de la entidad, y que se convocará a una nueva reunión para esta semana, a fin de continuar la discusión con el sindicato.
Mientras tanto, el SINTRAJAP analiza con sus abogados la estrategia para presentar ante el tribunal contencioso administrativo, una demanda contra la adjudicación de la concesión a APM Terminals para la construcción de un puerto para contenedores en Moín, por considerar que hubo una serie de irregularidades en el proceso de licitación, informó Castillo.
Esto, después de que la Contraloría General de la República (CGR) rechazó una apelación  presentada por el sindicato.
Cabe mencionar que hay un juicio presentado por la Cámara de Bananeros en el Tribunal Contencioso Administrativo, solicitando la anulación del proceso de concesión. El tribunal denegó la solicitud de medidas cautelares solicitada por la Cámara, para que se detuviera el proceso y no se firmara el contrato con la concesionaria. Aunque el tribunal no resolvió el asunto por el fondo y el juicio sigue, la Administración considera que tiene luz verde para firmar el contrato y enviarlo a refrendo de la CGR.
El Presidente Ejecutivo de JAPDEVA señaló, al respecto, que al denegar las medidas cautelares, el tribunal indicó que los bananeros no habían agotado la vía administrativa y, por ende, la demanda era prematura. Como la vía administrativa se agota apelando y el plazo para apelar se venció sin que los bananeros lo hicieran, “para mí la demanda principal se cae también”, dijo Hidalgo.
Por su parte, José Chacón Laurito, gerente del proyecto de la concesión de la terminal, considera que tras la resolución del tribunal contencioso administrativo, la adjudicación quedó firme, y el departamento legal del Consejo Nacional de Concesiones (CNC) prepara el contrato para presentarlo al concesionario, y si todo está normal lo remitirá a la CGR para el refrendo respectivo dentro del plazo contractual, que vence en junio.
De acuerdo con Chacón, su equipo está ocupado en tomar acciones en cuanto a la definición del derecho de vía para la carretera de conexión entre el puerto de contenedores  y la ruta 32 (vía principal a Limón), que le toca al Gobierno construir. Particularmente, están en los procedimientos ambientales que hay que implementar  para llevar adelante tanto la carretera como la misma terminal, aseguró.
Este trabajo está a cargo de un grupo básico, integrado por dos funcionarios de JAPDEVA, dos del CNC y dos del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT). Pero es un núcleo básico y la gerencia tiene que apoyarse también en las unidades especializadas del CNC y la división marítimo-portuaria del MOPT, explicó.
ARGUMENTOS
Uno de los argumentos del sindicato para impugnar la concesión de la mencionada Terminal portuaria es que se le está dando la exclusividad de la carga de contenedores a APM, lo cual constituiría un monopolio ilegal.
Además, con ello se llevaría al cierre de JAPDEVA, pues se le privaría a la empresa estatal de la parte más apetecida en el negocio portuario: la carga que se maneja en contenedores, así como de la posibilidad de competir con concesionarios privados que lleguen a operar los puertos nuevos que se construyan.
El 44% de los barcos que arriban a los puertos de Limón son barcos de contenedores, que han tenido un aumento de 11% en los últimos cinco años, y la tendencia es que en unos años el transporte de carga en contenedores sea dominante, según datos que se manejan en JAPDEVA.
Hidalgo negó que con la exclusividad dada a la TCM se esté creando un monopolio, y alegó que pronunciamientos de la CGR así lo han establecido.
El jerarca argumentó que la modernización que impulsa el Gobierno tiene una base técnica y es el plan maestro portuario. Este contempla la especialización de los puertos del Caribe, de modo que la nueva terminal atenderá la carga en contenedores, mientras que el actual puerto de JAPDEVA en Moín será para la carga que no va en contenedores,  y el puerto de la ciudad de Limón atenderá el turismo.
Su argumento es que tiene que haber puertos especializados en el Caribe, porque no hay suficiente carga para todos, y la terminal para contenedores es necesaria para que puedan venir los barcos modernos de gran calado, que no pueden atracar en los actuales puertos de Limón y Moín, porque no existe la infraestructura ni la profundidad necesaria.
En opinión de Hidalgo, podrán venir barcos de sexta generación, cuyo calado es de 15 metros. “Eso es fundamental para nosotros. Esa es la razón de por qué hay que construir una terminal portuaria nueva”, insistió.
Los representantes del SINTRAJAP sostienen que estos planes significan el cierre técnico de JAPDEVA, que verá caer sus ingresos, cosa que se podría evitar si se le permitiera a la entidad invertir en equipo para competir en el negocio portuario, que es muy rentable.
El Gobierno habla de dedicar el puerto de Limón al turismo, sin un estudio técnico que demuestre que eso es viable, sostiene el SINTRAJAP. Los ingresos por turismo no llegarían ni al 10% de los actuales ingresos del puerto y es sabido que la temporada de cruceros, la de mayor actividad turística, se limita a seis meses al año, advierten los dirigentes del sindicato.
Ante esa crítica, Hidalgo anunció que el respaldo técnico del plan lo dará el plan maestro turístico que está elaborando el Instituto Costarricense de Turismo, el cual coincide con la tesis de que Limón debe encaminarse hacia una terminal especializada en turismo.