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Exgerente deportivo dice que Club de la UCR está secuestrado

El exgerente deportivo Mainor Sequeira Solórzano dijo que en el Club de Fútbol, no existe una planificación estratégica que incluya lo administrativo, el marketing y lo futbolístico. (Foto: Katya Alvarado)

El exgerente deportivo Mainor Sequeira Solórzano dijo que en el Club de Fútbol, no existe una planificación estratégica que incluya lo administrativo, el marketing y lo futbolístico. (Foto: Katya Alvarado)
El equipo de fútbol de la Universidad de Costa Rica (UCR), con Johnny Chávez como director técnico, jugó tres torneos cortos en la primera división. En el primero, clasificó a la segunda fase y en los dos últimos, estuvo al borde del precipicio. Hasta la siguiente temporada, con otro cuerpo técnico se fue al despeñadero.
Pocos meses antes de derrumbarse y descender a la segunda división, Mainor Sequeira Solórzano, quien fue su gerente deportivo en un periodo muy corto de seis meses (de octubre 2009 a abril 2010), presentó a la junta directiva del equipo un plan estratégico, cuyo planteamiento inicial tocaba nueve temas específicos: misión, visión, valores, objetivos organizacionales según el estatuto del club, políticas administrativas, políticas deportivas, políticas de mercadeo, políticas de comunicación y políticas contables financieras.
“El propósito original de mi propuesta fue que sirviera de insumo, ya que al no contar el club con una orientación definida por plazos y productos terminados, era vital fijar el ritmo y el rumbo. La dinámica imperante era el día a día, lo que favorecía una miopía galopante –como diría Eduardo Galeano-”, expresó Sequeira a UNIVERSIDAD.
“Se buscaba competir al más alto nivel en los campeonatos de fútbol federado representando dignamente a la Universidad de Costa Rica y además, consolidarse como asociación deportiva modelo en la organización y dirección de la práctica del fútbol federado en Costa Rica”, dijo Sequeira.
El planteamiento seguía en mucho las directrices del convenio de cooperación pactado en diciembre del 2008 por un periodo de cinco años, el cual fue firmado por la Universidad de Costa Rica, representada por su rectora Yamileth González, y el Club de Fútbol, representado por el presidente (de ese momento) Jorge Chacón. Este convenio tenía entre otros fines promover el desarrollo del deporte como un medio para contribuir en el desarrollo integral del individuo y como medio de extensión de la cultura.
También, señalaba que el Club tiene entre otros fines el promover por medio del fútbol, el desarrollo físico, intelectual, cultural, económico y social de sus integrantes y de la juventud del país en general, además de incentivar en los jóvenes costarricenses la práctica del deporte competitivo, especialmente la del fútbol como medio para el alejamiento de las drogas y vicios.
En los considerandos del convenio se afirma que la Universidad y el Club de Fútbol están interesados en aunar esfuerzos para favorecer la excelencia deportiva, para respaldar un proyecto que estimule la formación integral del individuo.
“Resultaba claro que tras este acuerdo, los objetivos de la UCR, como institución educativa, no debían ser diferentes a los del Club que los asumía. Lamentablemente, el club de fútbol fue literalmente secuestrado por su dirigencia y se rompió la relación simbiótica entre el Club y la Universidad diagnosticada en el convenio. A partir de esa quiebra, en el Club se refuerza qué es lo que no hay que hacer y esto lo pone en ruta del descenso”, afirma Sequeira, quien en diciembre del 2009 buscó, sin éxito, un acercamiento directo con las autoridades universitarias: Programas Deportivos, Oficina de Salud y Vicerrectoría de Vida Estudiantil.
“En el Club de Fútbol, no existía una planificación estratégica que incluyera lo administrativo, el marketing y lo futbolístico. No see﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽DAD. Alvarado)o a la e si tratar de mejorar esto con mi propuesta a los directores, me costó el puesto”, expresa Mainor,  graduado como bachiller en la enseñanza de la Educación Física UCR-UCA. Sequeira hoy cursa la Maestría en Desarrollo de Procesos Cognitivos en el Instituto Tecnológico de Monterrey y fue despedido pocos días antes de que Iván Mraz asumiera como director técnico del primer equipo.
CONOCIMIENTO Y COMPETENCIA
“El fútbol es más de lo que nosotros creemos y presentimos, más de lo que a nosotros se nos informa. Para poderlo comprender, se requiere que los clubes (y en este caso la UCR) incorporen el conocimiento científico y el capital intelectual en los análisis y diseño de los procesos productivos que tienen que ver con: formación, evolución, investigación, promoción, control a lo interno de la institución,; ambiente y procesos socio históricos de las diferentes instituciones y grupos sociales (afición).
En el convenio se nota el interés de la Rectoría por apoyar al deporte, pero a lo interno del Club, prefieren vegetar en el día a día; no tienen la estructura para dar el salto y se abocan a resolver los problemas diarios de jugadores, salarios, traslados y temas menores.
¿Qué pasa? Que el subdesarrollo es un estado de la mente. En Costa Rica, todo lo que tiene que ver con fútbol está en un rezago terrible. Hace 30 años, España cambió el enfoque teórico metodológico aplicado a la educación física y de ahí emergen tantos campeones en diferentes disciplinas. En España hay investigación, hay profesionales y hay instituciones.
Entonces, se intentó que el Club de Fútbol de la UCR pudiese actualizarse y a la par de eso, desarrollar un modelo de gestión acorde al siglo XXI. ¿Qué demanda el siglo XXI?Desarrollo de competencia. El jugador de fútbol es un trabajador que requiere ser competente para jugar; urge de creatividad e innovación, puede que reúna condiciones innatas pero necesita información porque en la cancha, todas las jugadas son diferentes. Hay que prepararlo, hay que adiestrarlo para que rompa el estereotipo del jugador sin creatividad y sin sorpresa.
La UCR desciende porque los entes que no innovan y no crecen, como los dinosaurios, desaparecen. El club de fútbol de la Universidad está secuestrado por profesionales, algunos de áreas que son ajenas al fútbol y por las ideas de otras personas que son contrarias a los cambios de este siglo.
La economía exige que exista competitividad de las instituciones públicas y privadas, y en el fútbol el caso es muy claro. El fútbol debe ser rentable económica y futbolísticamente. El equipo de la UCR le ofreció valores y buenos jugadores a la selección Sub 20: Diego Madrigal, Víctor Gutiérrez, Joel Hall, Daniel Cambronero y José Sánchez. El Herediano va a una final con un 40% de jugadores que fueron celestes.
¿Por qué entonces la debacle? Porque el convenio no se cumplió. Con el descenso del equipo, la imagen de la UCR se ha deteriorado, de ahí la urgencia de un rescate de la actividad propia del Club, en tanto los socios que integran la llamada Asociación Club de Fútbol de la UCR acudan a un llamado en pro y en beneficio de las nuevas generaciones.
Son muchos los egresados de la UCR que se graduaron gracias a que practicaron algún deporte y defendieron los colores celestes. No hay ninguna razón para que ahora no se pueda hacer lo mismo y que verdaderamente la capacidad instalada de la UCR sea aprovechada para beneficio de todo el país.
La gran interrogante no radica en señalar responsables, sino en lo que debemos hacer para que el desarrollo del deporte universitario y específicamente el fútbol, esté en un sitial de excelencia”, concluyó Sequeira.

  • Gaetano Pandolfo Rímolo 
  • Deportes
FootballSpain
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