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Artes como la música, la pintura y la literatura tienen, desde el pasado 6 de junio, una nueva ventana en San José, al inaugurarse en esa fecha el Instituto para el Estudio de las Artes (INESA). Este cuenta con el respaldo del Centro Cultural Costarricense Norteamericano, en cuyas sedes de Sabana Norte y Barrio Dent se impartirán los cursos.
La mayoría de cursos son en la modalidad de talleres y serán impartidos por profesores con una amplia trayectoria en sus campos como es el caso de María Bonilla, quien impartió teatro durante muchos años en la Universidad de Costa Rica (UCR).
Entre la planilla de profesores se encuentra el escritor Luis Chávez, Ricardo Vargas, Jody Steiger y Lauran Bonilla (la especialista en arte y directora del INESA).
De acuerdo con Lauran Bonilla, el INESA surgió como respuesta a la necesidad de un acercamiento un poco más formal por parte de muchos costarricenses interesados en el campo de las artes.
“Nuestros profesores comparten la filosofía de crear un espacio para aprender, investigar y respetar las artes en nuestro país. Ellos son respetados en sus ámbitos artísticos y poseen una amplia experiencia en la docencia”, destacó Bonilla.
Uno de los propósitos es que al Instituto se puedan acercar personas que han tenido poco o nulo contacto, de manera formal, con las artes, pero que tienen interés en conocer acerca de sus orígenes y tendencias.
Los cursos tienen un valor que varía de acuerdo a la duración. Por ejemplo, uno de dos horas por semana, durante tres meses requiere de una inversión de ¢100.000
Entre los títulos iniciales se encuentran “Apreciación de las artes visuales”, “Introducción al arte latinoamericano”, “Taller de escritura artesanal” y “Novela femenina contemporánea”.
Para matricularse a los cursos solo se debe de disponer del tiempo y del dinero para tales fines, dado que el interesado no requiere de otros requisitos como contar con un determinado título académico.
Según Bonilla, una de las diferencias que establecerá el Instituto consiste en buscar la participación de los alumnos, en vez de proceder mediante cursos magistrales.
La idea es que los educandos descubran, por sí mismos, con la guía del profesor, las bondades y los misterios del arte. De esa forma, encuentren vínculos que les perduren durante el resto de sus vidas.
“La metodología empleada es participativa. En vez de solo compartir información con los estudiantes, los instructores guían la sesión para que ellos se den cuentan de los conceptos fundamentales para apreciar y adquirir el conocimiento del tema a través de su propia indagación”, dijo Bonilla.
El afán es que los estudiantes “se apropien de su aprendizaje de manera individual, al estimular la capacidad de disfrutar, aprovechar y aprender de las artes”.
El INESA se viene a unir a iniciativas como La Academia de las Artes de Editus, que buscan educar a los jóvenes y a los adultos y parten del arte como base de esa enseñanza.
En un San José, considerada la capital del arte en Centroamérica, el INESA aspira a consolidarse como una alternativa para aquellas personas que les gusta el arte, pero que carecen de los conocimientos formales para decantarse por una u otra área. Así, dispongan de más y mejores elementos.
Por esa razón, el INESA no descarta que en próximos cursos puedan incluirse clases de danza y cine.
Como complemento a los talleres, el Instituto posee una biblioteca sobre arte de 1.500 volúmenes, los cuales estarán a disposición de quienes se matriculen en los diferentes talleres.
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