La moneda de un país refleja su producción, sus gastos, sus ahorros y sus déficit, en términos generales. Los USA, hace décadas, por su brutal consumismo, los elevadísimos gastos por su injerencia en el mundo, a través de bases militares, el espionaje, el establecimiento de gobiernos paralelos en los países periféricos y las prácticas guerreristas constantes, ha llevado a este país a acumular un gigantesco déficit, que cada día que pasa va en aumento; entretanto, su producción flaquea y su moneda pierde solidez, el dólar cada vez tiene un mayor hueco. Entonces, en la práctica económica-financiera, las y los trabajadores reciben menores salarios reales, por la riqueza que su trabajo produce, las naciones obtienen menos dinero por los recursos naturales extraídos de su suelo, y por otros productos  exportados. Esto significa que las y los trabajadores del mundo y los países periféricos del sistema capitalista, están financiando el gigantesco déficit de los USA y, por ende, apoyando su consumismo, su injerencia, su espionaje, sus gobiernos paralelos,  y sus guerras en todo el mundo.
Pero, hay más; nacionalmente se compran dólares, una moneda con hueco, porque es producto de la máquina que los hace, en cantidades gigantescas, sin control y sin respaldo de una producción y una economía sanas; se compran estos dólares dizque como reserva, pero en realidad es para favorecer a los exportadores e inversores de capital, sobre todo de los USA, aunque se arruine la economía del país; un ejemplo concreto es INTEL; el país le hace la infraestructura que exige, le regala el manto acuífero de Belén, le subvenciona la electricidad, le exime de impuestos, y, el Banco Central mantiene el dólar sobrevaluado, en gran medida como mecanismo para que los costarricenses paguen gran parte de los salarios de sus empleados.
Este régimen político, económico y social producto de la alianza de la oligarquía con el capital transnacional, hace imposible un desarrollo nacional independiente y, sobre todo, con justa distribución de la riqueza, que detenga  las grandes desigualdades.