“Nos interesa que se analice dónde se invierten los presupuestos del FEES y a qué áreas se les da más énfasis en comparación con otras” explicó Rosemary Gómez, quien el pasado 15 de junio resultó  reelecta como secretaria general del Sindicato de Empleados Universitarios (SINDEU) de la Universidad de Costa Rica (UCR).
En las elecciones sindicales no se inscribió ninguna otra papeleta, por lo que Gómez como candidata única recibió el apoyo de 630 electores de un total de 656 participantes.
De cara a su próximo período, Gómez opina que toda la comunidad de la UCR debe tener claro el modelo que establece el Estatuto Orgánico de la institución, y se deben desechar medidas internas que debiliten la autonomía universitaria, asegurada en la Constitución Política del país.
La líder sindical enfatizó en la necesidad de que las autoridades rindan cuentas a la comunidad universitaria sobre el uso del presupuesto y que se diagnostiquen las áreas que reciben menor apoyo, para reestructurar un “beneficio equitativo y sobretodo más proporcional”.
 
Entre las áreas que valora más desatendidas, señaló los sectores de vida estudiantil, acción social y las carreras y grupos de corte más artístico y menos “neoliberales”.
Para cumplir estos objetivos, Gómez cree que la Universidad debería asegurar espacios de debate más democráticos que vinculen al grueso de la comunidad universitaria, especialmente al bloque administrativo, el cual suele estar ausente en esta clase de discusiones.
Este es el segundo período consecutivo en el que el partido Lucha Sindical asume las riendas del SINDEU y la secretaria reelecta asegura que continuarán bajo la misma línea de trabajo de los últimos 2 años, con una nueva junta directiva en la cual se aplicó la paridad de sexos para elegir a sus 5 nuevos miembros.
DIAGNÓSTICO Y DIÁLOGO
Gómez expuso que aunque posterior a la firma del convenio del FEES existió una “ruptura” en el diálogo con la Rectoría, el SINDEU se encuentra siempre dispuesto a este y buscan para este período llamar a la integración y al debate, para implementar los cambios que sean necesarios en la Universidad.
En cuanto a la eventual extensión de los horarios de servicio del Sistema de Bibliotecas (SIBDI), comentó que el SINDEU ya expresó -en una carta enviada el pasado 10 de junio a la Rectoría y el Consejo Universitario- su inconformidad, por la manera en que se presentaron las inquietudes de la Federación de Estudiantes (FEUCR) a los funcionarios de las bibliotecas.
“Primero porque no está la propuesta, segundo porque se llama a los trabajadores para saber si están dispuestos a cambios de horarios, cuando ni siquiera se tiene noción de la inversión que se va a hacer”, explicó.
Por otra parte, Gómez enumeró entre las responsabilidades del SINDEU para estos próximos 2 años, apresurar la mejora de la infraestructura universitaria, como la construcción de un área propia para la Oficina de Bienestar y Salud, y la implementación de los “megaproyectos” que pautan entre otros el traslado de las facultades de Derecho, Ciencias Sociales e Ingeniería.
También piensa que para concretar un cambio en el modelo universitario, es necesaria una participación democrática de la comunidad universitaria y sobre todo una regulación debidamente estipulada, para reglamentar los convenios y vínculos externos que establece la UCR.
Al respecto, considera que las relaciones con instituciones públicas y privadas han funcionado en detrimento de la naturaleza pública de la Universidad, en tanto “han contribuido para que se enriquezcan ciertas personas y no para un beneficio colectivo”.
Entre otros puntos, se inclina por ejecutar un plan de atención integral en la Oficina de Salud, para agilizar el acceso a atención médica para los funcionarios universitarios, y el  llamado a debates sobre temáticas de valor sindical, como la aplicación de la reforma fiscal, la reforma a la Ley de Pensiones y los efectos del recorte presupuestario del 50% aplicado por el Gobierno en las instituciones estatales.