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El 6 de junio de 1931 en su Asamblea constitutiva se nombró la Comisión Política del Partido Comunista de Costa Rica (PCCR), que se reunió el 16 de ese mes, fecha en que a partir de entonces celebra su nacimiento. Así, cumple 80 años de existencia, siendo el partido de más larga trayectoria política nacional, seguido de Liberación Nacional que en octubre cumplirá 60 años.
¿Qué hizo posible el nacimiento del PCCR? Varios factores lo fueron.
1.- Una tradición de organización del movimiento obrero y popular, que se remonta al siglo XIX, cuando surgieron las asociaciones mutualistas, de mutuo auxilio y socorros mutuos, que fueron dominantes durante el último tercio del siglo XIX. Fueron organizaciones policlasistas en el sentido que organizaban trabajadores, artesanos, obreros, patronos y estudiantes. También, las sociedades de artesanos, obreros y trabajadores que se desarrollaron de modo más clasista desde la década de 1870, excluyendo patronos y estudiantes en su organización.Las Ligas Obreras y los Sindicatos a partir de 1901, estos la base de los actuales. El desarrollo de Federaciones obreras desde 1905, de la Confederación General de Trabajadores (CGT), como una organización única y unitaria de los trabajadores, desde 1913 hasta 1923, cuando se disolvió para darle apoyo al Partido Reformista, que en su lugar se creó la Confederación Obrera Nacional o Confederación Obrera Costarricense, que finalmente dio paso a la Unión General de Trabajadores, que fue finalmente la base social de apoyo para el nacimiento del PCCR. La CGT, que realizó dos congresos, dio origen igualmente a la celebración del primero de mayo como día internacional de los trabajadores, que prácticamente desde aquel año se celebra en el país, y estimuló la celebración del Día del Árbol, que resultaba de influencia anarquista.
2.- Una tradición de lucha y de huelga obrera y popular que arranca con las huelgas de telegrafistas a finales de la década de 1860, los movimientos de protesta laboral de los constructores del ferrocarril al Atlántico, chinos y negros, y la huelgas de los italianos así como la de trabajadores bananeros, de los inmigrantes españoles, y una serie de protestas y huelgas que se dieron a finales del siglo XIX en distintas partes del país, las huelgas unitarias y extensivas de los panaderos a principios del siglo XX. Luego oleadas huelguísticas entre 1907 y 1911, 1917 y 1921 y las que se dieron con motivo de la situación crítica que provocó la depresión de 1928-1934, que tuvo de base social el llamado movimiento y los sindicatos de los desocupados. Aquí mismo, una tradición de luchas campesinas y de productores agrícolas. Del mismo modo, las luchas y las huelgas por obtener la jornada de trabajo de 8 horas durante 1920 y la lucha por la ley de accidentes de trabajo que se prolongó por casi 18 años hasta su aprobación en 1925.
3.- Una tradición de luchas políticas obreras y populares que tuvieron expresión en el Partido de Obreros y Artesanos de 1886, en el Independiente Demócrata de 1893, ambos impulsados por Félix Arcadio Montero, en los Clubes Políticos Obreros, Artesanales o de Trabajadores que impulsaron los otros partidos políticos de la época en respuesta a los esfuerzos organizativos de Félix Arcadio. Los partidos obreros de la campaña de 1913 en San José, Grecia y Limón y luego en el Centro y el Partido Socialista del Dr. Aniceto Montero, con un claro proyecto socialista comunista. En la década del 20 el surgimiento del partido Reformista de Jorge Volio y en las elecciones de medio período del 30 la Alianza de Obreros, Campesinos e Intelectuales. También, las luchas políticas y militares contra la dictadura de Tinoco y los movimientos constitucionalistas que se dieron para derrocar su gobierno, y el levantamiento de características guerrillera de Adolfo Braña y Lorenzo Cambronero en Miramar. Otro movimiento partidario que se impulsa es la seccional costarricense del Partido Alianza Popular Revolucionaria Americana, APRA, de Víctor Raúl Haya de la Torre, que fue varias veces recibido en el país con grandes reconocimientos. Otro partido que se intentó fue la Unión de Centro y Sur América y las Antillas, que tenía sede en México en 1927. Parte de esta tradición de lucha política fue la representación legislativa desde finales del siglo XIX con algunos diputados que se hacían representantes de la clase obrera hasta los diputados reformistas electos en 1924, entre ellos el dirigente obrero Julio Padilla.
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