Acaba de finalizar el X Censo Nacional de Población y VI de Vivienda de Costa Rica, un instrumento de primer nivel creado para extraer y poner a disposición del Gobierno información actualizada que le permitirá conocer el statu quo sobre vivienda, salud, enseñanza, servicios básicos de seguridad social y telecomunicaciones, entre otros.
Los números cuentan: Tal como lo indicó María Elena González, Subgerente del INEC, en Opinión-LN, pronto conoceremos una nueva radiografía demográfica, social, económica y ambiental del “reino de Costa Rica”. Los resultados permitirán establecer planes, programas y proyectos específicos a las necesidades locales, regionales y nacionales. Se identificarán vacíos y se priorizará la designación de recursos que activen la producción, mejoren el acceso a viviendas, educación e información y que con visión de país se promueven condiciones realmente firmes, honestas, justas y equitativas, Costa Rica las necesita y urgen.
Un verdadero ejército: Puerta a puerta, cuesta arriba, cuesta abajo, por ascensores, escaleras, pasadizos, puentes, avenidas, calles principales, quebradas, ríos, trillos y hasta picas de montaña (más angosto que un trillo) miles de maestros, como un ejército de hormigas, conquistaron el país y el censo 2011 es un éxito. Sin lugar a dudas las y los maestros cumplieron con excelencia la labor encomendada y a pesar de algunas anomalías, es mucho mayor el peso de las buenas voluntades que se juntaron para peinar el territorio nacional.
A toda prueba: Motivados por la convicción de que cada formulario correctamente completado es pieza fundamental que definirá el rumbo nacional del próximo decenio, las y los maestros llegaron hasta los rincones más inesperados del país, de hecho el encuentro con tres censistas en el lugar menos esperado, motivó esta publicación. Literalmente en medio de una montaña en la cuenca del río Savegre nos encontramos con Juan Diego, Jesús y Gabriel. Eran las 10 a.m. del 31 de mayo y bajo un Sol inclemente y una altísima humedad, que presagiaba un fuerte aguacero, nos comentaron que iban a aplicar el censo a Piedras Blancas, un pequeño núcleo de familias campesinas. Para llegar donde ellos iban hay que sortear caminos de lastre, piedras y barro y llegar al pueblito de Bajo Brujo; ahí se deja cualquier tipo de vehículo y se cruza el río Savegre, para ascender la cuenca entre plantaciones de teca y montaña. El camino se pierde entre grandes pozas o barreales y son frecuentes los pasos estrechos por donde bajan torrentosas quebradas. Cuando nos despedimos les hicimos ver que les quedaban más de dos horas de camino y que fueran precavidos, ya que las serpientes terciopelo y coral son parte de la fauna del sitio. Ahora estoy seguro de que cualquier advertencia solo alentaría a estos valientes a completar la misión.
Honor a quien honor merece: Bajo estas condiciones ellos no escogieron ninguna salida fácil, ni el camino más corto, no evitaron tal osadía, todo lo contrario estaban totalmente persuadidos y convencidos de que la información que iban a obtener era fundamental para esta región y que de alguna forma, de ellos dependía el futuro del desarrollo local. Estos tres docentes representan dignamente las y los miles de costarricenses que se sumaron al éxito del Censo 2011; para ustedes un especial reconocimiento y el honor a quien honor merece.