Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Vicecanciller, Carlos Roverssi.
El sector en disputa con Nicaragua, declarado un sitio RAMSAR, un humedal de interés internacional, está en uno de los bloques ofrecido en licitación a la petrolera Mallon Oil Company, advirtieron el ambientalista Allan Astorga y el profesor en derecho internacional Nicolás Boeglin.
Portillo, una cuña de tierra perteneciente a Isla Calero, la zona en litigio con Nicaragua en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), cobró renombre luego de que Costa Rica acusó a la vecina nación de invadir, en octubre, ese sector para construir un canal artificial destinado a desviar el cauce del fronterizo río San Juan.
Costa Rica usó como una de sus principales cartas ante la Corte de La Haya para acusar a Nicaragua la comisión de daños ambientales de gran envergadura en el sector fronterizo por parte del ejército vecino durante la apertura del canal artificial en isla Calero, un territorio de unos 152 kilómetros cuadrados, que colinda con el San Juan.
El caso de Portillo y el conflicto fronterizo con Nicaragua cobró vida de nuevo a finales de junio luego de que el vicecanciller Carlos Roverssi denunció que civiles afines a la Juventud Sandinista, presuntamente respaldados por el gobierno de Daniel Ortega, realizan periódicas incursiones en Portillo, donde realizan actos políticos, izan banderas nicaragüenses y lanzan proclamas de soberanía. (Ver recuadro 1: Extraña coincidencia, dice Nicolás Boeglin).
El gobierno de Costa Rica ha revivido un posible proyecto de exploración petrolera y de gas natural en la zona norte, luego de que en abril la Sala IV rechazó una serie de recursos de amparo interpuestos por organizaciones ambientalistas contra una concesión de una licitación hecha por el Estado costarricense a Mallon Oil Company destinada a realizar eventuales exploraciones de hidrocarburos y gas natural en las llanuras del norte costarricense.
Con la vía libre, la transnacional presiona al gobierno de la Presidenta Laura Chinchilla para la firma de un contrato de concesión de exploración y explotación de petróleo y gas en aquella zona.
La licitación fue adjudicada en el año 2000 a la firma extranjera durante el gobierno del entonces presidente Miguel Ángel Rodríguez. La zona licitada cobija las planicies de San Carlos, las llanuras de Sarapiquí y la región de Pococí.
“El gobierno de Costa Rica debe tener cuidado a la hora de negociar un contrato de concesión con la petrolera, porque isla Portillos y el humedal están metidos en uno de los bloques diseñados para eventuales exploraciones y explotaciones de hidrocarburos”, dijo a UNIVERSIDAD el experto en ambiente Allan Astorga, quien acompañó a la misión de RAMSAR que en abril visitó el sitio en disputa para verificar la existencia de daños ambientales en el sector, atribuidos a Nicaragua.
Astorga dijo que se trata de un tema “delicado”, porque precisamente Costa Rica usó el factor ambiental y de necesidad de asegurar esa zona protegida para sustentar la demanda que elevó a la CIJ en noviembre del año pasado.
“Podría ser un gran problema si Mallon gana la concesión en la zona norte, incluyendo isla Portillos, sería echarle más leña al fuego al conflicto con Nicaragua”, sentenció Astorga.
“Firmar un contrato en esas condiciones podría provocar un lío porque es un tema de discusión legal. Es como darle argumentos a Nicaragua. El Poder Ejecutivo debe tener mucho cuidado”, comentó el experto en material ambiental.
Astorga recordó que incluso Nicaragua protestó cuando Costa Rica hizo la concesión a Industrias Infinito para la explotación de minería a cielo abierto en Crucitas bajo el argumento de que se corría el riesgo de contaminación del San Juan.
“Esa es una cuenca hidrográfica que converge hacia el San Juan, y eventuales problemas de contaminación o de derrames afectarán al río tarde o temprano”, comentó.
Por su parte, Boeglin también coincidió con Astorga en que Costa Rica puede verse en un lío si otorga una concesión a Mallon en las condiciones señaladas.
“Ahora con el tema de la Petrolera Mallon Company aparece que isla Portillos está “concesionada” o incluida en los bloques sometidos a licitación. Ese es un territorio en conflicto, Nicaragua aún no ha dicho nada, pero pudiera decir algo”, advirtió Boeglin a UNIVERSIDAD.
“Esto lo puede usar en algún momento Nicaragua en su defensa ante la Corte Internacional de La Haya, aunque por ahora se mantienen en bajo perfil”, comentó el especialista en Derecho Internacional de la Universidad de Costa Rica.
“Analice usted el problema en que se puede meter el país por otorgar concesiones en esa zona, primero porque es fronteriza, segundo por eventuales riesgos de contaminación y derrames y tercero porque hay un sitio donde ninguno de los dos países, según ordenó la CIJ, puede ejercer ningún tipo de derecho”, añadió.
Boeglin cuestionó la posibilidad de que el gobierno de Chinchilla alcance un acuerdo, aunque sea sólo de explotación de gas, con Mallon Oil Company. “La explotación de gas y petróleo van de la mano. Hay una tremenda improvisación y no se sabe responder a los cuestionamientos”, indicó.
El politólogo e historiador Luis Guillermo Solís consideró que una eventual concesión en una zona protegida y sobre todo en un territorio en litigio no tendría ningún valor jurídico.
“Supongo que en caso de lograrse un acuerdo ese sitio quedaría fuera”, comentó Solís.
El vicecanciller Carlos Roverssi dijo desconocer que isla Portillo se encuentra afectado por bloques sometidos a concesión por el Estado costarricense desde el año 2000, aunque opinó que de ser así “sería una barbaridad”.
“Es primera noticia. Es una zona en la que no puede realizarse ningún trabajo de este tipo (exploración y explotación de hidrocarburos y gas)”, dijo Roverssi a UNIVERSIDAD.
Por su parte, el exministro de Seguridad Pública, Fernando Berrocal, también se mostró extrañado porque en el bloque de concesiones licitado a favor de la petrolera estadounidense se incluyeran humedales y áreas protegidas.
“Si es una zona de protección, es de protección. Es lo que se ha dicho, que hay un trasfondo en este conflicto con Nicaragua, que esa zona es rica en depósitos de gas y eso es lo que está detrás de todo el problema”, señaló.
Mientras tanto, el biólogo Freddy Pacheco restó importancia a lo que haya ofrecido en su oportunidad el Estado de Costa Rica para la eventual exploración y explotación petrolera en su territorio.
“Los bloques se ofrecen en concesión, pero acorde con la legislación vigente. No significa que si isla Calero está incluida se pueda hacer una exploración o explotación petrolera o de gas en ese sitio. Son áreas de conservación y de acuerdo a la legislación de Costa Rica no se puede”, explicó Pacheco a UNIVERSIDAD.
Extraña coincidencia reflote de diferendo con Nicaragua, dice Boeglin
El profesor universitario y especialista en derecho internacional, Nicolás Boeglin, consideró como una “extraña coincidencia” que la Cancillería de Costa Rica denunciara supuestas nuevas incursiones de Nicaragua en isla Portillo a finales de junio, justo en momentos en que el Ministro René Castro era citado a comparecer ante la Asamblea Legislativa para que explicara el asunto de cuestionados nombramientos en el servicio exterior.
“Se podría haber tratado de una especie de cortina de humo para tratar de atenuar (el impacto de la comparecencia). En todo caso es “una extraña coincidencia”, dijo Boeglin.
No obstante, el vicecanciller Carlos Roverssi insistió en que civiles nicaragüenses, presuntamente de la Juventud Sandinista, siguen realizando incursiones en isla Portillo pese a la prohibición de la Corte de La Haya.
Explicó que al tener evidencia de esos hechos, la Cancillería dirigió dos cartas de protesta a Managua, que no se hicieron públicas, sin obtener respuesta.
“No quisimos hacerlas públicas porque esperábamos una actitud constructiva de Nicaragua, que le dijeran a la Juventud Sandinista que no entraran (en Portillos). No hubo respuesta y cuando pasó el “tiempo diplomático” denunciamos ante la CIJ, aclaró.
Este documento no posee notas.