La matrícula en línea es, sin duda, una de las más importantes innovaciones introducidas en la Universidad de Costa Rica (UCR) en los últimos años. No obstante, el procedimiento podría ser mejorado en algunos sentidos.
Ante todo, sería importante que tanto las recomendaciones del profesor consejero como las respuestas del estudiante, durante el proceso de matrícula, permanecieran en el expediente electrónico. De esta manera, al docente se le facilitaría verificar si las instrucciones que dio en la e-matrícula anterior han sido debidamente atendidas por el estudiante.
Igualmente, si por alguna razón al estudiante le es asignado un nuevo profesor consejero, este último podría asumir la tarea de consejería académica con base en un apropiado conocimiento no solo del grado de avance del estudiante, sino de las experiencias particulares que han influido en su desarrollo académico.
Disponer de tal información es esencial porque la matrícula en línea supone una despersonalización en la relación entre estudiante y profesor consejero; además, en su forma  actual el sistema no facilita una ágil y amplia comunicación entre alumno y docente.
Por tanto, sería fundamental que, en el expediente electrónico, se consignara tanto el correo electrónico del profesor consejero como del estudiante, de modo que si uno u otro –debido a situaciones especiales– considera necesario reunirse antes o durante el proceso de matrícula, tal opción se pueda poner en práctica sin dilación.
Los cambios sugeridos son sencillos, no implican demasiado esfuerzo ni una fuerte inversión en recursos, por lo que se podrían realizar a corto plazo para beneficio de toda la comunidad académica y, en particular, de los estudiantes de la UCR.