El entorno económico es afectado por aspectos subjetivos que el entorno sociopolítico brinda. La debilidad del gobierno de turno, sus problemas internos y la falta de una estrategia y de convencimiento a la sociedad, afectan la noción que se tiene de la situación del país. Unido a ello las debilidades económicas que luego del gobierno anterior y la difícil situación económica internacional, ha llevado a la creación de expectativas poco positivas en el campo económico, por parte del sector empresarial y que cada vez calan más en el ciudadano común y corriente. Muestra de ello es que según encuestas, el 60% de los empresarios no tiene planeado contratar personal en los próximos meses.
Así pues, pareciera más prudente pensar que el ritmo del crecimiento será menor y tratar de diseñar acciones de política económica para lograr uno mayor. Veamos de forma resumida una revisión de la situación y de la política económica en aspectos relacionados con el crecimiento y la reactivación económica:
La inversión en infraestructura pública ha disminuido (1.6%), la crisis fiscal ha dado menos grados de libertad en este campo y se ha podido ver cierta lentitud en echar a andar proyectos, de los pocos que se cuentan con buenos perfiles, contrataciones y avances en pre y factibilidad para su ejecución.
Los programas de vivienda hubieran sido una política que podría solucionar los problemas y carencias de vivienda y reactivación en el sector construcción. No hay recursos y proyectos concretos para llevarlos a cabo en el corto plazo (esto se planea y diseña con tiempo, gobierno anterior).
La política monetaria ha sido casi neutral, ha sido poco usada como instrumento de reactivación económica (recientemente disminuyó la tasa monetaria). El crecimiento del crédito, pese a que hay un repunte en 2011, ha sido difícil por las expectativas negativas que han tenido los agentes económicos.
El tipo de cambio ha desestimulado las exportaciones, motor del crecimiento pasado. Hay una dicotomía en el contexto actual, en la aplicación de la política cambiaria con el crecimiento económico basado en las exportaciones.
El deterioro fiscal, la ausencia de proyectos en infraestructura, vivienda, y el retraso y complejidad de los fidecomisos de obra pública, han llevado a que la inversión pública no sea un factor positivo en favorecer el crecimiento económico.
La actividad económica del país se ha sustentado en:
La demanda interna, se ha dado un crecimiento relevante de la compra de bienes durables como vehículos, equipos electrónicos, entre otros, sustentados en la apreciación del colón. La tasa de variación interanual fue de 8.9 en 2010 y de 5.1 a junio de 2011, mostrando el debilitamiento de su crecimiento; esto según datos del Banco Central de Costa Rica.
La revaluación del colón ha estimulado el comercio de importación; esta situación ha hecho presión sobre el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos.
La dinamización del mercado de Internet y celulares.
El mayor crecimiento del sector agropecuario, en especial por: exportaciones altas de café (precios altos), banano.
Exportaciones de régimen normal.
Por otra parte, el régimen de zonas francas ha mostrado su dependencia de la dinámica de la economía internacional y ha tenido una lenta recuperación; las exportaciones no han crecido. Cuanto más aporten empresas como INTEL a las exportaciones y en la composición del PIB, más dependiente será Costa Rica de lo que suceda en ciertas economías.
Es importante hacer notar la diferencia que tiene en la dinámica socioeconómica interna, el retroceso o auge de un sector o producto. Así pues, el sector cafetalero ha vivido un importante crecimiento de sus exportaciones debido a los buenos precios internacionales, su alto valor agregado nacional y su efecto distributivo es más positivo, algo que los datos estadísticos por sí mismos no muestran.
Moraleja para el diseño de políticas de estímulo futuro: se debe analizar con cuidado los criterios para definir los sectores y productos que se incentivarán por diferentes instrumentos.