Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
Ricardo La Volpe y Rónald González eran funcionarios de la Federación Costarricense de Fútbol, hasta que el técnico argentino abandonó su cargo tras un mutuo acuerdo con su patrón. Como empleados del ente federativo, jerárquicamente, La Volpe, técnico de la Selección Mayor, estaba por encima de González, entrenador de las selecciones Sub 23 y Sub 20.
En varias ocasiones y más recientemente con el caso del juvenil, Joel Campbell, el estratega costarricense se hacía a un costado para evitar roces con el encargado de la selección absoluta y aunque no estuvo de acuerdo en algunas cosas, por ejemplo que Campbell jugara la Copa América, nunca entró en conflicto con su “superior”, más que en algunos juegos de palabras.
Sin embargo, esa luna de miel a distancia terminó de romperse, gracias a la renuncia de La Volpe y su partida del país (hoy es el nuevo técnico del Bánfield de Argentina). Pero si se repasan las formaciones titulares del último juego de don Ricardo al frente de la Tricolor ‒derrota 0-2 en el Estadio Nacional‒ con la que presentó Rónald en California la semana pasada ‒victoria de Costa Rica 1-0 ante los Estados Unidos‒, veremos que solo un futbolista de los estelares repitió: Johnny Acosta, el defensor central.
Sin querer inundar el entorno de “mala leche”, de por sí, ya el amargado entrenador argentino se marchó y la Selección Nacional cuenta con un nuevo timonel (el colombiano Jorge Luis Pinto), podemos interpretar correctamente este cambio sustancial en la integración del equipo mayor tricolor como una falta de respeto, en el buen sentido del término, de González hacia La Volpe.
Directa o indirectamente, porque son solo tres semanas la diferencia entre un juego y otro ‒10 de agosto ante Ecuador y 2 de setiembre ante Estados Unidos‒, el detalle de formar con 10 futbolistas diferentes en el partido que se ganó en California (16 años después del último triunfo de Costa Rica en territorio estadounidense) no deja de ser una advertencia o recuerdo al señor La Volpe, de parte del “Carasucia” González de que marchaba por la ruta equivocada.
El equipo que presentó La Volpe ante los ecuatorianos lo formaron Donny Grant en la portería; tres defensas centrales: Óscar Duarte, Johnny Acosta y Porfirio López; dos carrileros: Heiner Mora y Pedro Leal; un volante de marca: José Cubero; un enganche: Bryan Oviedo, y dos delanteros: Bryan Ruiz y Marco Ureña.
Este fue el equipo que, con su bajo y pobre desempeño frente a Ecuador, le agotó la paciencia al entrenador argentino. La Volpe, al no ver adelantos ni mejoras tácticas y técnicas en un grupo de jugadores en los que confió ciegamente y con los que trabajó muchas horas en las prácticas (con excepción de los legionarios), se decidió esa aciaga noche por lanzar la noticia de su partida, primero a modo especulativo, pero pocas horas después, hecha realidad.
Frente a los Estados Unidos en Carlson, California y con González como timonel interino, mientras que Pinto asume el cargo, Costa Rica formó con Keylor Navas en la puerta; línea de cuatro defensas: Carlos Jonhson, Johnny Acosta (único repitente), Michael Umaña y Roy Miller; dos volantes de marca: Randall Azofeifa y Michael Barrantes; dos enganches: Randall Brenes y Álvaro Sánchez, y un binomio de ataque con Josué Martínez y Álvaro Saborío. De todos estos y después de Acosta, fue “Chiqui” Brenes el que tuvo más protagonismo con La Volpe, aparte del concurso de Saborío en la Copa Oro.
Si Rónald González decidió aventurarse en una fecha FIFA, que le permitía utilizar a toda la legión extranjera en el juego en los Estados Unidos, por instalar una alineación radicalmente diferente a las que formó La Volpe, solo queda interpretar que le envió una señal de no estar para nada conforme con lo que se venía transitando.
MÁS EMPAPADO
Rónald González es un tipo muy joven. Apenas tiene 41 años. A los 18 años, fue campeón centroamericano y capitán de la Selección Nacional que aplastó a México en Mazatenango y se clasificó al mundial en Arabia Saudita. Formó parte de aquella generación dorada, que este periodista bautizó como los “Carasucias”, comandada por Juan José Gámez y Manrique Quesada.
Paúl Mayorga, José Francisco Porras, Óscar Valverde, Orlando Sibaja, Maximilian Peynado, Austin Berry, Henry Wood, Germán Rodríguez, Bryance Villalobos, Eddy Picado, Eusebio Montero, Alexánder Víquez, Hárold López Rolando Velázquez, Danilo Brenes y Juan Carlos Arguedas fueron parte de sus integrantes.
Luego Rónald fue al Mundial en Italia, jugó en Europa, en Guatemala, con Uruguay y el Saprissa. Se rozó y codeó, y muy joven se dedicó a la dirección técnica. González Conoce el medio, el ambiente, los entornos y a los jugadores.
Citemos nada más un detalle curioso. Costa Rica va a enfrentar a los Estados Unidos en California: rival estadounidense, cancha estadounidense y ambiente estadounidense. ¿Qué dicta la lógica? Convocar para el juego a los futbolistas nacionales que juegan actualmente en la MLS, el campeonato de los Estados Unidos.
Así, son titulares: Michael Umaña, Roy Miller y Álvaro Saborío, además de Álvaro Sánchez, quien ha hecho ya dos intentos de jugar en esa Liga. La Volpe, en cambio, jugó toda la Copa Oro en varias ciudades estadounidenses, pero desechó a Umaña y Miller, a pesar de que ambos jugaron muy bien el torneo UNCAF.
Una de las causas del fracaso de La Volpe fue que no le gustó el país, no se acomodó en el ambiente, no visitó estadios ni conversó con técnicos locales para nutrirse y empaparse más del acontecer y la realidad del fútbol criollo, y terminó con su propia “argollita” de jugadores: Grant, Salvatierra, Duarte, Mena, Acosta, Leal, Meneses, Cubero, Guzmán, Brenes, Elizondo, Martínez, más un poco de legionarios (desechó a bastantes y buenos, como Azofeifa, Miller, Umaña y Barrantes). Después, se hundió anímicamente al notar, en el juego contra Ecuador, que sus “preferidos” no jugaban a nada y se marchó a casa.
El panorama y la visión de Rónald González son más amplios. Hay más jugadores a la vista; existe un mayor conocimiento de causa. Rónald ha trabajado con la Mayor, con la Olímpica, con la de los mundiales de Egipto y Colombia. Cuenta, sin duda, con mayor espacio de maniobra que La Volpe.
Al cierre de edición, Costa Rica se presentaba el martes 6 en Ecuador, juego amistoso de revancha. Después de este partido, asume Jorge Luis Pinto y González regresa a preparar al seleccionado pre-olímpico que nos representará en octubre en los Panamericanos en Guadalajara. Luego, siguen las Olimpiadas en Londres.
Confiamos en que Pinto y González formen mejor mancuerna que la integrada con La Volpe. El cafetero no es nuevo en el barrio; se lo sabe de memoria y en esto, le lleva un handicap enorme al argentino.
Este documento no posee notas.