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Las tablas del Teatro Universitario (TU) se vestirán de lujo con el estreno de “La piel”, un texto dramático del argentino Alejandro Finzi.
Desde el 8 de setiembre y hasta el 2 de octubre, este montaje bajo la dirección de Juan Pablo Umaña contará una historia humana, que aunque se repite una y mil veces, pocas veces es abordada con la sensibilidad que Finzi analiza lo que sucede en el momento más íntimo de cada ser humano: el instante de su muerte.
Para esta obra de dos personajes, el director tendrá a dos grandes del teatro nacional: María Bonilla y Manuel Ruiz, quienes interpretarán a un matrimonio que enfrenta la realidad de la separación física definitiva, tras una grave enfermedad que sufre Walter, personaje que retrata a un hombre que ha compartido toda su vida junto a Ana.
“La piel’ cuenta una historia de amor relatada desde la enfermedad. Germinada gracias a una mujer anónima en el subterráneo de Bruselas, quien le contó al autor que iba al hospital a visitar a su marido enfermo y temía su destino porque él era todo lo que tenía”, explicó Umaña.
Sobre este montaje, el Director presentó en junio del 2009 una lectura dramatizada, con el mismo elenco, como parte del proyecto Lunes de Teatro, impulsado por la Asociación de Grupos Independientes de Teatro Profesional (AGITEP). En aquella ocasión, el responsable fue el grupo teatral Ubú. Las lecturas dramatizadas se hacen con el fin de dar a conocer textos teatrales, y el director hace acotaciones al texto.
MÁS CON FINZI
El estreno de “La piel” se une a la visita de Alejandro Finzi, quien fue invitado al VI Encuentro Nacional de Teatro.
En dicha actividad el dramaturgo dictó la conferencia “El lugar del teatro contemporáneo en las artes del espectáculo”, en la sede la Compañía Nacional de Teatro. Además, impartió el taller titulado “La escritura del personaje teatral”, en las instalaciones del Taller Nacional de Teatro.
Alejandro Finzi nació en Cordoba, Argentina, y es profesor en la Universidad de Comahue, donde dirige el área de Literaturas Europeas.
Ha compaginado su trabajo docente e investigaciones con la dirección de grupo de teatro Río Vivo, fundado en 1986 por el actor y director Daniel Vitulich.
Además de la gran cantidad de piezas teatrales, ha teorizado en sus publicaciones sobre el teatro y práctica dramatúrgica.
Finzi es uno de los defensores del movimiento de regresar el teatro al teatro, tema de gran interés en la teatrología argentina, tras el fin de la dictadura militar.
“La piel” estará en la cartelera del Teatro Universitario, en funciones de jueves a sábado, a las 8 p.m., y los domingos a las 5 p.m. Las entradas tienen un costo de ¢3000 (general) y ¢2500 (estudiantes y ciudadanos de oro). La sede del TU se ubica en San Pedro, Montes de Oca, 100 metros este de la Librería Universitaria, en las inmediaciones de la denominada calle de la Amargura. Para más detalle sobre el montaje se puede visitar la página: www.teatro.ucr.ac.cr.
Futilidad de vida
La obra de Alejandro Finzi, originamente titulada “La piel o la vía alterna del complemento”, aborda el acto de morir como el más solitario del ser humano.
Este texto está lleno de asociaciones y recorridos mentales sobre aquellos que serán los últimos minutos de vida, un sinfín de cuestionamientos sobre lo que es la vida, lo trascendente que se pudo haber sido y qué sucederá tras la partida definitiva.
“¿De qué está hecho el amor? ¿De qué materia? ¿De soledades, tal vez? Esta historia comenzó como hace diez años, en el subterráneo de Bruselas, una mañanita gris de esas que asoman por los cuadros de Constantin Meunier: una viejita leía un libro y yo metía la nariz de puro curioso, nomás. Entonces hablamos lo que duró el viaje. Ella me contó que iba al hospital a ver a su marido, que estaba muy enfermo, que nadie sabía lo que tenía, ningún médico, y que debían operarlo otra vez. Le llevaba ese libro, porque su lectura le hacía compañía. Yo le conté de mis cosas y de mis tristezas. Nunca más la volví a ver…dedico esta obra a esa mujer que se bajó aquel amanecer de otoño en Gare du Midi. De su historia de amor yo hice la mía.”, escribió Finzi sobre las motivaciones de su ensayo.
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