Claudio Monge, diputado del PAC.
El 28 de junio pasado la presidenta Laura Chinchilla recibió la visita del ministro, diputado y militar israelí Yossi Peled, quien realizaba una gira por Centroamérica en busca de apoyo para evitar un reconocimiento del Estado palestino por parte de las Naciones Unidas (ONU) en la asamblea general de la semana próxima.
Peled no obtuvo una respuesta concreta de parte de la mandataria costarricense, como tampoco la obtuvo de parte de Guatemala y Honduras, según declaró en esa oportunidad a la prensa.
El emisario de Tel Aviv estimó que “posiblemente” Centroamérica alistaba una posición conjunta, en vista de que la misma ambigua respuesta había recibido en los demás países de la región.
Posteriormente, los gobiernos de Honduras y El Salvador reconocieron formalmente el Estado palestino y anunciaron su intención de votar favorablemente su reconocimiento en la ONU.  La semana pasada, Belice se sumó a esta postura.
Costa Rica, que fue uno de los primeros países latinoamericanos en reconocer el Estado palestino y entablar relaciones diplomáticas, en febrero de 2008, durante el gobierno del expresidente Óscar Arias, aún no ha revelado públicamente cuál será en definitiva su voto.
¿PRESIONES?
La razón de esta -al menos aparente- indefinición podría hallarse en el intenso “lobby” que Israel ha desarrollado en el país, como en otros en que la comunidad judía ejerce una importante influencia, estiman algunos analistas.
El abogado y profesor universitario Nicolás Boeglin ha llamado la atención sobre el hecho de que en los últimos meses la presidenta Laura Chinchilla ha recibido casi exclusivamente la visita de gobernantes o exgobernantes de aquellos países latinoamericanos que mantienen una posición distante de Palestina, que son fundamentalmente Colombia,  Guatemala y Panamá, así como del primer ministro canadiense Stephen Harper.
En las agendas de esos encuentros no ha aparecido públicamente el tema de Palestina, pero Boeglin estima que es muy probable que el tema haya estado presente, dado que el gobierno israelí ha buscado apoyo en esos países para su campaña en contra de la creación del Estado palestino.
También a finales de julio, dos diputados costarricenses viajaron a Israel invitados por el gobierno de ese país, para participar en una reunión de parlamentarios latinoamericanos en Tel Aviv.
El diputado Claudio Monge del Partido Acción Ciudadana (PAC) y Pilar Porras del Partido Liberación Nacional (PLN) fueron los invitados por Costa Rica.
Monge dijo a este semanario que, en su caso, el viaje corrió un cien por ciento por cuenta del gobierno israelí, pues no hubiera aceptado si la Asamblea Legislativa hubiera tenido que cargar con algún costo.
“Tampoco estaba yo en condiciones de afrontar personalmente un viaje tan costoso”.
En cuanto a Porras, se intentó obtener su versión pero no respondió a las llamadas que se le hicieron. Tampoco se obtuvo la información sobre el tema solicitada al director administrativo de la Asamblea Legislativa, José Antonio Ayales.
Monge explicó que el encuentro estuvo dirigido a dar a conocer a los parlamentarios latinoamericanos la posición oficial de Israel en relación con el tema palestino y que tuvo oportunidad de hablar con funcionarios y académicos israelíes, algunos de ellos originarios de Latinoamérica.
“Nosotros dejamos muy claro que Costa Rica ya reconoció a Palestina y que tenemos relaciones con ellos”, dijo Monge, quien manifestó ser partidario de que Costa Rica vote favorablemente el reconocimiento al Estado palestino.
Según el legislador, muchos israelíes creen que eso no sólo es justo sino que ayudaría a alcanzar la paz en la región.
“Israelíes y palestinos son pueblos hermanos, que se llevan muy bien en las ciudades en que conviven, el problema es más de los políticos de ambos bandos”, expresó el legislador.
Monge dijo que ha tratado de lograr que la comisión política del PAC emita una posición que pueda servir de línea a sus diputados, porque en esa materia la fracción está muy dividida.
Otro diputado que estuvo recientemente en Israel es el socialcristiano Luis Fishman, quien explicó que sus viajes a ese país y a otras latitudes están relacionados con su posición como directivo de la Asociación de Parlamentarios Judíos del Mundo, que los hace a título personal.
La semana pasada, Fishman viajó también a Washington y Nueva York para participar en una serie de actividades relacionadas con el tema.
“El martes tuvimos una cena con los embajadores de Rusia, Francia, Italia, Polonia y Alemania en la ONU, el miércoles participé en una conferencia de prensa y el miércoles estuve en una reunión en el Congreso de Estados Unidos, con congresistas estadounidenses judíos”, explicó.
 

 
Controversiales posiciones sobre el tema palestino
Ottón Solís, excandidato presidencial del PAC:
Siempre había tenido una posición un tanto diferente de la que tengo ahora, pero hace cinco meses escuché en Estados Unidos el discurso que (Benjamín) Netanyahu (primer ministro israelí) pronunció ante el Congreso. Después de escucharlo, concluí que Israel no quiere ceder nada, quiere seguir ocupando territorios, que todo Jerusalén sea su capital, no quiere hacer concesiones en el tema de los refugiados. Todo eso me convenció de que Israel no quiere la paz y está invadiendo territorios palestinos. Creo que hay que pasar esta etapa de reconocimiento del Estado palestino.
Luis Fishman, diputado socialcristiano:
Me parece que una decisión unilateral de la ONU (reconociendo el Estado palestino) sería un error histórico terrible, lo que hay que hacer es impulsar las negociaciones directas, sin condiciones, entre ambas partes. La declaración unilateral abre riesgos y peligros hacia el futuro. En el caso de los palestinos, no hay condiciones para la creación de un Estado. Tienen un gobierno en Gaza y otro en Cisjordania y el gobierno en Gaza ha sido declarado como terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
Estoy totalmente de acuerdo con que se reconozca el derecho del pueblo palestino a tener un Estado, pero hay un gobierno en Gaza dirigido por una organización terrorista (Hamás) que tiene entre sus principios la destrucción del Estado judío e incluso la eliminación física de los judíos. Israel no puede aceptar la creación de un estado bajo esos principios.
Rodrigo Carreras, embajador de Costa Rica en Israel:
Como Embajador de Costa Rica y  funcionario del Gobierno he jurado obediencia y defensa de la Constitución y en ella se consagra la decisión de los temas de política exterior a la Presidenta y a su Ministro del ramo que es  don Enrique Castillo, con base en su criterio y a nuestros informes. Existe desde la creación de la ONU y de su predecesora la Liga de las Naciones una gama de posibilidades desde: un botón verde hasta uno rojo, pasando por uno amarillo de abstención… Manifestar que alguna no es válida es irrespetuoso a la constitución y al Canciller. Los juegos diplomáticos son complejos y demandan una filigrana que no está cerrada a tradiciones.
Bruno Stagno, excanciller (2006-2010):
La paciencia de los palestinos ya está agotada. A medida que pasa el tiempo y avanzan los asentamientos construidos por Israel más allá de la línea verde de 1967, más se reduce territorialmente lo que supuestamente le corresponde a Palestina. En 2000, el Primer Ministro Ehud Barak ofreció el 94% de dicho territorio, en 2010 el Primer Ministro Ehud Olmert el 93,6. Con el fin de descarrilar las pretensiones de Palestina, algunos descalifican dichas gestiones de unilaterales. Pero nada tiene de unilateral una gestión que, en caso de materializarse, está destinada a ser considerada por órganos colegiados como la Asamblea General o incluso el Consejo de Seguridad. Aunque probablemente nada cambie en el terreno, Palestina se anotaría una importante victoria moral sin precedentes.
Luis Alberto Monge, expresidente (1982-1986):
Absolutamente nada cambiará en el Cercano Oriente, si no se dan varias condiciones esenciales, entre ellas el reconocimiento por los países árabes al derecho legítimo a la existencia del Estado de Israel, dentro de fronteras seguras, respetadas y aceptadas por sus vecinos y por la comunidad internacional.
Israel y Palestina deben alcanzar un acuerdo integral que se haga cargo de la existencia legítima de ambos Estados, de sus fronteras, de sus compromisos mutuos, así como de la solución integral de un tema esencial, sin el cual tampoco habrá paz en esa región del mundo: el de la ciudad de Jerusalén, como patrimonio de la humanidad y ciudad santa de la fe y la religión judía, cristiana y musulmana.