Abrir Noticia Guardar

La causa de los cinco es la causa del mundo por su libertad

Son trece años del arresto de los patriotas cubanos Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González; víctimas de una colosal injusticia, en un Tribunal de Miami, cuya única responsabilidad era obtener información vital de las actividades terroristas contra el pueblo y las instituciones cubanas, que actúan amparadas a la impunidad de las autoridades norteamericanas, en Miami.

Son trece años del arresto de los patriotas cubanos Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González; víctimas de una colosal injusticia, en un Tribunal de Miami, cuya única responsabilidad era obtener información vital de las actividades terroristas contra el pueblo y las instituciones cubanas, que actúan amparadas a la impunidad de las autoridades norteamericanas, en Miami.
Tiempo en que han sido sometidos a todo tipo de crueldades: torturas psicológicas, asinamientos en cárceles oscuras, impedimento de las visitas familiares, y ponerlos con la población penal de alto riesgo, violentándoles sus derechos fundamentales consagrados en la Constitución norteamericana; bajo estas condiciones infrahumanas y de total indefensión, el 4 de noviembre del 2000, dos años después, se inicia uno de los procesos políticos más vergonzosos, inhumanos e injustos, de la historia judicial norteamericana.
En una nación poderosa, se realizó un juicio espurio, amañado, violentándose el debido proceso, viciado de nulidad desde un principio, cargado de prejuicios políticos, en un entorno donde no hubo «un juicio justo, con un jurado imparcial», dejando de lado su propia jurisprudencia de 36 precedentes judiciales. Un proceso donde la justicia norteamericana fue secuestrada, encarcelada y humillada, por la actitud parcializada, hostil e intransigente de la fiscalía, el jurado y la jueza federal de Miami.
Ante estos atropellos a la razón y la justicia, el 27 de mayo del 2005, el grupo de trabajo sobre detenciones arbitrarias de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU determinó que la privación de libertad de los cinco era arbitraria e ilegal.
Como bien lo señala Rodolfo Dávalos Fernández, doctor en derecho penal, en su libro «Estados Unidos VS Cinco Héroes», un juicio silenciado, donde desnuda las interioridades «del maléfico engendro orquestado por el gobierno de Estados Unidos en complicidad y para complacencia, de la extrema derecha cubana- americana en la Florida».
Sin embargo, es lamentable que durante tres administraciones se continúe desacatando la Constitución norteamericana, las normas internacionales, la resolución de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y la jurisprudencia norteamericana. Imposibilitando, en algunos casos, el ejercicio de la legítima defensa de los abogados en las reiteradas apelaciones, que han presentado en las diferentes instancias judiciales, las cuales se han resistido a asumir el compromiso ineludible con la verdad y la justicia, que contribuiría a darle solidez, credibilidad y garantía al pueblo norteamericano, en sus tribunales.
Consolidando aún más esta incertidubre y controversia, la Corte Federal del Paso Texas, en un fallo insólito, le otorga la libertad a Luis Posada Carriles, connotado terrorista convicto y confeso, en el acto criminal y brutal contra la línea aérea de Cubana de Aviación el 6 de octubre de 1976, donde murieron 73 pasajeros, en su mayoría deportistas.
Cuba desarrolla intensamente una enérgica campaña de denuncia del terrorismo, en los diferentes organismos internacionales, que ha causado enormes pérdidas materiales y miles de víctimas, en más de cincuenta años de revolución.
La historia es larga y dolorosa, pero el heroico pueblo combativo de Cuba ha sabido vencer con decisión y valentía estas acciones criminales, sin detener el avance victorioso de la Revolución.
Ese esfuerzo, del gobierno y pueblo de Cuba, va dirigido también a lograr la pronta libertad de los cinco antiterroristas cubanos, quienes han mantenido siempre en alto, pese a las adversidades, sus valores y principios revolucionarios, el amor extraordinario que sienten por sus familias, a las que no les han permitido visitarlos, y a su patria agredida, exponiendo sus propias vidas con honor y lealtad. Son considerados héroes por su pueblo y de gran reconocimiento y gratitud por la humanidad, una humanidad con ansias de justicia y libertad, extendiéndose este sentir, en la construcción de un fuerte movimiento de hermandad y solidaridad en el nivel mundial por la liberación de: Gerardo, René, Antonio, Ramón y Fernando; porque la causa de los cinco es la causa del mundo, por el rescate de la decencia, la verdad y la justicia del vientre del imperio.
Se afirma el pueblo que honra a sus héroes. José Martí.
 
 
P/ Comité Costarricense de Solidaridad con Cuba.

  • Gerardo William Jiménez García. (Pensionado UCR)
  • Opinión
Terrorism
Notas

Este documento no posee notas.