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Concluida la huelga en la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) algunas partes, internas y externas, se atribuyeron el triunfo como si se tratase de un partido de fútbol; sin embargo, el movimiento que reunió a 12 sindicatos tuvo el enorme mérito de que puso de manifiesto la severa y real crisis que padece la Caja, e hizo que al Gobierno se le acabaran las coartadas para seguir ocultándola.
Un breve dato es prueba fehaciente de lo afirmado y es que incluso antes de que se diera el paro, que duró del 19 al 24 de julio, el tema de la CCSS pasó a ocupar un lugar de privilegio en los medios de comunicación, en especial los escritos.
Vino, de inmediato, la respuesta parcial del Gobierno de doña Laura Chinchilla, con sus ¢85.000 millones que, aunque es un solo paliativo, al menos garantiza los presupuestos para que las diferentes unidades continúen trabajando en lo que resta del 2011.
El logro de poner a la CCSS en el centro de la discusión del rumbo que tomará nuestra seguridad social es un triunfo del que la Unión Médica Nacional (UMN) se siente muy orgullosa, ya que con el apoyo de nuestros médicos en diferentes partes del país, contribuimos de manera categórica y contundente a darle fuerza al movimiento sindical.
Se nos quiso amordazar con la orden sanitaria en contra de mi persona, pero ello no fue suficiente para deponer nuestra lucha por una Caja acorde con los tiempos modernos.
Conviene aclarar que dicha orden será impugnada ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por representar un mecanismo ilegal y sorprendente de coaccionar la libertad del sistema sindical.
De igual manera, la Caja desencadenó una campaña sin precedentes contra nuestros médicos, mediante el mecanismo de filtrar información descontextualizada e incluso confidencial en los medios de comunicación, que puso en peligro la seguridad de nuestros profesionales.
Dicha campaña no solo fue irrespetuosa, falsa, poco elegante y peligrosa, sino que maltrató la imagen de un gremio que con abnegación y profesionalismo labora muchas veces en condiciones límite, sin los medicamentos adecuados y sin los equipos mínimos para salvar miles de vidas cada día.
No obstante lo anterior, estuvimos dispuestos a continuar la lucha que permitió que el tema de la problemática institucional de la Caja pasase al primer lugar de la agenda y obligara a la Presidenta de la República a sentar las primeras responsabilidades, incluso contra su propio anhelo.
Desgraciadamente, en este necesario e importante debate que se da en la actualidad en los medios de comunicación, todavía hay articulistas que opinan sin los conocimientos del caso y dejan la sensación de que son los médicos los responsables de la catástrofe de nuestra querida CCSS y no puntualizan en quienes son los verdaderos responsables.
Es hora, entonces, de que no solo nos permitan dar nuestro punto de vista, puesto que conformamos el eje central del sistema de salud, sino que también es tiempo de que los médicos de forma grupal e individual comiencen a abrirle los ojos a la población sobre dónde descansan las verdaderas razones de la calamidad de la Caja.
De ahí que la Unión Médica Nacional se mantendrá firme y responsablemente atenta al devenir de lo que suceda en la CCSS y queremos hacer pública la defensa absoluta de nuestros profesionales, equivocadamente desprestigiados durante un movimiento que puede anotarse el gran triunfo de haber puesto a la Caja en el centro de la discusión política y social de Costa Rica.
No permitiremos que se culpe a los trabajadores de la institución y específicamente a los médicos de la precaria situación financiera. Defenderemos todos y cada uno de los logros obtenidos a la fecha.
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