Abrir Noticia Guardar

Comida, casa y ropa

Pablo Neruda escribió en su poema “Farawell”: “techo, lecho y pan”, para referirse a las tres cosas que encabezan este artículo.

Pablo Neruda escribió en su poema “Farawell”: “techo, lecho y pan”, para referirse a las tres cosas que encabezan este artículo.
Comida: ningún ser humano puede iniciar sus actividades sin tener comida en la panza. Frutas, verduras, carbohidratos, proteínas, vitaminas y minerales. Pero nosotros acá en Costa Rica estamos matando de hambre a las personas que producen estos nutrientes esenciales para la vida (¡que paradoja!)  (no es secreto para nadie que estamos destruyendo a nuestros campesinos, agricultores, horticultores, avicultores, ganaderos, porcicultores, pescadores,  es decir, a todos los que producen esa comida que nos permite pensar, actuar, escribir, construir, en una palabra para hacer todo. Después de tener nuestra pancita llena, podemos hacer cualquier otra cosa: religión, matemáticas, filosofía, construir nuestras casas, construir nuestros aparatos (hacer candelas, hacer bombillos, hacer zapatos, hacer ropa, hacer autos, hacer computadores, hacer naves espaciales… etc.).
Casa: cuando yo no tengo casa no sé adónde ir, no tengo una cama  donde dormir, no tengo una mesa  donde sentarme a comer, no tengo un baño en qué bañarme, no tengo un interior donde defecar, no tengo un escritorio para escribir, no tengo libros que leer (pero paradójicamente, otra vez, estamos matando de hambre a nuestros carpinteros, albañiles, constructores, artesanos, tipógrafos, libreros, etc., que son los que construyen las cosas que antes mencioné)…
Ropa: ¿Podrían ustedes imaginarse que todos anduviéramos chingos, sin zapatos, sin una cobija para medio taparnos y protegernos de la lluvia, del frío y en general de las inclemencias del tiempo? (Pero otra vez, paradójicamente, nuestros sastres, nuestras costureras, los artesanos de cuero, zapateros, etc., los sacrificamos por las transnacionales del vestido, del calzado, de la indumentaria en general…).
¿Estamos queriendo ser dependientes de los países grandes, de los países del norte, que vienen a robarnos el cuero de nuestro ganado y nos lo devuelven en forma de zapatos, abrigos, bolsos, etc.; que vienen a llevarse nuestro cacao y lo devuelven en forma de chocolate… etc., etc.; etc.?
No puedo creer que seamos tan bobos. No puedo creer que quienes toman las decisiones políticas estén desarmando al país en pedazos. No lo puedo creer.

  • Rutilio Herrera (Profesor)
  • Opinión
Notas

Este documento no posee notas.