Con interés leí la publicación del periodista Javier Cordoba Morales titulado: “Afirman que proyecto promueve “maquilas” de investigación humana en el país” que resume comentarios emitidos por el Microbiólogo Jose Miguel Esquivel y el Doctor Carlos Zamora y publicado en la edición del 14 de septiembre del 2011 en el Semanario Universidad.
Tengo varias observaciones, algunas se las respondí al Señor periodista Córdoba pero que no fueron publicadas en su totalidad, lo cual,  impide al lector conocer a fondo aspectos medulares sobre este tema. Igualmente deseo, como derecho de respuesta, aclarar conceptos erróneos de los Drs. Esquivel y Zamora publicados en este artículo:
Maquilas: El término “maquilas” es una expresión utilizada por aquellos como los Drs. Esquivel y Zamora, que se oponen ferozmente al desarrollo de la investigación médica en Costa Rica.   Lo usan con la intención de menospreciar una actividad que con gran orgullo llevamos a cabo muchos profesionales en la salud en busca de mejores opciones preventivas, diagnósticas y terapéuticas para pacientes costarricenses. Es necesario indicar también, que los investigadores del Instituto de Atención Pediátrica (IAP) participamos desde el principio en el diseño, conducción, análisis y publicación de numerosos estudios clínicos que  realizamos en el país.
Estudios: Una importante cantidad de los estudios clínicos que llevamos a cabo en el IAP son producto de la inteligencia de profesionales costarricenses y específicamente diseñados para evaluar problemas de salud en nuestro país.   Ejemplos son la valoración de nuevas técnicas diagnósticas y terapéuticas en pacientes con otitis media, el análisis por más de 20 años de la microbiología de la otitis media en niños costarricenses, la epidemiología de las infecciones invasoras por el S. pneumoniae en niños costarricenses y el comportamiento de las infecciones por el neumococo en la región latinoamericana.  Efectivamente, no es fácil hallar fondos económicos para el desarrollo de estudios de esta magnitud, sin embargo, hemos sido exitosos en que luego de diseñar nuestros profesionales el estudio, lo, presentamos a diferentes entidades interesadas y, en la inmensa mayoría de  casos, dada la seriedad e importancia del mismo, sí hemos logrado los recursos  económicos para su ejecución.
Producción: Una simple lectura sobre la literatura pediátrica publicada en revistas de primera línea, demuestra la alta productividad del IAP:  a la fecha sus miembros hemos publicado un total de 120 publicaciones en revistas de alto valor científico, presentado 140 trabajos de investigación en congresos científicos y participado como conferencista invitado en más de 200 charlas alrededor del mundo.  Esto ha dado como resultado en los años 2007 y 2009, que trabajos originados en nuestro centro hayan sido seleccionados con el segundo lugar en presentaciones científicas en el Congreso de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica y que sus miembros formemos parte del Comité Editorial o seamos Revisores en más de una decena de revistas especializadas de nivel mundial.  Lo anterior demuestra, a cualquiera que se encuentre libre de sentimientos de envidia, de la calidad del trabajo que en el campo de la investigación científica se realiza no solo en el IAP, sino también en Costa Rica.
Ley 17.777: Es muy claro que la publicación contiene diversas interpretaciones ajenas a la realidad del trámite sufrido en la Asamblea por ese proyecto de ley, aparte de que  es evidente  que los Dres. Esquivel y Zamora opinan de buenas a primeras y no se han molestado en examinar el contenido del proyecto.
Es falso entonces, aparte de ofensivo a los Señores Diputados que trabajaron arduamente en este proyecto, dejarse afirmar que las amplias discusiones que sobre él se generaron  fueron monopolizadas por un reducido grupo de personas, cuando la verdad, vanamente escondida en sus declaraciones, fue que este proyecto fue sometido a discusión amplia en la que participaron diferentes actores, todos costarricenses, que decentemente laboramos en el sector público y en el privado, en el campo de la investigación biomédica.  En efecto, las discusiones se llevaron a cabo en la Comisión de Asuntos Sociales por espacio de más de dieciocho meses y en foro promovido en el Colegio de Médicos y Cirujanos. Lo anterior, sin tomar en cuenta también la no menos amplia y enriquecedora discusión que por más de once años se ha protagonizado  en la propia Asamblea Legislativa con motivo de examinarse otras iniciativas de ley sobre la investigación biomédica que han servido de antecedente sólido al proyecto 17.777.
En defensa de la verdad que en todo momento ha de inspirar las noticias publicadas en un órgano de prensa universitario y de esa manera, evitar la desinformación de sus múltiples lectores, es importante  conocer el oficio CENDEISSS-AB-617-08-2010 del 24 de Agosto del 2010 suscrito por la Dra. Sandra Rodríguez (Jefe Área de Bioética del CENDEISSS) y enviado al Dr. Ignacio Salom Echeverría en su condición de Director Ejecutivo del CENDEISSS,  en el cual se reivindica que el proyecto 17.777 retomó el texto del Proyecto 15.780 que fue “elaborado bajo la coordinación de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS)” y del documento “Propuesta de modificación al expediente 15.780, “realizada por la CCSS-CENDEISSS”.
En suma, llama también la atención el desconocimiento que demuestran aquellos señores en su entrevista, respecto a las opiniones rendidas por la Contraloría, Procuraduría, CCSS, CENDEISSS, UCR, y más de 30 instituciones e investigadores de gran prestigio como el Dr. Elías Jiménez cuya amplia trayectoria como Presidente de la CCSS; Director del HNN; investigador; pediatra y autor de amplia literatura en materia de investigación; el Dr. Pizarro, con investigaciones de impacto a nivel mundial; el Dr. Arrea, como Presidente de la Academia de Medicina; eran personas de consulta obligada para la Comisión, así como la del resto de los convocados.
Es evidente que en Costa Rica la producción científica nacional ha sido muy importante. Con verdadero orgullo, pertenezco a una generación de profesionales de la salud que decidió trabajar por el bien de  la población costarricense mediante la investigación en problemas que en ese delicado ámbito de la  salud,  aqueje a los  habitantes de nuestro país.  Lo anterior implica denodado esfuerzo de muchas personas, centros e instituciones que claramente se han fijado el norte de alcanzar lo mejor para nuestro pueblo.   En este sentido nuestra posición ha sido siempre la de discutir seriamente y promover ideas de lo que debe ser la investigación científica del más alto nivel ético y científico en Costa Rica.