Puede que se aproxime un tsunami en la organización del béisbol costarricense. La dirigencia del equipo de Santo Domingo campeón nacional, liderada por su mecenas, Mauricio Alpízar, decidió formar casa aparte y trabajar en la organización de una liga que arrancará la primera semana de noviembre, con equipos cuyas nóminas serán jerarquizadas en procura de un equilibrio.
“Santo Domingo no participará más en los campeonatos que organiza la Federación de Beisbol, esto es definitivo; ya presentamos nuestra propuesta al ministro de Deportes, Willian Todd; esta semana se la haremos saber a la Federación Costarricense que preside Rodrigo Vargas y arrancamos en noviembre. No necesitamos permiso de la Federación para montar el torneo; sin embargo, nos agradaría tener buenas relaciones con su dirigencia y ver si se puede trabajar unidos o en combinación para volver a poner el deporte rey en manos de jugadores mayoritariamente costarricenses”, adelantó al Semanario, Alpízar.
En la final del campeonato, el equipo Transtica Santo Domingo vio perder una ventaja de dos triunfos en la serie al mejor de siete partidos y permitió que la fuerte novena de los Pinoleros, integrada casi en su totalidad por peloteros nicaragüenses le empatara la serie 2-2. Luego, supo cerrar con otro par de victorias y llenó de honor a la comunidad domingueña, una ciudad que ama al béisbol, al conquistar el título en su polideportivo local, por primera vez en su historia.
 
Alpízar manifestó a UNIVERSIDAD lo difícil que fue amarrar el gallardete.
“Santo Domingo no juega por jugar; nuestra institución tiene proyecciones y objetivos muy definidos hacia el deporte competitivo de alto rendimiento. El primer equipo, este que campeonizó,  sabe que debe ser un ejemplo dentro del diamante para los muchachos jóvenes que defienden los colores domingueños en las ligas menores, donde nuestra organización es un modelo a seguir.
Todos los pequeños beisbolistas que se uniforman con Santo Domingo, ven a los jugadores del equipo mayor como sus ídolos, sus referentes, de ahí lo relevante de poder sobreponernos a la par de derrotas que empataron la serie, reaccionar y lograr el cetro.
El 90% de la planilla de Transtica Santo Domingo es de peloteros costarricenses; esto contrasta con el resto de los equipos que juegan en el torneo, donde el 98% está integrado por beisbolistas nicaragüenses. Únicamente, el equipo King Ocean, formado por jugadores jóvenes domingueños, de los cuales yo soy el técnico, era netamente criollo y desde luego que solo pudo ganar un partido en el torneo, dado el potencial de novenas como Astros, Tiburones y Pinoleros que llegaron a la segunda fase gracias al aporte de los peloteros nicaragüenses”, dijo Mauricio.
Veinticinco jugadores integran el equipo monarca y de estos solo cuatro son extranjeros: los lanzadores Maykel Neninger (cubano), Eliseo Moya e Israel Merlo (nicaragüenses), y el antesalista Darío Smith (panameño).
Peloteros de amplia trayectoria en el béisbol nacional como Harry Fernández, Miguel Camacho, Rubén Valverde, Carlos Castro, Oscar Reyes, Alexánder Flores, José Montero y Elías Barquero se combinaron con la sangre joven de la novena, talentos de las divisiones menores del equipo, como son Ariel Piña, Ernesto Solano, Sebastián Arrieta, Walter Camacho y Diego Ramírez para lograr esa mezcla perfecta de muy buen pitcheo y muy buen bateo, indispensables para llevarse la corona.
Transtica Santo Domingo clasificó de tercero en la primera fase y le tocó jugar una serie de siete partidos con el ocupante del segundo lugar que fueron los Astros, la otra semifinal fue entre  Pinoleros (1) y Tiburones (4).
Los Astros es una novena muy fuerte, 95% nica, con un lanzador estrella, Alberto Cabrera y los hermanos Alonso y Leonardo Reyes, ingenieros industriales salidos de las filas domingueñas. Santo Domingo ganó la serie 4-3 y fue a la final con Pinoleros, ganada 4-2, con un triunfo de 10 carreras por 3 en el último partido.
LA LIGA MAYOR
A Mauricio Alpízar no le agrada el entorno actual del béisbol costarricense y lanza fuertes críticas a su dirigencia.
“En 10 años la Federación, no ha mostrado capacidad para desarrollar y fomentar esta disciplina, los equipos aparecen y desaparecen como por encanto. ¿Qué pasó con Rockies o con Huracanes? ¿Por qué al Liceo de Costa Rica le decían el Liceo de Managua?”, se pregunta el dirigente domingueño.
“No se puede ir con la familia al Parque Escarré, inundado de nicaragüenses que manejan un vocabulario agresivo, ofensivo; uno se cansa de escuchar insultos. Además, hay que acomodarse a los horarios de los jugadores pinoleros. No se puede jugar entre semana ni los sábados porque trabajan; entonces se deben programar dobles fechas los domingos. Las ligas menores están abandonadas y son decenas los jugadores que se cambiaron de disciplina y se pasaron al softbol. Hay que rescatar al béisbol y al beisbolista costarricense”, sentencia Alpízar.
La Liga Mayor de Beisbol pretende inscribir a varios equipos, mínimo cuatro con jugadores nacionales y extranjeros, que serán jerarquizados: A-B-C en un draff y repartidos entre las diferentes novenas. Igual van a jugar tres veces por semana.
“Se acabó el tiempo. No podemos esperar. Queremos respetar el orden jerárquico. Deseamos que el béisbol se juegue como en el 2001, cuando Santo Domingo fue campeón, pero jugando contra equipos mayoritariamente costarricenses. Hay que trabajar las ligas menores; deseamos que el modelo domingueño sea copiado”, finalizó Mauricio
En una breve declaración a este semanario, el presidente de la Federación de Béisbol, Rodrigo Vargas, refiriéndose a lo manifestado por Alpízar respondió.
“Ellos quieren ser los protagonistas: ellos son el modelo, solo ellos sirven y trabajan bien. En la Federación, intentamos y quisimos hacer lo que ahora ellos pretenden, pero no resulta, no hay mano de obra de calidad. Noten que el otro equipo de Santo Domingo, sin extranjeros, solo ganó un juego y perdió 16. ¿Cómo van a hacer y organizar un torneo por draff? ¿Cómo lo van a sostener? Los nicaragüenses no van a ir a jugar a Santo Domingo. Ellos trabajan en otras cosas y si organizan un torneo con solo gente joven no pega. Los estatutos de la Federación no permiten este tipo de competencias. Además, sentimos que en esta posición de don Mauricio hay mucho de xenofobia y de rencor hacia las barras de los nicaragüenses”, concluyó Vargas.