Qué rico largarse a vivir allá a Sámara.
Donde no haya ninguna, maldita cámara.
 
Comiendo chuchecas y también mejillones.
Donde no te amenacen con cobrarte millones.
 
Donde no haya lagartos, lagartos más sapos.
Ahí en media calle jugando de guapos.
Bien escondidos, están los lagartos.
Parando a la gente, ya estamos hartos.
 
Ya estamos hartos de los operativos.
Soportando los sapos jugando de vivos.
 
Parecen lagartos en un río africano.
Cazando a sus presas, horrible e insano.
 
Tal vez no haga falta que seamos tan gráficos.
Estamos hablando de los infernales tráficos.
 
Gobierno infeliz, hipócritamente.
Le sacan la sangre siempre a la gente.
 
 
Nunca arreglaron, nunca las vías.
Mentiras calientes y mentiras bien frías.
 
No les reclaman ya nadie se atreve.
Lleve su carro al maldito Riteve.
 
Se le jodió el carro, a pagar reinspección.
Pero las calles aún sin acción.
 
El carro hecho leña, el carro está chueco.
Será porque me fui en algún puto hueco.
 
Algún puto hueco que nunca taparon.
Pero que al ciudadano sí le cobraron.
 
Y ahora nos vienen con camarotas.
A seguirnos viendo,  las caras de idiotas.
 
Partes enormes, de hasta millones.
Ya no hay palabras para estos ladrones.
 
Cuidando el carril,  que es solo pal bus.
No sacan la sangre y nos sacan la pus.
 
 
Con el cuentazo del conductor temerario.
Nos sacan la sangre y todo el salario.
 
Pidámosle a todos que el tema lo aborden.
Y sigamos de cerca todo el desorden.
 
Desorden y caos que se avecina.
Cualquiera lo ve y también lo adivina.
 
Despelote total es como lo llamo.
Cuando estén todos pagando el marchamo.
 
Entre instituciones la plata se esfuma.
Para mí que el gobierno nada más se la fuma.
 
La bronca en fin de año llegará hasta la cumbre.
Sin cuentas claras, como es la costumbre.
 
Aquí es arrollando y directo pal sobre.
Antes que el gobierno a usted se le obre”.