Una vez más las 5 universidades estatales del país se unieron para exigirle al Gobierno que no se debilite el presupuesto universitario y para evitar recortes en recursos como las becas. Así lo demandaron en una marcha pacífica el pasado 29 de setiembre, donde cientos de estudiantes se concentraron en las instalaciones de la Universidad de Costa Rica (UCR) en San Pedro, para salir con rumbo a la Asamblea Legislativa.
“El financiamiento de la educación superior pública ha disminuido paulatinamente. El acuerdo alcanzado el año pasado todavía permite un poco de crecimiento en las universidades públicas; aunque no da para satisfacer todas las necesidades que tenemos en la Universidad, y el Estado es el que debe financiar esta educación”, afirmó Mariano Salas, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR), sobre el principal objetivo de la marcha.
Una de las principales inquietudes que motivó esta protesta es la confusión en el cálculo de la inflación en el presupuesto nacional, ya que un medio de prensa publicó que el porcentaje de inflación contemplado sería de un 5% para todas las entidades públicas, mientras que para las universidades estatales el rubro sería del 3%.
Ante esto, Fernando Herrero, ministro de Hacienda, en una carta dirigida Julio Calvo, presidente del Consejo Nacional de Rectores, le aclara que la inflación utilizada para el Presupuesto Nacional de la República es del 3%, e indica que en caso de que el la inflación supere lo estimado, procederán a ajustar el presupuesto para reconocer el aumento.
En la FEUCR, no están muy convencidos de que todo esté claro y basan su reclamo en la poca credibilidad hacia el Gobierno, ya que si se llegara a necesitar un aumento del presupuesto debido a una inflación que sobrepase 3%, este se deberá gestionar por medio de un presupuesto extraordinario, el cual tiene trámite diferente al presupuesto nacional en la Asamblea Legislativa, explicó el Presidente de la FEUCR.
“En la palabra del ministro Herrero no creemos, aunque los rectores la respalden; los estudiantes no estamos confiados de eso”, expresó Salas, al tiempo que criticó la posición de la Rectoría de la UCR sobre el tema, pues asegura que esta “se contenta” con la respuesta por parte de Hacienda y las federaciones de estudiantes no compartan esta posición.
LA UNA CON RECORTES
Otro de los puntos de reclamo en la marcha se debió al descontento por parte de la población estudiantil en la Universidad Nacional (UNA), en vista de que esta universidad presenta insostenibilidad en el fondo de becas, según expuso Kevin Otárola, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional (FEUNA), en declaraciones dadas en un comunicado de prensa sobre la marcha.
Estas denuncias en la UNA no son nuevas, ya que el mes anterior protestaron en las instalaciones de esa universidad, para reclamar principalmente por recortes en presupuestos y por la posible implementación de becas patrocinadas por empresarios.
La situación financiera en la UNA no es igual que en la UCR, pues esta última tiene la ventaja de que su actual situación es bastante sostenible, cosa que no es igual en otras universidades como la Universidad Estatal a Distancia (UNED), que gasta todo su presupuesto en planillas y eso la obliga a recurrir a generar recursos propios, indicó Mariano Salas.
Respecto a la mencionada marcha, antes de llegar a la Asamblea Legislativa, la multitud estudiantil se dirigió a la sede de la embajada de Chile, ubicada en Los Yoses, donde leyeron y entregaron una carta dirigida a Sebastián Piñera, presidente de Chile, en la cual manifestaron la solidaridad con los estudiantes de ese país, que luchan desde hace meses por una educación superior gratuita; la carta fue recibida por funcionarios de la embajada.
La situación que viven los estudiantes chilenos aún no se puede comparar con la que se vive en Costa Rica, pero algo similar podría ocurrir aquí si siguen los recortes en el presupuesto; “lo que pretendemos es no llegar a la realidad de ese país”, comentó Adrián Quirós, de la Asociación de Estudiantes de Historia de la UCR.
Una de las autoridades universitarias que se hicieron presentes en la marcha fue Henning Jensen, vicerrector de Investigación de la UCR, quien expuso que la educación pública, en especial la superior, siempre enfrenta amenazas hacia esta y así se pudo corroborar en la pasada negociación del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), cuando se produjeron argumentos que cuestionaron la esencia de la universidad pública.
Las protestas estudiantiles no solo se escenificaron en la ciudad capital, sino también en distintas partes del país, como Sarapiquí y Pérez Zeledón, en donde los estudiantes de las sedes regionales tomaron las calles para expresar los mismos desacuerdos que se expresaron en San José.
En la Asamblea Legislativa, los representantes del movimiento estudiantil fueron recibidos por miembros del directorio legislativo, a quienes leyeron y entregaron el manifiesto de la marcha.
 

 
La voz del estudiantado
Ana Gabriela Zúñiga, estudiante de Derecho: Nos solidarizamos con la UNA, porque esta universidad es la primera que evidencia la mala negociación del FEES, de hace un año. Con este presupuesto, peligran las becas para los estudiantes que las necesitan. Este presupuesto afecta más a la UCR.
 
 
 
 
 
Susana Solís, estudiante de Psicología: Los jóvenes tenemos derecho a tener más becas, mejor educación y mejor infraestructura.
 
 

Mauricio Morales, estudiante de Enseñanza de la Filosofía: Apoyar la marcha es algo que todo estudiante debe hacer. La situación del país es crítica, y nosotros los estudiantes tenemos la responsabilidad como futuros profesionales de luchar para mejorar esta situación.