Más de cien jugadores forman parte de las divisiones menores de la Universidad de Costa Rica, semillero del primer equipo que ya se beneficia de sus aportes.
Hace tres años, con el equipo de la Universidad jugando en la primera división, la Asociación Deportiva Filial Club de Fútbol de la Universidad de Costa Rica (UCR) se metió en un proyecto de alto vuelo, con el fin de reforzar las divisiones menores del club, para que en un corto plazo, el primer equipo ‒que descendió la temporada anterior y hoy arrasa en el campeonato nacional de la segunda división‒ esté integrado ojalá al ciento por ciento por jugadores formados en sus ligas menores.
“Hemos hecho una fuerte inversión económica en este proyecto. Estamos invirtiendo en su desarrollo, porque nuestro objetivo es que, a corto plazo, el primer equipo esté formado por jugadores que sientan plena y total identidad con la institución, que amen a la UCR, que se entreguen y que aporten su cuota de sacrificio y compromiso con la entidad. Esta, a su vez, les corresponde abriéndoles las aulas para que se preparen académicamente y para que sean futbolistas con una sólida formación integral”, manifestó a UNIVERSIDAD, el gerente del club, Luis Guillermo Bermúdez.
Recordemos que cuando Iván Mraz ‒hoy director técnico de la UCR‒ era el entrenador de Liga Deportiva Alajuelense, se molestó mucho cuando llegaron al equipo rojinegro jugadores de 19 y 20 años de edad, muy crecidos y encumbrados por su éxito tempranero en las canchas.
Eran los campeones de la CONCACAF y mundialistas de Arabia Saudita: Paúl Mayorga, Oscar Valverde, Maximilian Peynado, Austin Berry, Alexander Víquez, Danilo Brenes y Juan Carlos Arguedas. Todos de la Liga, creyéndose los dueños del mundo y pensando en jugosos fichajes en el extranjero. Le tocó a don Iván bajarle los humos, uno a uno y retornarlos a la realidad. Esto le ocasionó al checo a lo interno del club manudo algunos problemas.
Hoy, Mraz coordina todas las divisiones de fútbol de la Universidad de Costa Rica y sostiene este pensamiento. “El futbolista y el fútbol de hoy está loco. Todos los muchachos con talento solo quieren hacerse millonarios y jugar en el exterior. No se identifican con ningún equipo y no queman las etapas en las ligas menores. Yo no quiero eso en la Universidad. Yo quiero que mis jugadores combinen fútbol con academia y que aprovechen que el uniforme que defienden les brinda la oportunidad de sacar otra profesión y sumar a sus vidas otros valores. Qué tengan una formación integral”, dijo a la prensa Mraz.
“Tenemos un propósito y por eso, nombramos a don Iván como coordinador general. Tenemos en acción a más de 100 jóvenes en las diferentes categorías que son la U-15, la U-17, la U-20 y una nueva categoría llamada U-17 Proceso. Esta no participa en los campeonatos de la UNAFUT, pero juega en competencias interfiliales y es un equipo integrado por los futbolistas que no tuvieron cabida en las nóminas oficiales de las otras categorías, pero mostraron talento. Buscamos con la coordinación de Mraz que todos los equipos de la UCR jueguen de la misma forma, con un estilo de juego uniforme; de manera que cuando un jugador asciende de categoría y ni qué decir cuando suba al primer equipo, se acople y se acomode rápido al estilo de juego del grupo”, agregó por su parte Luis Fernando Cordero, asistente administrativo en las ligas menores.
Don Iván ya se puso en contacto con Programas Deportivos de la UCR para coordinar un proyecto de Escuelas Deportivas en procura de talentos.
JUGOSOS FRUTOS
Uno de los mayores éxitos de la dirigencia actual del club celeste, que preside Sergio Calvo, es el de no hacer divisiones entre el primer equipo, el que juega en la segunda división, con los equipos de divisiones menores.
“A todos los vemos como un mismo equipo, como un solo grupo. Los jóvenes de las divisiones menores entrenan con el equipo mayor, van a los partidos, se ponen de juntabolas y a los jugadores, la gerencia del club con el aporte de las autoridades universitarias les ofrecen todas las facilidades: transporte, viáticos, almuerzos, uniformes, balones, canchas y lo más relevante: estudios. Somos una familia. A nosotros no nos interesan en las ligas menores los títulos, hemos avanzado a instancias finales. El título que queremos ganar es el del ascenso, pero en ligas menores nuestro deseo es de formación; de formar muchachos que se sientan orgullosos de ser universitarios, con identidad celeste para que en pocos años, el primer equipo esté integrado en su totalidad por jugadores formados en la cantera”.
“Para la dirigencia universitaria es un orgullo, que este proyecto ‒al que se le destina el 10% del presupuesto total del club‒ haya dado frutos tan rápidamente y hoy podemos decir con la frente en alto, que, en el primer equipo ‒ese que lidera el campeonato nacional de la segunda división con 25 puntos y está prácticamente clasificado a la segunda fase‒, juegan 12 futbolistas que provienen de las ligas menores del club. Es muy saludable y conveniente que la comunidad universitaria sepa de este proyecto, de esta inversión y de los frutos que está dando, porque los universitarios tenemos que robustecerlo”, expresó Bermúdez.
Con Iván Mraz como técnico del primer equipo y coordinador general de ligas menores, trabajan Francisco Marín como asistente técnico; Luis Fernando Cordero, asistente administrativo; Freddy Carrillo, técnico de U-20; Giovanni Garita, técnico de U-17; Diego Zamora, U filiales;  José Umaña, técnico de U-15, y Giovanni Chacón, entrenador de porteros.
 

Sangre joven
Estos son los 12 jugadores provenientes de las ligas menores que ya juegan en el equipo de la segunda división de la UCR.
Rodrigo Vargas
José Gabriel Vargas
Víctor Gutiérrez
Joel Hall
Esteban Gutiérrez
Ignacio Solís
Juan Salgado
Diego Oconitrillo
Mario Mesén
Steven Viales
Andrés Vargas
Marcel Mraz