Innumerables, libros, ensayos, artículos  periodísticos y hasta  películas se han elaborado  en torno a la vida y muerte  del leyendario guerrillero Ernesto  Guevara de la Serna, mundialmente conocido como el «Che Guevara». Este  8 de octubre se cumplieron 45 años de su muerte.
El «Che» nació en Argentina en 1928; de seguir  vivo, tendría 83 años (dos años menos que el líder cubano Fidel Castro). Se unió a  la causa revolucionaria en 1955. Una vez que Castro y sus combatientes asumen el poder (1959), el Che ocupa importantes cargos en el gobierno castrista, desde ministro hasta presidente del Banco Nacional. Representó a su país adoptivo en varios foros internacionales.
Después de renunciar a sus  cargos “El Che” abandona Cuba y desaparece del escenario  mundial. En 1967 reaparece en las montañas de Ñancahuzú –Bolivia- para iniciar una lucha armada con 16 cubanos (veteranos guerrilleros), 29 bolivianos, 3 peruanos y “Tania”, la única mujer del grupo.
La primera emboscada con resultado favorable para la causa del Che, se  produce el 23 de marzo de 1967 a orillas del Río Ñancahuazú: mueren 7 soldados  bolivianos, varios heridos y  14 prisioneros.
El 10 de abril se producen dos emboscadas: la primera a mediodía, y la segunda al atardecer; en ambas  emboscadas  los rebeldes salen victoriosos: 10 soldados muertos, 30 prisioneros y buen botín de  vituallas y armamento.
Ni el diario del «Che» ni la cúpula del ejército boliviano revelan que las primeras victorias  con éxito, fue debido a la poca o nula instrucción militar de los soldados; muchos de ellos eran originarios del altiplano y Valle (clima frío), es decir,  poco acostumbrados al trópico, donde es sofocante el calor y el ataque de mosquitos y garrapatas.
En el diario del Che (correspondiente al 10 de abril), se dice que los emboscados eran  soldados del CITE  (paracaidistas). En honor a la verdad, dichos soldados eran reclutas de la compañía B, con apenas 2 meses y 15 días de haber ingresado a dicha  recinto militar.  Por esa razón fueron presa fácil para los experimentados guerrilleros.
Estoy seguro que los generales del Alto Mando militar (1967) por error enviaron a la compañía B del CITE, suponiendo que eran paracaidistas experimentados, lo cual a todas luces fue un error fatal que propició la muerte de soldados. Este error nunca fue revelado por el mando militar boliviano.
Después de las primeras emboscadas,  los guerrilleros se dividieron en grupos y nunca más volvieron a tener victorias significativas; virtualmente los rebeldes de mayo hasta la muerte del Che, se mantuvieron en huida. Conforme pasaban los meses era  evidente el desmembramiento y el fracaso del grupo.
Las regiones por donde se desplazaron son terrenos áridos, selva seca con limitados recursos alimenticios naturales (poca presencia de aves y animales silvestres) y casas desperdigadas. No existían grandes empresas agrícolas, por ello tampoco había contingentes de proletarios rurales para  unirse a la causa del Che, tal como ocurrió en Cuba.
Otra  interrogante: ¿Por qué el Che decide iniciar la guerrillera en un país que por entonces era gobernado por René Barrientos Ortuño, un sanguinario y astuto general que  desmembró a sangre el poder de las organizaciones sindicales y partidos políticos?
Es de suponer que El Che conocía al “dedillo” la historia y geografía de Bolivia, ya que había recorrido en motocicleta al lado de su amigo Alberto Granados (existen filmes y libros sobre esta afirmación).
El 8 de octubre de 1967 se produce la última batalla del  Che. Se dice que fue apresado y  luego ejecutado. Los cubanos sobrevivientes: Harry Villegas (Pombo), Leonardo Tamayo (Urbano) y Daniel Alarcón (Benigno), luego que muriera el Che -eludiendo el cerco militar- llegaron hasta Chile y de ahí volaron a Cuba; era obvio que para este escape sin precedentes debieron haber recibido apoyo del gobierno cubano, ya que la distancia por recorrer desde la Higuera (Vallegrande-Bolivia) hasta la frontera con Chile, es muy distante para recorrerla a pie atravesando montañas y carreteras vigiladas por policías y militares. Dichos sobrevivientes, una vez que arribaron a Cuba, fueron recibidos con honores y  ascendidos a  Generales.
Sería de gran valor  histórico, conocer las verdaderas razones que tuvo el entonces gobernante cubano (Fidel Castro Ruz) para no rescatar con vida al grupo del Che Guevara, si desde un inicio, se sabía que  morirían en su intento, o será que el mítico guerrillero que a sangre y fuego tatuó su vida, buscó su autoinmolación?
(*) En 1967 el autor de este artículo cumplía su servicio militar obligatorio en el Centro de Instrucción de Tropas Especiales (CITE), Bolivia, en esa condición fue enviado a Ñancahuazu, ahí sobrevivió a  la emboscada del 10 de abril).