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El debate en Naciones Unidas

El presidente Obama cubrió puntos polémicos en su reciente intervención en la Asamblea General de la ONU (21/09/11). El tema: la aceptación en ese foro de un Estado palestino. Obama sentenció: “(…) no hay un atajo para terminar un conflicto que ha durado décadas.

El presidente Obama cubrió puntos polémicos en su reciente intervención en la Asamblea General de la ONU (21/09/11). El tema: la aceptación en ese foro de un Estado palestino. Obama sentenció: “(…) no hay un atajo para terminar un conflicto que ha durado décadas.
La paz no vendrá a través de comunicados y resoluciones en las Naciones Unidas». Agregó, provocando carraspeos de vergüenza ajena entre el auditorio, que la cuestión la resolverían conversaciones directas de paz entre israelíes y palestinos. Invisibilizó que la petición palestina se produjo en parte porque esas pláticas están muertas, ya que la dirigencia israelí “dialoga” mientras mantiene su política de ocupación (colonización) de tierras palestinas y sus acciones genocidas y etnocidas contra los palestinos. Israel “conversa”, pero solo en cancha marcada por él y con sucio árbitro parcial.
Destaca la tesis de que ningún acuerdo de la Asamblea General de la ONU decide nada sobre la marcha del mundo. Obama lleva algo de razón, puesto que EUA tiene poder de veto en el Consejo de Seguridad de ese organismo y sin duda bloqueará cualquier moción que, desde su interés geopolítico, afecte a Israel.
Pero su razón es pobre. Las resoluciones de la Asamblea General van precedidas de encuentros y debates. Y en esos procesos de encuentro/debate entre muchos y variados pueden surgir elementos útiles para superar atascos. Obama desprecia a la Asamblea General desde un fundamentalismo grosero.
Flaco criterio. Estimar que uno maneja todo y puede desdeñar las razones de otros porque se tiene un gran garrote es factor que conduce a la idiotez esférica. Hace rato los presidentes de EUA lucen como los últimos césares del Imperio Romano. El planeta lo sufre. Ojalá la ciudadanía estadounidense ventilara este problema. No avisa nada bueno para nadie.
Indicar que el conflicto israelí-palestino se resolverá bilateralmente sería jocoso si no fuese trágico. Israel es la potencia militar del área. Posee armamento nuclear y la voluntad de utilizarlo. En última instancia, sería apoyado por la OTAN y EUA. Los palestinos y sus dirigentes no juegan en estas ligas. Muchos resisten la expansión israelí y su terrorismo/terror de Estado con piedras, ira y gritos. Otros, con terrorismo testimonial, que sí provoca víctimas, pero carece de ñeque para obligar a Israel a negociar. El Movimiento de Resistencia Islámico (Hamás), electo en el 2006, gobierna en la Franja de Gaza y está en guerra no solo con Israel sino contra los palestinos que no apoyan el carácter de su lucha. En todo caso, Hamás no constituye una amenaza político-militar efectiva contra Israel que lo usa como pretexto para su expansionismo, y sus acciones de ‘venganza’ y ‘limpieza étnica’. Si Hamás no existiera, Israel lo habría inventado.
Israel, EUA, la Unión Europea, Japón y Australia consideran “terrorista” a Hamás. Las prácticas de Israel, que incluyen ejecuciones sumarias dentro y fuera del Medio Oriente, liquidación de civiles mediante represalias indiscriminadas, desplazamientos forzados, ocupación de “territorios en disputa” y prácticas racistas, se determinan, en cambio, “legítima defensa”. En la práctica, se estima que cualquiera “ofensa” contra Israel (incluye la voluntad palestina de formar parte de la ONU) admite réplicas que pueden llegar al asesinato de cualquier individuo palestino y su familia. Para la ‘venganza’ israelí, el único palestino bueno es el palestino liquidado.
Sectores de la Unión Europea y EUA corean animosamente la práctica de la dirigencia israelí. En la reciente confrontación en la ONU, y como señal aciaga, C. Ashton (conduce la política exterior de la UE) declaró que si Palestina logra ser Estado, debe garantizar que no presentará ninguna querella contra Israel ante el Tribunal Penal Internacional. Impunidad total para los criminales. EUA, más práctico, señaló, vía Hillary Clinton, que el apoyo del Consejo Ejecutivo de la UNESCO a un Estado palestino que permita a su población preservar su cultura, podría obligar a su país a retirar su financiamiento a la UNESCO. Su amenaza aporta al etnocidio.
En este yermo no es la peor idea dar atención a los debates en el seno de los grupos de trabajo de la Asamblea General de la ONU. Quizás de esta ‘chusma’ desarmada y culturalmente mezclada, surja un aire que facilite respirar en este brutal y mezquino siglo XXI, en el que los ‘líderes’ semejan monstruos ajenos a las necesidades de las poblaciones.

  • Helio Gallardo (Catedrático UCR)
  • Opinión
Terrorism
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