Abrir Noticia Guardar

Aprobación del plan fiscal dependerá de la firmeza de la Presidenta

El proyecto de reformas fiscal que la Presidenta Laura Chinchilla y el Partido Acción Acción Ciudadana (PAC) acordaron impulsar en la Asamblea Legislativa empezó a enfrentar crecientes vientos en contra no solo del lado de grupos empresariales y políticos tradicionalmente enemigos de los impuestos, sino de las propias filas del Gobierno y la fracción oficialista del Partido Liberación Nacional (PLN).

El proyecto de reformas fiscal que la Presidenta Laura Chinchilla y el Partido Acción Acción Ciudadana (PAC) acordaron impulsar en la Asamblea Legislativa empezó a enfrentar crecientes vientos en contra no solo del lado de grupos empresariales y políticos tradicionalmente enemigos de los impuestos, sino de las propias filas del Gobierno y la fracción oficialista del Partido Liberación Nacional (PLN).
La iniciativa introduce el cobro de renta mundial y renta global, en vez de las respectivas renta territorial  y renta cedular que rigen actualmente, aunque en ambos casos no se aplican conceptos puros, sino mixtos (ver recuadros). En el caso de la renta mundial se trata de gravar las rentas al momento de ser ingresadas al país, lo que los técnicos del Ministerio de Hacienda llaman “renta territorial reforzada”.
También crea un impuesto municipal y grava con un 15% a las empresas de zonas francas, sobre el reparto de los dividendos que no reinviertan en el país, y que regiría para las que se instalen a partir del año 2015, lo cual ha originado una ruidosa oposición de organizaciones y empresas del sector,  que goza de exoneraciones fiscales.
 
El expresidente Óscar Arias se declaró también en contra de ese tributo, y en corrillos legislativos se habla de que un grupo de diputados del PLN se oponen.
Abiertamente, lo han dicho Francisco Chacón, esposo de la ministra de Comercio Exterior, Anabel González, quien fue la primera voz crítica al proyecto, y más recientemente Víctor Hugo Víquez, un reconocido “arista”, quienes han manifestado intención de negociar con los diputados del PAC para que cambien de posición sobre el punto.
Víquez dijo a UNIVERSIDAD que el impuesto implicaría un impacto enorme para la economía de la provincia herediana, la cual representa, donde hay muchas empresas de alta tecnología de las que depende el trabajo de muchos jóvenes.
Dijo que él tiene que velar por los intereses de sus conciudadanos y espera que el Gobierno entienda su posición. Afirmó, no obstante, que no es que irrespete a la Presidenta ni los acuerdos, sino que es una situación en la que va a estar hablando con los diputados del PAC para que cedan.
A su vez, Chacón expresó que él parte de que “ni el PAC ni el  PLN quieren hacerles daño a las zonas francas, ni a los empleos, y me parece que si estamos en un entendimiento básico es fácil sentarse y ponerse de acuerdo, para que cualquier discusión sobre este tema no genere incertidumbre e incerteza y una desbandada de la inversión extranjera.”
Preguntado Manrique Oviedo, jefe de fracción del PAC, si ellos se saldrían del plan fiscal si no se aprueba el impuesto a zonas francas, dijo que se saldrían “únicamente si el Gobierno no cumple con los 17 puntos que nos prometió, de lo contrario ahí vamos a estar.”
“Tengo la palabra de honor de doña Laura y me parece que doña Laura es la Presidenta, no es don Francisco Chacón, y que todo se va a respetar”, confió el jefe de bancada del PAC.
Respecto de la crítica de que la recaudación por esos rubros no sería significativa, convino que “si se ve por separado la renta mundial, renta global o zonas francas, no es lo más grueso de los ingresos, pero sí estamos poniendo a las personas que reciben muchos más ingresos a pagar impuesto, que en este momento no lo están pagando. El hecho de que no sea en este momento el mayor puntaje no significa que no  haya que cobrarles impuestos; es un asunto de equidad y de progresividad”, apuntó.
 

 
Renta mundial y global: un paso importante
Henry Mora, economista y catedrático de la Universidad Nacional, consideró como un paso importante en la propuesta de reforma tributaria que impulsan el Gobierno y el PAC la introducción de los conceptos de renta mundial y renta global, pese a las dudas sobre el impacto que puedan tener en la recaudación.
Con la capacidad institucional, financiera y de recursos humanos con que cuenta actualmente la administración tributaria, al país se le va a  hacer muy difícil poner en práctica un marco integral de renta global y renta mundial, pero sí es importante la introducción de ambos conceptos en la legislación nacional, opinó Mora.
De hecho, agregó, lo que se está introduciendo es un concepto parcial, tanto de renta mundial como de renta global. En el caso de renta mundial lo significativo es que se está reconociendo explícitamente en la legislación la obligación de que, una vez que los domiciliados repatrían al país cualquier tipo de intereses, dividendos o rentas pasivas, en este momento quedan obligados a declarar y a tributar, y ese es un paso relevante.
En la parte de renta global es poco lo que se está avanzando en el proyecto, y es fundamentalmente en la parte salarial. Pero la introducción progresiva es lo más que el país puede hacer, porque no tiene capacidad para manejar un marco de renta global integral, explicó.
Otro aspecto para destacar es que se incorpora -aunque igualmente como una introducción nada más- el concepto de “precios de transferencia”, a fin de evitar que las operaciones de las multinacionales sobrevaloren costos y subvaloren ingresos a la hora de tributar.
Eso es muy importante en países donde el impuesto sobre la renta representa un alto porcentaje del total de la tributación (más del 40%), lo que no es el caso de Costa Rica, donde el mayor interés es enfrentar la defraudación aduanera, analizó Mora.
“Creo que no hace daño incorporar el concepto de precios de transferencia, aunque tengo mis reservas de que la aplicabilidad de los precios de transferencia va a tener algún efecto en la recaudación. En realidad, tal y como está incorporado es poco lo que se va a lograr, porque para eso se necesita una legislación, una reglamentación y sobre todo una capacidad institucional que no tenemos; pero el hecho de que aparezcan esos artículos en la ley es positivo”, puntualizó.
En cuanto a la polémica por la propuesta de poner a tributar a las empresas de zona franca, se le interroga si ¿cree que tienen razón quienes se oponen alegando que ello alejará la inversión extranjera?
“Para nada”, responde Mora. En esto los estudios son muy claros. En la misma región centroamericana si uno analiza cuáles son los factores por los cuales el 60% de la inversión extranjera está en Panamá y Costa Rica, y el 40% se distribuye en el resto de los países, es porque hay unas cosas que las empresas buscan. Y es, primero, cercanía geográfica, en este caso respecto del mercado estadounidense.
En segundo lugar, mano de obra calificada, pues sin mano de obra calificada no vienen por más que haya cero impuestos. En tercer lugar,  la dotación de infraestructura, salud, educación, aeropuertos, puertos; en cuarto lugar, la estabilidad social y política. Esos son los factores fundamentales. En quinto lugar viene el tema de los impuestos, siempre y cuando no se haga algo abusivo y se imponga cargas que pongan a competir en condiciones desventajosas a un país. Pero ese no es el caso que se está proponiendo, pues se está hablando de un 15%, que es la mitad de la tasa marginal máxima para las empresas que no están en zonas francas, comentó el analista de la UNA.
Respecto del argumento de que las zonas francas crean empleo, dijo que “todas las empresas crean empleo, no son solo las de zonas francas.”
En lo que sí llevan razón es que hay que evitar la doble imposición, y eso no está claro en el proyecto. Obviamente cuando no hay convenios de tributación, y en particular de doble imposición, las tesorerías fuertes son las que tienden a imponerse, y en este caso estaríamos transfiriendo impuestos al tesoro de los EE.UU. o de los países europeos.
“Entonces si se está dando la fecha del 2015, creo que hay tiempo para hacer tres o cinco convenios como el que se hizo con España, para evitar la doble imposición, y garantizar que los tributos que se van a pagar aquí no se tengan que pagar afuera, y punto. Ese el elemento más fuerte que ellos tienen, pero se puede corregir; quedan tres años, y si se ocupan cuatro, se dan cuatro para que el país establezca esos convenios.”
En cuanto a la propuesta de un impuesto municipal de hasta $100.000 para esas empresas, que podrían decidir las municipalidades, el economista advierte que eso dejaría en desventaja a las municipalidades más pobres respecto de las más ricas.
El impuesto podría ser menor y hacerlo obligatorio, para garantizar el ingreso para todos, y es que es un beneficio para las mismas empresas, que contribuirían de esa forma a mejorar el entorno donde están instaladas. Si los agricultores se cortan las venas por el impuesto a los bienes inmuebles que les están cobrando ¿cómo es posible que estemos exonerando a las transnacionales?, cuestionó Mora.

Sistemas de impuesto a la renta
Impuesto sobre la renta global: Se tasan todas las rentas del contribuyente percibidas durante el año, independientemente de su origen o naturaleza económica. Tiene que ver con la medición de la capacidad económica de cada quien a partir de la suma de todos los ingresos, sin importar su fuente (salario, honorarios profesionales, rentas pasivas, rentas del capital inmobiliario y otros).
Impuesto sobre la renta cedular: Las rentas se separan según su fuente y se les encasilla en «cédulas» (compartimentos) a los que se les aplica diferentes tasas.
Impuesto sobre renta mundial (universal). Se tasa la renta total del contribuyente, independientemente del lugar donde genere dicha renta.
Impuesto sobre la renta territorial: Se tasa solo los ingresos generados en el territorio del país.

  • Jorge Araya 
  • País
FranceNational LiberationPartido Liberación NacionalSpain
Notas

Este documento no posee notas.