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Taller de la PCD donde fue reparado el vehículo del hijo de Allan Solano. (Foto: Katya Alvarado)
En al menos dos ocasiones, el vehículo personal del hijo de Allan Solano, director de la Policía de Control de Drogas (PCD), ingresó al taller de la institución para ser revisado y reparado, según lo manifiestan oficiales de esta dependencia del Ministerio de Seguridad Pública (MSP).
De acuerdo con documentación facilitada a UNIVERSIDAD, entre el mes de mayo y setiembre, el automóvil modelo Honda Civic ingresó a las instalaciones de la PCD, a lo que uno de los oficiales se refirió como “hechos que se pueden comprobar”, ya que se señala que esta situación es más habitual de lo que debería.
“En primer lugar -como contribuyente que soy, además de oficial de la PCD-, me preocupa que se utilicen bienes del Estado para beneficio personal, ya sea de él como director, o de cualquier persona del MSP o de otro ministro, que se favorezca con los impuestos que pagamos”, expresó uno de los oficiales de la Policía de Control de Drogas.
Acerca de esta situación, el diputado del Partido Frente Amplio, José María Villalta, dijo que de comprobarse estos hechos, podrían ser catalogados como peculado, ya que -según opina el congresista- “desviar servicios o bienes del Estado para fines personales es un delito de corrupción; creo que en el Ministerio Público deberían investigar los hechos si se logran comprobar”.
El libro de control interno de la PCD muestra que uno de los casos se presentó el 14 de agosto, cuando a las 8:45 de la mañana dos funcionarios de la institución salen rumbo a Guadalupe, para recoger el vehículo del hijo de Allan Solano; el ingreso del carro al taller queda registrado media hora después de esta salida.
Al respecto, Allan Solano adujo: “a este mecánico, como lo han hecho otros compañeros, lo contraté y le pagué para ese efecto con mi propio peculio. El trabajo lo hizo en horas fuera de servicio. Lo contraté porque además de ser un buen mecánico es una persona de mi más absoluta confianza, algo básico dentro de las medidas de seguridad que diariamente debo cumplir”.
De acuerdo con la bitácora de control que lleva el citado organismo, uno de los oficiales describe lo que hicieron el referido día: “Primeramente fuimos a la casa del Director para llevarnos el automotor del hijo. Allan Solano y su hijo viajaron en el carro personal del director; llegado a la oficina se pasó al taller, se empezó a cambiar unas piezas, pero algunas no eran; así que fuimos a San José, ahí por la Castellana, por avenida 10, para comprar lo que nos faltaba”.
Interrogado sobre lo anterior por este Semanario, Solano aseveró: “es falso que salieran a comprar repuestos. Yo estaba en San José, comprando unos repuestos para los frenos que estaban en mal estado y llamé al mecánico para pedirle las especificaciones técnicas. Él me dijo que lo mejor era verlos donde yo estaba para asesorarme. Así lo hice, compré los repuestos y se los di”.
Los documentos aportados son incompletos; por lo tanto, no se determina el momento en que salió del taller el automóvil del hijo Solano; un oficial afirma que este se dio algunos días después. “No sé qué más faltó, que el vehículo se quedó ahí dentro de la oficina para otro día; quedaba ahí como varado, porque las piezas no eran las correctas o algo así; entonces estuvo ahí como dos o tres días”, recordó.
En otra ocasión, ese mismo carro ingresó al ser las 4:25 de la tarde, y a la hora de salida de ese día, dos funcionarios reportan que el automotor del hijo de Allan Solano queda en el taller de la Policía de Control de Drogas.
El Director de la PCD alega que “no hay prohibición alguna que me impida guardar en el parqueo de mi oficina ese vehículo, que a veces uso como herramienta de trabajo, especialmente por razones de seguridad”.
Tras negar que utilice el taller de la institución de manera personal, el jerarca justificó que “en virtud de mi cargo y, como parte del exigido protocolo de seguridad que debo acatar -ya sea para mi familia y mi persona-, tengo la facilidad de utilizar los vehículos y medios necesarios para mi protección y de mi familia, que no sólo son los que pertenecen al Estado, sino que también uso los del patrimonio familiar”.
No obstante, no indicó con base en qué hace esta interpretación, ya que la Ley General de Policía, el Reglamento de Servicio de los Cuerpos Policiales adscritos al Ministerio de Seguridad Pública, y el Reglamento de Organización, no señalan esta potestad atribuida al director de la PCD.
Tampoco la Procuraduría General de la República ha hecho algún pronunciamiento sobre el tema, según consulta realizada a esta institución.
Uno de los funcionarios de la Policía de Control de Drogas que cuestiona los hechos lamentó el hecho de que “ahora que se anuncian recortes drásticos en presupuestos porque no hay dinero, y se utiliza el poco que hay para beneficio de una persona, específicamente para el director de la PCD”.
Mientras tanto, Solano sostiene que está dispuesto a que se investiguen los hechos. “Le reitero, no he incurrido en abuso alguno. Invito a los tribunales u órganos administrativos correspondientes a investigar cualquier hecho, obviamente siguiendo el debido proceso, con prueba legal y no con base en rumores y fuentes ciegas”.
SOLICITAN INTERVENCIÓN DE MINISTRO
Por otro lado, tras presentar las denuncias ante este medio, los funcionarios de la Policía de Control de Drogas solicitan al Ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, investigar la actuación del director de la PCD.
“Yo diría que si el ministro se ocupara de sus oficinas y cumpliera sus obligaciones, conocería bien lo que sucede en sus cuerpos de policías, pero a la PCD nadie se atreve llegar, porque todos tienen miedo”, afirmó uno de los funcionarios de la Policía de Control de Drogas.
Otro de los que cuestionó lo que sucede en este cuerpo policial, fue el diputado del Frente Amplio, José María Villalta, para quien “lo que pasa es que en algunos ministerios se crean como feudos, hay oficinas que funcionan con dinámica propia, con jerarcas que acumulan mucho poder y el ministro termina muchas veces pintado en la pared”.
Allan Solano fue nombrado hace 20 años como director de esta institución; su designación se dio durante la administración de Rafael Ángel Calderón Fournier, cuando era ministro de Seguridad, Luis Fishman.
El ahora legislador socialcristiano defendió la labor de Solano. “Me imagino que su trabajo ha sido satisfactorio para todos los ministros que han pasado; creo que para que un funcionario esté 20 años en el puesto, es porque reúne las condiciones para justificar, sobre todo que es un puesto de mucha confianza”, argumentó.
Al ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, se le buscó para conocer su criterio como jefe del director de la PCD; sin embargo, luego de un extenso intercambio de correos, eludió responder los cuestionamientos, amparándose en que “no es posible adelantar criterios en relación a hechos o acontecimientos que eventualmente podrían ser objeto de un proceso disciplinario interno”. Nunca precisó si el MSP iniciaría tal investigación, por lo que la duda queda en el aire.
Ante el silencio de Zamora, uno de los oficiales reprochó que “hace muchos años la PCD tiene ministros virtuales y no Ministros de Seguridad, porque nunca ha llegado uno donde nosotros a preguntarnos si necesitamos algo, si tenemos alguna queja. Todos los ministros llegan solamente a ganarse un salario, a hacer que hacen”.
El diputado Villalta instó a los funcionarios de la PCD para que canalicen sus denuncias por otros medios, si es que se sienten afectados.
“Hay que armarse de valor; así como ellos se enfrentan a la delincuencia todos los días, no los vamos a dejar solos; va a haber gente apoyando para que se protejan sus intereses y se les dé un trato justo; pero en este tipo de casos si las personas honestas no denuncian, es muy difícil avanzar”, expresó el legislador.
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