A raíz de la lectura que hice en el periódico UNIVERSIDAD del comentario de opinión del Dr. Carlos Quirce, y por haber recibido con él un breve curso de meditación, me surgieron algunas inquietudes que le plantee en la siguiente entrevista.
Cabe destacar, que el Dr. Quirce tiene un extenso currículum: Bachiller en Química, Universidad de Fortham, New York; Maestría en Psicología de igual universidad; Doctor en Farmacología, U. de Indiana, USA; Postdoctorado Universidad de Purdue, Indiana; Profesor de meditación trascendental  en España y EUA; Catedrático investigador, UCR; 9 doctorados honoris causa de varias universidades del mundo; Premio internacional de radiofarmacología; Premio Fundación Fulbright  en farmacología del estrés; Miembro emérito  de la Academia de Ciencias  de Nueva York; Miembro distinguido del Colegio de Psicólogos, Costa Rica; Premio trayectoria de vida del Colegio de Psicólogos; Agasajado por la UCR en el 2011
Entrevista:
Leí  su comentario  en el periódico Universidad, titulado “Los tugurios y basureros de Dios”. Veo que se refiere a los actos de la caridad y el amor en términos de lo que llama el modelo gerencial de la realidad.
–El modelo gerencial es el enemigo del amor y la caridad. El neoliberalismo ha impulsado el mercado sobre el Estado y el Estado oprimiendo al hombre.
¿Qué son las plantas enteogénicas?
-Las que producen alucinaciones. Los indígenas las usaban como plantas sagradas. Los enteogénicos  permiten que los aspectos divinizantes  que existen en el hombre se lleguen a vivir  como experiencia propia.
Explique, por favor, el papel de la meditación, la contemplación  y la oración.
-Todo ello estimula  varias partes del cerebro. La gente que las practica suele tener mejor salud y larga vida.
El amor de que usted habla es distinto al pasional o sexual. ¿Quiere explicarme por qué ciertas religiones han puesto tanto énfasis teórico, no práctico ni ejemplarizante, con respecto al amor físico?
-Por la posibilidad de que se convierta en un antiamor, mediante   el egoísmo, el narcisismo, la idolatría. La pasionalidad es buena, pero solo cuando una persona  es el objeto interpersonal y no rige un hedonismo egoísta. En el siglo actual se han exagerado los atributos del cuerpo. Se exagera la carnalidad sobre la espiritualidad.
El hombre tiene hambre del cuerpo y hambre del alma, pero a la primera parece que se le ha querido deshumanizar.
-Lo que pasa  es que en el siglo actual se ha exagerado el hambre del cuerpo.
Soy devoto lector  del filósofo alemán F. Nietzche, enemigo de la piedad y de la compasión. ¿Qué piensa Ud. de Nietzche?
-Él fue mal entendido. Se opuso a la hipocresía religiosa de la burguesía alemana del Siglo  XIX, que tendía a fomentar la mediocridad, la ausencia de misticismo y de la magia de la santidad.
¿Qué más?
-El capitalismo neoliberal  es salvaje en su ataque contra el alma, pues solo quiere producir  una sociedad consumista y, por ende, materialista  y, desde luego, mediocre.
Usted es un profesional en psicología; no sé si logra tocar las cuerdas más íntimas del alma humana. ¿Ud. qué cree?
-Pues trato de hacerlo.
¿Es Ud. demasiado cerebral?
-A veces sí.
Gracias, respetable amigo.