El veterano columnista de La Nación, Julio Rodríguez, presuroso se encargó de defenestrar al  exvicerrector de Investigación de la UCR: Henning Jensen, destituido por la rectora Yamileth González, en razón de haber osado denunciar con claridad los condicionamientos del Banco Mundial para el financiamiento de los megaproyectos de infraestructura de las universidades públicas.
Una vez destituido Jensen y demostrando –sin ambages y una vez más- de qué lado están los intereses de  La Nación S.A, el 16 de octubre, Julio Rodríguez vuelve a la carga y en su columna “En Vela” expresa sin ambages su beneplácito con CONARE, de la siguiente manera: “Nada más grato que la publicación de ayer del Consejo de Rectores (CONARE), en este periódico, sobre la determinación de seguir adelante con el megaproyecto de inversión en las cuatro universidades públicas, gracias al crédito suscrito entre el Gobierno de Costa Rica y el Banco Mundial por $200 millones”. Tanto alborozo resulta muy sospechoso. Habrá que investigar a profundidad qué negocios se están forjando al amparo de semejantes megaproyectos.
¿Y cuál es la “sesuda explicación” de CONARE sobre las tratativas entre el Gobierno, CONARE y el Banco Mundial? Generalidades, abstracciones, simples declaraciones de propósito, pero sigue CONARE sin comunicar al país y a la comunidad universitaria la letra menuda, la transcripción fiel, de los acuerdos con el Banco Mundial, de la misma forma que ha operado CONARE, de manera inconsulta, autoritaria, secretista, tal como firmó el V Convenio FEES con los Ministros de Gobierno, a espaldas de la comunidad universitaria y negándose sistemáticamente a difundir su contenido y a debatirlo democráticamente.
Por otra parte, es completamente iluso que CONARE pretenda  engañar a las y los universitarios, con formación y conciencia crítica, haciéndonos creer que el Banco Mundial es un ente técnico, sin intencionalidad política, ni oprobiosas condicionalidades, cuando la experiencia ha demostrado, con creces y en todo el mundo, todo lo contrario, lo que obedece a su naturaleza determinada por los intereses de las grandes potencias y transnacionales.
Pero el agrado de La Nación S.A con CONARE no es gratuito. Hay más revelaciones. Llama la atención la forma en que CONARE, en su extenso y poco sustancioso campo pagado de fecha 15 de octubre, alude a su interlocutor gubernamental. Refiriéndose al proyecto de financiamiento por intermedio del Banco Mundial, CONARE se expresa en los siguientes términos: “La tarea de formulación la hemos venido realizando con gran apoyo e interés por parte de la representación del Poder Ejecutivo, particularmente del Dr. Leonardo Garnier Rímolo, Ministro de Educación, y del Ing. Alejando Cruz Molina, Ministro de Ciencia y Tecnología”.
¡Qué revelador! La administración  de la UCR destituye a Henning Jensen por osar disentir, sataniza a los sindicatos y las dirigencias estudiantiles independientes, persigue y despide  al realizador audiovisual Pablo Ortega, director del “Oro de los Tontos” … y al mismo tiempo, elogia a los ministros de Gobierno, con los que consumaron la más grande afrenta a la lucha universitaria por financiamiento justo y en defensa de la autonomía, en la madrugada del 26 de agosto del 2010, con la firma del V Convenio FEES. No por casualidad CONARE recibe tan cálido respaldo de Julio Rodríguez y compañía. Más claro no canta un gallo. Juzguen ustedes de qué lado están las y los rectores.