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El expresidente José María Figueres convocó a la prensa, a pocas horas de su anunciado regreso al país el pasado 22 de diciembre. (Foto: archivo)
El regreso al país del expresidente José María Figueres puede marcar un antes y un después en la arena política nacional, y marcar el rumbo de los próximos dos procesos electorales, según indicaron analistas a UNIVERSIDAD.
Los expertos consultados, ante el regreso de Figueres, ven el resurgimiento de una tendencia que a lo interno del Partido Liberación Nacional (PLN) puede disputar la hegemonía de los hermanos Óscar y Rodrigo Arias en esa agrupación, así como un nuevo síntoma de la falta de nuevos liderazgos en la política costarricense.
Figueres regresó al país el pasado 22 de diciembre, luego de haberlo anunciado en una entrevista con Canal 7 desde España, tras haberse marchado hace 7 años, cuando fue cuestionado por recibir $900.000 en una asesoría de la empresa francesa Alcatel.
Dicha empresa fue cuestionada por pagar dádivas para obtener contratos, tanto en los tribunales de justicia del país como de otros países. En Costa Rica, entregó dineros para obtener una licitación de 400 mil líneas telefónicas con el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
“QUEDA DEBIENDO EN LO ÉTICO”
Para el politólogo Francisco Barahona, estaba claro que el regreso de Figueres se podía dar en cualquier momento, sobre todo al tener información de que la Fiscalía General no le seguiría ninguna causa por la asesoría pagada por Alcatel.
Barahona considera que, pese a no ser señalado legalmente, Figueres aún “queda debiendo en lo ético”, pues las circunstancias en que recibió el pago de la asesoría fueron muy similares a las que llevaron a la condena del también exmandatario, Miguel Ángel Rodríguez.
En estas circunstancias, ve una dificultad para que Figueres aspire nuevamente a la presidencia en algún momento, aunque en principio haya descartado postularse para el 2014.
“La gente no solo no se va a olvidar del tema, sino que se hará la gran pregunta de por qué a unos sí se les condenó y se les metió a la cárcel, y por qué a este otro señor no se le hizo nada, sino que el Partido Liberación Nacional está interesado en que él retome fuerza”, comentó.
Barahona opinó que Figueres escogió muy bien el momento de su regreso, al saber que la Fiscalía no le seguiría causa, estando en el poder una persona afín a él como lo es la presidenta Laura Chinchilla y con la entrevista en Canal 7, que abrió el camino a su regreso.
“Empezó a moverse para llegar en época navideña, donde la Asamblea Legislativa está en receso por dos semanas. Dio muestras de mucha frialdad y buen cálculo en su estrategia”, expresó.
Barahona no ve a Figueres interviniendo en alguna de las precandidaturas del PLN para el 2014, sino articulando un movimiento a lo interno de su partido, que lo lleve a competir por el control del mismo con los hermanos Arias.
“Esto tiene mucho que tiene que ver con las conversaciones de Figueres con don Luis Alberto Monge y el ‘mongismo’; ahí podría crearse un podio diferente que hace mucha falta en Liberación Nacional, que está secuestrado por el ‘arismo’ desde hace unos 10 años”, argumentó.
Según Barahona, lo más inteligente de parte de Figueres sería mantenerse al margen del proceso del 2014, para no enfrentarse con ninguna tendencia todavía, para que así el tema de la asesoría pagada por Alcatel no salga a relucir muy pronto.
LIDERAZGOS DISMINUIDOS
Por otro lado, el analista político Víctor Ramírez comentó que el retorno de Figueres llega a cambiar el panorama político del país, especialmente al producirse en momentos que denotan la falta de liderazgos fuertes tanto en el PLN como en el Gobierno y en el país.
“Hay una sensación de falta de dirección a lo interno del país, que el Gobierno no tiene rumbo, y cierta sensación de que las otras opciones políticas tampoco han atraído fuertemente a los costarricenses”, consideró.
Ramírez sumó a este panorama los cambios que está sufriendo el mundo con la amenaza de una nueva crisis económica, donde los viejos paradigmas de la globalización, la privatización o el desarrollo sostenible se ven superados sin que haya quién marque un nuevo rumbo.
“Aparte de la sensación de que no hay rumbo, este gobierno ha tenido que lidiar con situaciones muy complejas, la mayoría de ellas heredadas del gobierno anterior, pero que han explotado en la cara como el tema fiscal, la crisis de la Caja, el tema de Crucitas, la platina, etc.”, manifestó.
“Todos esos elementos me parece que se han aglutinado como para que la llegada de don José María. A pesar de los cuestionamientos que ha tenido, ha creado un impacto mayor, quizá mayor al que él mismo se imaginó o nos hemos imaginado la mayoría de los costarricenses”, acotó.
Piensa que sería un error de Figueres postularse electoralmente a corto plazo, aunque sí lo ve en una disputa con el “arismo” por el control del PLN en los próximos meses.
“No hay duda que antes de su llegada casi ningún costarricense pensaba que tuviera posibilidades políticas fuertes; era casi un moribundo político como lo son los dos expresidentes socialcristianos. El manejo mediático ha sido bueno y lo ha hecho bien, en el sentido de que las opciones que posee ahora son bastante mayores de las que tenía hace apenas un mes”, aseveró.
CON ARAYA
Por su parte, el politólogo y profesor universitario, Alberto Cortés, sí identifica a Figueres con un posible apoyo a las aspiraciones presidenciales del actual alcalde de San José, Johnny Araya, y principalmente levantando una tendencia adversa a la precandidatura de Rodrigo Arias.
“Pareciera que ahí se está tejiendo una alianza electoral interna con Araya, y en el mediano plazo, como una figura que podría volver a aspirar a la candidatura presidencial con probabilidad de éxito”, explicó.
Cortés estima que para buscar reelegirse en el 2018, el exmandatario debe convencer al liberacionismo de que no se le inculpó de nada por el caso Alcatel, ya que fue víctima de una maniobra de sus enemigos.
Cortes calificó de “bien planificada” la estrategia de regreso de Figueres, pues afirma que fue pensada en todos los detalles, incluso en el parecido físico que ahora ostenta con su padre, el caudillo José Figueres Ferrer.
El académico recordó que durante la gestión de José María Figueres (1994-1998) se concretó el pacto Figueres-Calderón, donde los “hijos de los caudillos” negociaron la modificación profunda del régimen de pensiones del Magisterio, y señaló a Figueres como el que inició el camino de la apertura y privatización de los mercados de telecomunicaciones y energía.
“Fue Figueres el que dio los primeros pasos serios para separar energía y telecomunicaciones, y para avanzar en la apertura de esos mercados. Eso no se puede obviar y no se puede olvidar”, argumentó.
De acuerdo con Cortés, el hecho de que el país siga “reciclando” líderes y evocando a viejos caudillos demuestra que aún prevalece una cultura política personalista, en la cual no se ha logrado consolidar una institucionalidad que permita superar los caudillismos.
“Obviamente, eso tiene un costo para el fortalecimiento democrático de los partidos y la sociedad. Es una sociedad que no logra canalizar y articular un relevo, un proceso que tarde o temprano emergerá con el liderazgo de nuevas generaciones”, destacó.
Cortes recordó que estos personalismos no solo se dan dentro del PLN, sino también en otros grupos como la Unidad Social Cristiana, el Partido Acción Ciudadana y el Movimiento Libertario, lo cual considera nocivo, pues al fallar los líderes, se crean vacíos que luego son muy difíciles de llenar.
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