Dónde está Laura… o el tan ilustrado señor “conversemos un rato” (Álvarez Desanti). “Laura esta ‘chinga’ y nadie se lo ha dicho”. Desanti, de seguro, estará conversando un rato, de cómo poner más verde a su gente y con esto, colorear más de verde al pueblo –en un tono verde asistencial, verde superhéroe-. Apenas para la época. Votos se buscan también en la armonía y la “paz”.
Convencido estoy de que ni Laurita ni Desanti son y serán el Santa al que le escribo esta carta. Perdón Santa Indignado, pero los canales de la Sabana y la Uruca me hacen pensar que  es lo mejor (fijar la esperanza hoy en Laura y mañana en Desanti). Escribir y exponer mi queja ante ellos, para que alguien me asista; ese es mi papel, Santa Indignado.
El problema es que ellos no saben que primero como tal, no existís [Santa Indignado]. Aquí existen voces en concreto indignadas. Seres humanos que oprimidos intentan confrontar con el diálogo –y con imaginarios de Santas de la Indignación también-. Es válido querer posar la utopía o su comienzo en un Santa. De pronto caminar por la Avenida Central y ver las tiendas con Santas me ayudaron a imaginar un Santa Indigno; un (no) Santa. El problema es que, en Costa Rica, no hay primavera, pero se viene el verano –que pasa por un invierno del Marketing navideño primero-. Esa combinación hace olvidar, y de paso oprime más.
El Santa indigno –que ya dije no existe pero aun así me habló en la Avenida Central– me dijo: “Jo-jo-jo. Prestar atención mi querido amigo a la época; mi competencia –supongo que me hablaba del Santa “bueno”, “bonito” y barbudo, el de marketing decembrino– se encarga de espantar sutilmente la incomodidad de la gente. La cambia por ‘paz’ y tranquilidad y eso no me sirve.”
Ahora pregunto –revelada ya esa declaración del Santa Indignado-: ¿Me hablaba del Santa de la Universal o de otro Santa más macabro? ¿Será que al Santa de Laurita  y al de “EL ARIAS” es a lo que tenemos que prestarle atención y estar alerta? ¿Dónde queda el Santa de Desanti? ¿Estará pintando con él [Desanti]?
Siempre para estas épocas se discuten asuntos importantes [en la Asamblea Legislativa], cuando todos celebran. Y después los que celebran son los que nos siguen constriñendo. Cuesta de enero es cuesta de enero, pero: ¿nos tiene que costar también para el 2012?
Se vale pensar  la posibilidad de  que a eso, a lo que se refería el Santa Indignado –o las voces casi en OFF que nos advierten–  en medio de tanta bulla desde la Sabana y la Uruca, que lo primordial, sobre lo que tenemos que estar alertas es a eso: a no caer soñolientos por épocas de unión que a un final después de todo, pasan y el malestar sigue. Y los que están en el poder también y esos seguirán usando su arma del Santa –solo espero que no sea el mismo de la Universal porque si no muchos niños reirán hoy y en 10 o 15 años estarán ya no riendo, sino gritando consignas contra ese santa-. Adiós Santa barato y vacío.
El banderazo, de seguro, lo dará Desanti con un anuncio verde y blanco –y con tintes rojos, porque así se lo dicto su Santa-. Hola a todos aquellos que creen que un Santa de la Indignación les habló en estos días y que mensajes parecidos les fueron revelados.