p. 38

Abrir Noticia Guardar

Bajo los ojos de Parra

En diciembre del año pasado, el premio Cervantes recayó en la figura del poeta chileno Nicanor Parra. Con 97 años de edad y más de 70 de creación poética, Parra es una figura esencial en la poesía latinoamericana.

En diciembre del año pasado, el premio Cervantes recayó en la figura del poeta chileno Nicanor Parra. Con 97 años de edad y más de 70 de creación poética, Parra es una figura esencial en la poesía latinoamericana.
Aunque de profesión es físico matemático, en su obra destaca la ruptura de los convencionalismos y las fórmulas.
Su llamada antipoesía se inclina por personajes antiheroicos, rompe la sintaxis tradicional y opta por la cotidianidad y lo inmediato.
Su rebeldía innata hizo que su talento poético enfilara a contrarrestar la sombra que proyectaba la inmensa figura de Pablo Neruda sobre los otros brotes creativos en su país y en Latinoamérica, de una forma similar a como lo hiciera el nicaragüense José Coronel Urtecho con Rubén Darío.

Presentamos aquí una selección de poemas de la vasta producción de Parra.
 
 
 
DE “CANCIONERO SIN NOMBRE” (1937)
REMOLINO INTERIOR
Me gusta que no me entiendan y que tampoco me entiendan, camisa de seda tengo, pero también tengo espuelas.
Si digo que yo te quiero no es cierto lo que dijera, y acaso no te saludo no es cierto que te aborrezca.
Cuando recorro la plaza me gusta que no me entiendan, pastillas de menta compro para corretear la pena.
Voy a sentarme a la plaza de pena, de pena, pena, y acaso a la plaza llego la plaza, plaza me alegra.
Si digo que por las piedras circula una voz de seda, quiero decir que en el río me bebo la luna llena.
Y como quiero que nadie sepa lo que me interesa me pongo a amansar potrancas celestes sobre la arena.
Y como Chile es mi fundo me gusta seguir la cueca, con una chaqueta corta y un pañuelito de menta.
Al viento lo voy siguiendo con un chicote de abejas, el viento, viento se esconde detrás, detrás de las puertas.
Si vendo a mi negra vendo todo lo que a mí me queda, pero la vendo y la vendo para que nadie me entienda.
Y acaso quiero que nadie me pida mi yegua yegua, le digo que si es de noche se asusta de las estrellas.
Y acaso es de día claro se asusta de las espuelas, yo quiero que nadie entonces me entienda ni que me entienda.
Cuando me subo a los árboles es luna mi calavera, me gusta, me gusta, gusta, me gusta que no me entiendan.
Pero hablando en serio serio que nadie me niega niega que cuando subo a caballo me pongo mis dos espuelas.
 
DE “8 NUEVOS POETAS CHILENOS” (1939)
IMAGEN DE MI PADREZ
Yo tenía un fiel amigo de lento mirar cansado triste como un jardinero y puro como un relámpago.
Tenía las manos suaves como el corazón de un pájaro al andar casi danzaba y hablaba casi cantando.
Como ríos paralelos vagábamos por los campos yo lo confundía a veces con la sombra de algún árbol.
El cielo que lo cubría no podía ser más alto y el nardo azul de su alma no podía ser más nardo.
Si hubiera sido de agua ¡qué compañero tan claro! serenos como sus ojos nunca se verán dos lagos.
Amigo dulce dormido que nunca será olvidado ni en el día en que se cierren para mí todos los astros.
 
DE “EJERCICIOS RESPIRATORIOS”
XII
Que mi salud es débil, Que no resisto los rigores del trabajo intelectual, Que mi pensamiento es inestable y que a menudo me equivoco en mis apreciaciones sobre la verdad de las ciencias y las magias del arte, Que soy descuidado para con mi persona, Que no me baño con regularidad Y que mis cabellos y mis uñas crecen sin control, Que he derrochado mi hacienda en beneficio de los pobres de espíritu, Que he favorecido más de lo justo y necesario a los enfermos, Que he permanecido largas horas en los cementerios Disfrutando paganamente de la soledad y del silencio consagrado a los muertos, Que en momentos de desesperación y orgullo he escupido el rostro de los ídolos, Que he vuelto ebrio al templo y caído dormido en los bancos de las plazas y en los tranvías, Y que gasté mi juventud en viajes inútiles y estudios innecesarios.
 
DE “POEMAS Y ANTIPOEMAS” (1954)
AUTORRETRATO
Considerad, muchachos, Esta lengua roída por el cáncer: Soy profesor en un liceo obscuro, He perdido la voz haciendo clases. (Después de todo o nada Hago cuarenta horas semanales.) ¿Qué os parece mi cara abofeteada? ¡Verdad que inspira lástima mirarme! Y qué decís de esta nariz podrida Por la cal de la tiza degradante.
En materia de ojos, a tres metros No reconozco ni a mi propia madre. ¿Qué me sucede? -Nada. Me los he arruinado haciendo clases: La mala luz, el sol, La venenosa luna miserable. Y todo para qué, Para ganar un pan imperdonable Duro como la cara del burgués Y con sabor y con olor a sangre. ¡Para qué hemos nacido como hombres Si nos dan una muerte de animales!
Por el exceso de trabajo, a veces Veo formas extrañas en el aire, Oigo carreras locas, Risas, conversaciones criminales. Observad estas manos Y estas mejillas blancas de cadáver, Estos escasos pelos que me quedan, ¡Estas negras arrugas infernales! Sin embargo yo fui tal como ustedes, Joven, lleno de bellos ideales, Soñé fundiendo el cobre Y limando las caras del diamante: Aquí me tienen hoy Detrás de este mesón inconfortable Embrutecido por el sonsonete De las quinientas horas semanales.
 
 
EPITAFIO
De estatura mediana, Con una voz ni delgada ni gruesa, Hijo mayor de un profesor primario Y de una modista de trastienda; Flaco de nacimiento Aunque devoto de la buena mesa; De mejillas escuálidas Y de más bien abundantes orejas; Con un rostro cuadrado En que los ojos se abren apenas Y una nariz de boxeador mulato Baja a la boca de ídolo azteca -Todo esto bañado Por una luz entre irónica y pérfida- Ni muy listo ni tonto de remate Fui lo que fui: una mezcla De vinagre y de aceite de comer ¡Un embutido de ángel y bestia!
 
DE “LA CUECA LARGA” (1958)
COPLAS DEL VINO
Nervioso, pero sin duelo A toda la concurrencia Por la mala voz suplico Perdón y condescendencia.
Con mi cara de ataúd Y mis mariposas viejas Yo también me hago presente En esta solemne fiesta.
¿Hay algo, pregunto yo Más noble que una botella De vino bien conversado Entre dos almas gemelas?
El vino tiene un poder Que admira y que desconcierta Transmuta la nieve en fuego Y al fuego lo vuelve piedra.
El vino es todo, es el mar Las botas de veinte leguas La alfombra mágica, el sol El loro de siete lenguas.
Algunos toman por sed Otros por olvidar deudas Y yo por ver lagartijas Y sapos en las estrellas.
 
 
DE “VERSOS DE SALÓN” (1962)
LA MONTAÑA RUSA
Durante medio siglo La poesía fue El paraíso del tonto solemne. Hasta que vine yo Y me instalé con mi montaña rusa.
Suban, si les parece. Claro que yo no respondo si bajan Echando sangre por boca y narices.
ADVERTENCIA
Yo no permito que nadie me diga Que no comprende los antipoemas Todos deben reír a carcajadas.
Para eso me rompo la cabeza Para llegar al alma del lector.
Déjense de preguntas. En el lecho de muerte Cada uno se rasca con sus uñas.
Además una cosa: Yo no tengo ningún inconveniente En meterme en camisa de once varas.
 
DE “MANIFESTO” (1963)
MANIFIESTO (fragmento)
Señoras y señores Esta es nuestra última palabra -Nuestra primera y última palabra-: Los poetas bajaron del Olimpo.
Para nuestros mayores La poesía fue un objeto de lujo Pero para nosotros Es un artículo de primera necesidad: No podemos vivir sin poesía.
A diferencia de nuestros mayores -Y esto lo digo con todo respeto- Nosotros sostenemos Que el poeta no es un alquimista El poeta es un hombre como todos; Un albañil que construye su muro: Un constructor de puertas y ventanas.
Nosotros conversamos En el lenguaje de todos los días No creemos en signos cabalísticos.
Además una cosa: El poeta está ahí Para que el árbol no crezca torcido.
Este es nuestro mensaje. Nosotros denunciamos al poeta demiurgo Al poeta Barata Al poeta Ratón de Biblioteca. […]
 
DE “CANCIONES RUSAS” (1967)
LA FORTUNA
La fortuna no ama a quien la ama: Esta pequeña hoja de laurel Ha llegado con años de retraso. Cuando yo la quería Para hacerme querer Por una dama de labios morados Me fue negada una y otra vez Y me la dan ahora que estoy viejo. Ahora que no me sirve de nada.
Ahora que no me sirve de nada. Me la arrojan al rostro Casi como una palada de tierra…
 
 
DE “LOS PROFESORES” (1971)
LOS PROFESORES (fragmento)
Los profesores nos volvieron locos a preguntas que no venían al caso cómo se suman números complejos hay o no hay arañas en la luna cómo murió la familia del zar ¿es posible cantar con la boca cerrada? quién le pintó bigotes a la Gioconda cómo se llaman los habitantes de Jerusalén hay o no hay oxígeno en el aire cuántos son los apóstoles de Cristo cuál es el significado de la palabra consueta cuáles fueron las palabras que dijo Cristo en la cruz quién es el autor de Madame Bovary dónde escribió Cervantes el Quijote cómo mató David al gigante Goliat etimología de la palabra filosofía cuál es la capital de Venezuela cuándo llegaron los españoles a Chile […]
 
DE “SERMONES Y PRÉDICAS DEL CRISTO DE ELQUI” (1977)
XXI
Soy un convencido 100% que el acto sexual enfría el espíritu razón por la cual me mantengo soltero en esto sí que soy intransigente sacerdote que rompe el voto de castidad es un candidato seguro al infierno por la misma razón es que condeno con todas mis fuerzas la teoría y la práctica de la masturbación sé de muchos curitas depravados que la practican ante el espejo los compadezco pero me dan asco si no tienen control sobre sí mismos deberían colgar la sotana.
 
DE “HOJAS DE PARRA” (1985)
YO ME SÉ TRES POEMAS DE MEMORIA (fragmento)
 
1
Alma no me digas nada que para tu voz dormida ya está mi puerta cerrada
Una lámpara encendida esperó toda la vida tu llegada hoy la hallarás extinguida
Los fríos de la otoñada penetraron por la herida de la ventana entornada: mi lámpara estremecida dio una inmensa llamarada
Alma no me digas nada que para tu voz dormida ya está mi puerta cerrada. […]
 
DE “DISCURSOS DE SOBREMESA” (2006)
II HAY DIFERENTES TIPOS DE DISCURSOS
Qué duda cabe El discurso patriótico sin ir + lejos Otro discurso digno de mención Es el discurso que se borra a sí mismo: Mímica x un lado Voz y palabra x otro Vale la pena recordar también El discurso huidobriano de una sola palabra Repetida hasta las náuseas En todos los tonos imaginables El lector estará de acuerdo conmigo no obstante En que se reducen a dos Todos los tipos de discursos posibles: Discursos buenos y discursos malos El discurso ideal Es el discurso que no dice nada Aunque parezca que lo dice todo Mario Moreno me dará la razón.

  • Los Libros
  • Los Libros
Bourgeoisie
Notas

Este documento no posee notas.