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Fábulas y personajes en el higuerón de Educación

Inspirado por el relato “Fábula del bosque” de Fernando Centeno Güell, el artista y estudiante de la Universidad de Costa Rica (UCR),  Efraín Méndez, realizó un trabajo en el árbol de higuerón ubicado en las cercanías de la Facultad de Educación.

Inspirado por el relato “Fábula del bosque” de Fernando Centeno Güell, el artista y estudiante de la Universidad de Costa Rica (UCR),  Efraín Méndez, realizó un trabajo en el árbol de higuerón ubicado en las cercanías de la Facultad de Educación.
Tras una serie de preparaciones de la corteza del árbol ‒el cual había sido cortado debido a su estado‒, Méndez pudo efectuar su obra, que es una propuesta pública y efímera, pero atractiva porque permite la interacción.
Méndez reconoce que no sabe de muchos antecedentes de esta técnica fuera del país y que comenzó con esta idea en el 2010.
“La técnica de intervenir árboles, en mi caso, no ha venido de otro lugar, viene de una iniciativa personal, de la intuición de hacerlo. En el 2010, cuando hice mi primera intervención en un árbol, no tenía referentes, solo pinté, y cambié el formato con la idea de hacer arte público. La intervención pictórica  de árboles en Costa Rica ha sido poco frecuente, igual que en otras latitudes”, expresó a UNIVERSIDAD.
La “Fábula del bosque” instalada en el higuerón citado es la primera obra en un espacio de una institución pública, dado que ya había experimentado en la Plaza de la Democracia, en la calle principal de los Yoses y en las afueras del colegio Calasanz, en San Pedro.
Visualmente, este tipo de trabajos son atractivos, porque no solo rompen con lo convencional, sino que se hacen en armonía con la naturaleza, dado que, como sostiene Méndez, en ningún momento perjudica al árbol.
“El intervenir árboles  establece una relación de comunicación del arte con la naturaleza. La aplicación técnica es un diálogo que viene de su mutua comprensión, porque se propone una transición entre la realidad y la fantasía.                                                                                                                                         Si bien la intervención afecta al árbol en el plano visual, las intervenciones están en la corteza más externa del árbol, la cual está formada por células muertas y sirve de protección contra los agentes atmosféricos e insectos”, dijo.
La propuesta de Méndez ya está concluida, por lo que quienes transiten por las cercanías de Educación podrán apreciar el proyecto. Además, esta le sirve al estudiante  para su graduación en la licenciatura en Artes de la UCR.
Aunque de entrada parezca que este tipo de pinturas en los árboles pueda responder a una técnica fácil, en realidad sucede todo lo contrario, pues el artista debe almordarse a las condiciones del espacio intervenido. La recompensa es que la interacción con el público es mayor y más abierta.
“Las características de los formatos en los que se trabajan, como la altura, diferentes ángulos y dimensiones, junto a las condiciones climáticas de la intemperie han sido las particularidades en la ejecución de estos proyectos.                                                                                                                            Por tratarse de intervenciones y apropiaciones menos tradicionales en espacios públicos y con elementos de la naturaleza, el interés e interacción del público con las obras es más amplio,  así como la comunicación. El sentido de pertenencia en el espacio público es mayor”.     
La función del artista en esta novedosa técnica para el país no consiste solo en la pintura en sí, sino en poner en perspectiva una interpretación de la obra elegida y dar “vida” a los personajes y elementos que la configuran.
En el caso de “Fábula del bosque”, están representados el búhuo, los escarabajos, los pájaros y las hormigas. “Es un mundo simbólico, de poética y  quimérico”, afirmó Méndez.
Pese al esfuerzo que conlleva el arduo trabajo en un árbol para darle un complemento artístico, el creador sabe que esa pieza está expuesta a las inclemencias del tiempo y que en un lapso específico se deteriorará. Se trabaja con base en dicha premisa.
“Son proyectos transitorios, la aplicación de los pigmentos es superficial y las condiciones de la intemperie irán causando variación en la obras”.

  • Jose Eduardo Mora 
  • Cultura
Democracy
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