Antonio Corrales, Hazel González y Gustavo Hernández consideran que el Premio Nacional a Mejor Coreografía 2011, que se les otorgó por el montaje de “Ojo de Vidrio”, representa una motivación para continuar y mejorar el trabajo de Danza Universitaria, en una nueva etapa de la agrupación.
Los coreógrafos explican que la compañía se encuentra en un período de transformaciones, donde se están fortaleciendo la acción social y se está dando espacio a bailarines, coreógrafos y artistas invitados, con el fin de retribuir a la escena dancística lo que la Universidad de Costa Rica les ha dado.
Los tres coinciden en que “Ojo de Vidrio” es un espectáculo que representa esa etapa de la agrupación, pues su creación fue colectiva entre dos coreógrafos de la compañía y un invitado, Antonio Corrales.
 
Asimismo, durante el año anterior se incorporaron a los entrenamientos de la compañía un grupo de bailarines invitados, de los cuales ocho fueron parte de la construcción de “Ojo de Vidrio” y participaron en su puesta en escena.
Según indican, el montaje es muy diferente y “muy experimental”, por lo que recibir un premio de esta magnitud representa mucho para el trabajo no solo de la agrupación universitaria, sino de todos los que participaron en la puesta en escena.
Hazel González, directora de Danza U, indicó que aunque “nadie en la compañía o en el equipo de trabajo estaba esforzándose para ganar un premio, sí es muy importante la motivación que este nos da”.
“Ganarse un premio no significa que el trabajo de Danza U no deba revisarse, mejorarse o que la coreografía no deba ser revisada, pero reconoce la complejidad del montaje y el esfuerzo de todos los que participaron en la construcción de una obra tan compleja”, explicó González.
Gustavo Hernández afirmó que la importancia del galardón es el impulso que pueda darle a la agrupación. “Tiene que ver con la motivación para seguir trabajando, para generar productos de calidad y para profundizar en lo que estamos haciendo; y nos compromete, de repente nos pone en el foco y entonces nos obliga a seguir generando cosas de calidad”.
Antonio Corrales indicó que, como coreógrafo invitado a un montaje de la compañía, siente que el reconocimiento es para sí mismo como creador y a la vez para el modelo de creación que actualmente está impulsando Danza Universitaria, donde se da más espacio a coreógrafos, bailarines y demás artistas de la escena independiente.
Los tres coreógrafos aseguraron que la creación de “Ojo de Vidrio” fue muy difícil, pero muy gratificante. “Fue muy difícil, pues había que negociarlo todo, absolutamente todo”, dijo Hazel González; mientras que Gustavo Hernández afirmó que le sirvió “para desarrollar competencias de trabajo en equipo como la tolerancia y la capacidad de negociación”.
Corrales, por su parte, aseguró que fue un proceso de creación complicada por ser colectiva, pero que gracias a ese mismo proceso tuvo por resultado “un espectáculo que permite al público ver su sociedad frente al espejo con todos sus defectos detallados, y reflexionar”.
Por otra parte, Hazel González aseguró que “Ojo de Vidrio” no es solo mérito de sus creadores, sino que existe gracias al esfuerzo de todo el equipo y los bailarines que asumieron tareas como el vestuario, la iluminación y hasta la utilería.
Así, dijo, “el premio es para todos, pues el jurado valoró aspectos como la temática, la coherencia y la estética, aspectos en que participamos todos, porque en Danza Universitaria todo el mundo puede hablar y opinar, hasta los invitados”.
La directora de la agrupación finalizó indicando que entre los muchos proyectos que asumirá Danza U en el 2012, se encuentra la reposición de la Mejor Coreografía 2011, que se realizará en octubre próximo.