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Rialengo estrena su “Música Profana”

Con el álbum “Música Profana”, la agrupación costarricense Rialengo comienza su camino y  por eso el próximo sábado 3 de marzo a las 9 p.m. en el Parque Nacional, la agrupación dará un concierto para presentar el material en el cierre del Festival Transitarte de la Municipalidad de San José.

Con el álbum “Música Profana”, la agrupación costarricense Rialengo comienza su camino y  por eso el próximo sábado 3 de marzo a las 9 p.m. en el Parque Nacional, la agrupación dará un concierto para presentar el material en el cierre del Festival Transitarte de la Municipalidad de San José.
Rialengo se define como una banda “que fusiona el swing criollo costarricense, con matices de rock, reggae, flamenco y música electrónica”.
Esta es una propuesta con estilo musical único, apoyada de letras que hablan “de revolución femenina, identidad centroamericana, participación social, etc.”, explicó el director, compositor, cantante y productor del grupo Francisco Murillo.
Detalló que este proyecto pretende rescatar la cumbia como ritmo que une a los pueblos centroamericanos primeramente, y también al resto de países de América Latina.
La agrupación se completa con la voz de Karla Gutiérrez; Nelson Álvarez, en el piano y arreglos; Carlos Delgado, en las guitarras; Ernesto Gallardo, en la percusión; Gabriel Gutiérrez, en la batería; Andrés Jiménez, en el bajo; e Iván Pitti, cantante y compositor del proyecto de salsa costarricense “Calle tumbao”.
“Música Profana”, el primer trabajo de Rialengo, incluye nueve piezas ‒además de la introducción‒, entre las que se cuentan “La Malacrianza”, “Nada más triste” (con Guadalupe Urbina y Yaco), “Música Profana” y “Para no morirme” (con Perrozompopo).
El disco fue grabado en Solo Hits, Jungle Sound y Toma Uno Estudios (Costa Rica), al lado de ingenieros como Erick Román, Alberto Ortiz y Bernardo Quesada; asimismo, la totalidad de la mezcla de la producción la realizó el mismo Alberto Ortiz.
Cabe destacar que esta producción se desarrolló gracias al aporte económico de ACAM (Asociación de Compositores y Autores Musicales), con el aporte que esta entidad realiza anualmente al desarrollo de propuestas musicales innovadoras.
“Música Profana” será distribuido en Costa Rica por Papaya Music de Centroamérica y estará a la venta el día del concierto y a partir del 5 de marzo, en las tiendas de discos.
Durante el concierto, interpretarán todos los temas que incluye la nueva producción y contarán con la compañía de los artistas que participaron como invitados en el disco: Guadalupe Urbina, Yaco y Perrozompopo, quien acompañará virtualmente el concierto (a través de proyecciones) desde Nueva York, donde se encuentra grabando su más próximo disco.
LA CUMBIA QUE NOS UNE
Murillo, quien antes se desempeñaba como intérprete y autor de la música  latinoamericana conocida como trova, dijo que la idea de emprender una nueva ruta musical nació en un largo viaje que realizó por Centroamérica, en el que “al fin descubrió algo que nos une: la cumbia”.
Este ritmo, dice el cantante, nació en la frontera de Colombia con Panamá y de ahí se expandió a Centroamérica, América Latina y, más tarde, al mundo entero.
La cumbia, aseguró, es para los centroamericanos más que un tipo de música, pues coopera con la construcción de la identidad de los pueblos y porque es, sobre todo, un lenguaje en sí mismo. “La gente que baila cumbia (o swing criollo, en el caso costarricense) entiende las cosas desde el baile. Primero los mueve la música, los hace bailar y después escuchan la letra”.
El cantautor describe el trabajo del grupo trabajo como “cumbia mezclada con elementos de la música contemporánea”. Así, el talento de grandes ejecutantes como el pianista y arreglista Nelson Álvarez o el guitarrista Carlos Delgado se incorpora a los ritmos de Rialengo.
Además, el grupo busca hacer conciencia a través del baile y el movimiento, para acelerar el proceso integrador de la Región. Así, sus canciones fusionan elementos de la música centroamericana que antes no se habían fusionado; desde el lado musical y bailable.
El nombre del grupo, explicó el cantautor, honran a todos los barrios olvidados de la región, a todos los “rialengos” de Centroamérica.
Murillo aseguró que lo que buscan es brindar un producto musical que dimensione a Costa Rica y a la región centroamericana “como un paraíso del mestizaje, usando elementos del rock, pop, la música electrónica y elementos autóctonos”.

  • Daniela Muñoz Solano 
  • Cultura
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