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Grace Herrera Amighetti, premio nacional: “Espero ser longeva, por si no hay otras vidas”

Grace Herrera Amighetti ya suma cuatro décadas de intenso trabajo en las artes plásticas costarricenses y a esto se suma su larga trayectoria como docente universitaria. El próximo 14 de mayo en el Teatro Nacional recibirá uno de los máximos galardones que entrega el Estado a los máximos representantes del arte costarricense.

Grace Herrera Amighetti ya suma cuatro décadas de intenso trabajo en las artes plásticas costarricenses y a esto se suma su larga trayectoria como docente universitaria. El próximo 14 de mayo en el Teatro Nacional recibirá uno de los máximos galardones que entrega el Estado a los máximos representantes del arte costarricense.
Los jurados nombrados para designar a los ganadores del Premio Aquileo J. Echeverría, en la rama de artes plásticas, consideraron que la obra de Herrera Amighetti “manifiesta un gran energía, que a la vez se fundamenta en un dominio del diseño y en una proporción de amplios referentes culturales”.
Como referente para su criterio, consideraron que las dos exposiciones retrospectivas que la artista presentó el año pasado, la última en el edificio administrativo A de la Universidad de Costa Rica (UCR), evidenciaron un sólida trayectoria, producto de su dominio de  diversas técnicas y un proceso de investigación en lo conceptual y en materiales.
 
Aunque Grace Herrera considera que el premio es un reconocimiento tardío, lo recibe como un estímulo y reconocimiento a su trabajo. “Los premios tienen su función dentro del ámbito profesional, los gremios artísticos están pendientes de ellos, son necesarios. Aquí en Costa Rica, como en otros países, se pueden cometer errores, omisiones e injusticias, es parte de la naturaleza humana”, comentó.
LA GRAN MAESTRA
Grace Herrera Amighetti proviene de una familia donde el arte se respiraba en cada rincón. “Los mejores recuerdos de mi niñez están siempre relacionados con el placer de dibujar, construir, pintar; en otras palabras, el arte fue pasión a primera vista para mí. Cuando finalmente pude dedicarme a mi formación artística, decidí escoger la pintura como especialidad, lo que no ha sido obstáculo que en el transcurso de mi vida haya incursionado en otros medios, como el grabado y el papel hecho a mano, y sí soy sincera: con cualquier manifestación de las artes plásticas me gustaría experimentar”.
La acuarela ha sido la que ha marcado su carrera artística. “Voy y vengo de y a la acuarela, me encanta su lenguaje; soy afín a su naturaleza que obliga al artista a expresarse con gestos espontáneos y sintéticos. Me gusta el reto de esta técnica que no nos permite equivocaciones, obligándonos a una mayor concentración”, expresó.
Grace Herrera estudio en la Escuela de Artes Plásticas de la UCR, donde obtuvo su licenciatura en Artes Plástica con énfasis en Pintura en 1976, y en los años siguientes lo complementó con estudios en grabado, diseño y papel hecho a mano.
Luego asumió el reto de guiar a nuevas generaciones desde su labor docente en esa misma unidad académica, de la cual llegó a ser subdirectora. Posteriormente, fue nombrada vicedecana de la Facultad de Bellas Artes hasta el año 1998. En el 2008, se le distinguió con el título de profesora emérita. “Me fascina haber trabajado para la Universidad. Como profesora me realicé y esta distinción corona todas mis felicidades”, dijo en el acto protocolario en el que se le entregó la distinción.
Paralelamente a estas labores, fue fundadora de las galerías Sokari y 825, y curadora y museógrafa en el Centro Cultural Costarricense Norteamericano. En el 2004, fue presidenta de la Asociación Costarricense de Acuarelistas, que este año compartió con ella el premio Aquileo J. Echeverría en la rama de Artes Plásticas. Su trabajo se ha mostrado en más de 100 exposiciones colectivas e individuales, dentro y fuera del país.
 


“Los premios son necesarios”

Grace Herrera Amighetti se manifestó complacida con el premio que le otorgó el jurado de los Aquileo J. Echeverría. A continuación, se refiere a la relevancia de estos.
¿Son necesarios los premios para estimular la carrera de un artista?

-Sí, los premios y los reconocimientos son importantes. Sin duda, son un estímulo para el creador. Es duro trabajar con ahínco y dedicación para comunicar sus ideas y emociones si no se tiene un público que lo escucha y reconoce su mérito.



Este año el Aquileo en Artes Plásticas fue compartido con la Asociación de Acuarelistas.  ¿Qué sucedió en años pasados que los acuarelistas perdieron espacio en la plástica costarricense?  ¿Se ponen «de moda» ciertas tendencias?

-No creo que sea cosa de moda lo que sucedió con la acuarela. A mi juicio, fue un asunto político; se desprestigiaron las técnicas que usan soportes de papel. Se eliminaron de los concursos y otros eventos importantes y se generalizó la opinión de que son más vulnerables, cosa que no es así. Todo material tiene sus enemigos y lo que se requiere es protegerlos; si esto fuera cierto, ¿en qué quedan los premios al action painting, ciertas instalaciones, el arte efímero y los espectáculos?



¿Qué otros rumbos le quedan por explorar?

-No hay límite para el artista creativo; se puede reinventar, investigar nuevos materiales y técnicas de expresión. Todos tenemos una gran cantidad de proyectos que no hemos podido realizar; es común oír a los artistas comentar: necesito varias vidas.

¿Cuáles son sus proyectos pictóricos o académicos?

-En el área de papel hecho a mano, me esperan varios proyectos que deseo empezar inmediatamente. No deseo abandonar ninguna de las técnicas que practico: la acuarela, el óleo, el acrílico ni el grabado, pues creo que me falta mucho por hacer. Espero ser longeva, por si no hay otras vidas. En lo académico, recientemente terminamos un proyecto de investigación, junto con la doctora Ana Cecilia Arias Quirós, arqueóloga, y la artista Floria Castrillo Brenes (qdDg), sobre los petroglifos del Parque Nacional Guayabo de Turrialba: “Una historia escrita en piedra”. Está en proceso de publicación por parte de la Vicerrectoría de Acción Social.

  • Eduardo Muñoz 
  • Cultura
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